Después
de la experiencia del viernes por la tarde en Playa Bikini, la actriz y modelo canadiense
Pamela Anderson decidió regresar antes de lo previsto a su casa de Los Angeles
(California) y suspender sus compromisos comerciales en Argentina y Uruguay. Tras una
conferencia de prensa que intentó ahondar en cuestiones tales como el video porno
hogareño realizado junto a su marido Tommy Lee, y su producción fotográfica para
Playboy, la actriz de Baywatch se presentó en el parador esteño. Allí, la
situación se desmadró, y el acoso de un grupo de adolescentes hizo que a los veinte
minutos de iniciado el encuentro Anderson tuviera que ser evacuada en andas por sus
guardaespaldas.
Pamela estaba muy asustada, y aunque le ofrecimos suspender las actividades
públicas y seguir adelante sólo con las presentaciones en lugares cerrados, lo único
que quería era volver a casa, reveló Diego Cassagne, uno de los productores de la
gira de Anderson por Uruguay y Argentina. Cuando vimos cómo estaba el clima entre
la gente, nosotros le recomendamos que no saliera, explicó Cassagne, en relación
con su aparición en la playa. Pero con el visto bueno de su propio personal de seguridad,
y a pesar de la multitud inquieta que buscaba acercarse, la seductora actriz se asomó al
balneario, y entonces comenzaron los incidentes. Un grupo de adolescentes se colgó del
precario techo del parador, que amenazó con derrumbarse, y cercaron la salida de Pamela
quien, ante los desbordes, fue llevada a fuerza de empujones y finalmente en andas hasta
su automóvil, sin evitar ser manoseada en el camino. No querían saludarla, sino
directamente violarla, describió el productor sin salir de su asombro.
Tras los incidentes, la actriz fue sometida a un chequeo médico,
y finalmente decidió cancelar sus compromisos comerciales en la Argentina, lo que generó
un inmediato revuelo entre los responsables de su visita. Pamela tenía concertada su
asistencia al desfile de Roberto Giordano en Pinamar, una presentación en vivo en el
programa de Telefé La movida del Verano conducido por Juan Alberto
Mateyko, una entrevista con Chiche Gelblung en la emisión del lunes de
Memoria y otras exigencias contractuales con el sponsor principal
de su visita, la cerveza Budweiser, y el bronceador Hawaiian Tropic. En un comunicado de
prensa emitido por la empresa local Fénix Producciones, los productores informaron que
la actitud tomada por Pamela Anderson se debería a una supuesta crisis emocional
que la misma sufriera a posteriori de la tumultuosa visita que realizó al parador Bikini
(...) En relación a estos inconvenientes, Fénix se deslinda de toda responsabilidad, que
corre por cuenta exclusiva de los concesionarios y sponsors del parador. A partir de este
momento, Fénix iniciará las acciones legales pertinentes contra la actriz, a fin de
resarcirse por el daño económico y moral causado, y pide disculpas a todos los medios de
comunicación, por la enorme expectativa generada con esta visita.
Curiosamente, hasta el viernes por la noche el gerente de marketing de Budweiser, Diego
Baineluj, aseguraba que nada anormal había pasado, que en su opinión el evento había
sido bárbaro, y que y esto sin dejo de ironía no esperaban que
el público local fuera tan efusivo con la estrella. Incluso, el sábado por la tarde se
aseguraba que Pamela cumpliría con sus obligaciones y que estaba en Punta del Este,
aunque la actriz ya había partido en un jet privado hacia el Aeropuerto Internacional de
Ezeiza, donde embarcó en un vuelo de United Airlines que a las 22.20 partió a Los
Angeles. Según los allegados a la producción, el principal motivo de irritación de
Pamela fue la conferencia de prensa, y en especial cuando fue consultada sobre dónde
podía conseguirse la película completa del video porno que circula por Internet y
que en rigor, se encuentra en varios videoclubes de Buenos Aires, en el cual se la
ve manteniendo relaciones sexuales con su ex pareja. Bueno, creo que me voy a
casa, contestó Anderson. Y cumplió.
Como un culebrón
La historia entre Pamela Anderson y Tommy Lee tiene todo lo necesario para un culebrón
hard. El baterista heavy metal y la rubia se casaron en México, en una ceremonia atípica
en la que se tatuaron el anillo en sus dedos y, luego de dar el sí, se zambulleron en el
mar. Algunos meses después, cuando ya había visto la luz la producción fotográfica y
el video de Playboy, comenzaron a circular por Internet imágenes explícitas de su luna
de miel. El matrimonio pidió una interdicción judicial del material, que fue denegada.
Para la época en que el video completo desembarcó en varios videoclubes del planeta,
Pamela era noticia por la paliza que su marido supuestamente le había propinado.
Finalmente, la actriz pidió el divorcio por diferencias irreconciliables, y
para colmo Lee tuvo que cumplir una breve condena en la cárcel. En una última vuelta de
tuerca, la rubia afirmó en una entrevista que, pese a todo, Tommy seguía siendo el
único y más grande amor de su vida. |
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