|
La Alianza se opone, el oficialismo la apoya desde sus distintas vertientes. El cambio de moneda con renuncia a una política económica soberana logra más adeptos entre los economistas. Críticas en el exterior. |
La propuesta del Gobierno de avanzar hacia un acuerdo monetario con los Estados Unidos, que daría lugar a la dolarización de la economía, generó una previsible polémica. La Alianza se pronunció contraria a la idea y denostó el apresuramiento del Gobierno en lanzar una propuesta aún no suficientemente analizada. Se trata de un espejismo. Me parece que sólo tratan de hacer un anuncio que genere confianza, pero no hay sustancia en lo que dijeron hasta ahora, sentenció Jesús Rodríguez, resumiendo la postura de la oposición. Fernando de la Rúa calificó la iniciativa de poco seria y sin fundamento. Eduardo Duhalde, en tanto, interpretó que constituye una fuerte señal de que se va a defender en serio la estabilidad, al tiempo que valoró el gesto político que implica la propuesta. El debate se extendió a los economistas. La mayoría interpretó que el Gobierno busca dar una señal a los inversores extranjeros de que, antes de devaluar el peso, prefiere la dolarización de la economía. Las siguientes fueron algunas de las opiniones escuchadas ayer: u Domingo Cavallo: el ex ministro de Economía criticó al Gobierno por haber lanzado el tema a la opinión pública, cuando es una propuesta para ser discutida en seminarios técnicos, entre académicos y, en todo caso, anunciarse cuando haya acuerdo entre los gobiernos de la Argentina y de los Estados Unidos para iniciar conversaciones. Cavallo recordó que cuando México quiso avanzar en la misma dirección en 1995, Estados Unidos no estuvo dispuesto en lo más mínimo, porque no aceptaban pagar lo que se llama el señoreaje (Argentina recibe 750 millones de dólares por los intereses que generan las reservas depositadas en bancos internacionales), ni a dar acceso a la ventanilla de redescuentos de la Reserva Federal (banco central). El error del Gobierno es haber iniciado un debate nacional cuando ni siquiera ha logrado ni media palabra del Tesoro americano de que se pueda hacer ese tratado de unión monetaria. u Guillermo Calvo: En principio. considero que es una muy buena idea, pero lo que me parece aún mejor es moverse a una dolarización continental, opinó el profesor de la Universidad de Maryland. También compartió la posición oficial de que el acuerdo monetario con los Estados Unidos permitiría reducir las tasas de interés que pagan las pequeñas y medianas empresas. De todos modos, al igual que Cavallo, sostuvo que el tema todavía tiene que debatirse y estudiarse a fondo. u Rodolfo Frigeri: el diputado duhaldista y presidente del Grupo Bapro se manifestó interesado en que comiencen las negociaciones para dolarizar la economía. Esto lleva tiempo, pero lo interesante es que se empiece a analizar, señaló, pues el mundo está planteando que todas las economías van a estar referenciadas en dos o tres monedas. Por otra parte, consideró que el Gobierno demuestra que está dispuesto a sostener la convertibilidad, y que no piensa devaluar. u William Cline: el economista jefe del Instituto Internacional de Finanzas opinó que el Gobierno se equivoca si cree que instaurar el dólar como signo monetario va a reducir las tasas de interés que paga Argentina, ya que la dolarización elimina el riesgo cambiario, pero no el riesgo país. Asimismo, Cline sostuvo que la dolarización lleva a la convertibilidad un paso más allá, pero tengo dudas que realmente le dé mayores beneficios a la Argentina. En primer lugar, apuntó, porque la Reseva Federal se negará a pagar el señoreaje, y menos aún si se pretende conformar una unión monetaria continental. No creo que Estados Unidos esté dispuesto a darle a un peruano un asiento en la Reserva Federal, afirmó. u Eduardo Aninat: el ministro de Hacienda chileno se mostró poco entusiasmado con la unión monetaria continental. No voy a opinar sobre las alternativas que está barajando Argentina, pero si quisiera generalizar para Latinoamérica, como se ha mencionado, creo que hay mucho camino por recorrer, indicó.
|