Por Fernando Cibeira
Desde Mar del Plata
La
fórmula presidencial de la Alianza se mostró ayer por primera vez en público desde su
proclamación luego de las internas de noviembre. Nadie quiso hablar de lanzamiento de
campaña, pero fue de lo más parecido. El candidato a presidente, Fernando de la Rúa,
cerró el Encuentro Nacional de Municipios celebrado en esta ciudad asegurando que
los argentinos están hartos de la injusticia y del olvido, quieren un cambio.
Su compañero, Carlos Chacho Alvarez, lo había inaugurado por la mañana
también hablando de cambio: Haciendo lo mismo que el menemismo más prolijo no
hacemos una nación distinta, advirtió. Así, la coalición, con la excusa de una
reunión programática, trató de sacudirse la modorra veraniega y comenzar a ponerse en
ritmo de un año electoral decisivo. Si eso no es lanzamiento de campaña, habrá que
buscarle algún sinónimo.
La pauta de cuál fue la real intención del encuentro quedó en evidencia durante el
tramo en que expusieron algunos intendentes. Los supuestos protagonistas de la jornada
hablaron ante una raleada platea y casi sin dirigentes nacionales que los escucharan.
Es que el verdadero punto de interés había estado antes, cuando habló Alvarez, o poco
después, durante el almuerzo que Raúl Alfonsín matizó con uno de sus encendidos
discursos de tinte nacionalista, o todavía unas horas más tarde, con De la Rúa
insistiendo en sus denuncias sobre el manejo electoral que hace el presidente Carlos Menem
de los fondos públicos.
No tenemos que discutir en torno de lo que dice Menem. Tenemos que fijarnos nuestros
propios temas, pidió Chacho Alvarez, transparentando el deseo de la Alianza de
conseguir una mayor incidencia en la agenda política diaria, disputándole la iniciativa
al Gobierno. Para ello, la coalición planea toda una serie de encuentros como el de ayer,
a razón de uno por mes, en diferentes puntos del interior y con temario particulares. Ya
tienen agendadas jornadas en el Noroeste, en Cuyo y en el sur para hablar de economías
regionales, educación y pymes.
Así la Alianza espera completar y presentar su plataforma de gobierno en una fecha
simbólica: el 25 de mayo. Queremos seguir haciendo una Nación como la que soñaron
los hombres de Mayo, no una colonia como a la que nos llevan. Alfonsín dixit.
Alvarez habló en la inauguración, luego del intendente marplatense Elio Aprile y el
gobernador chaqueño Angel Rozas. El líder del Frepaso, muy bronceado luego de sus
vacaciones en Brasil, y Alfonsín retrasaron dos horas el comienzo del acto debido a que
el mal tiempo postergó el vuelo en avión particular que los trajo desde Buenos Aires.
Para entonces, el centro de convenciones del complejo Torres de Manantiales
propiedad del radical Hernán Lombardi, ya estaba repleto de dirigentes
radicales y del Frepaso, de los más conocidos y de los menos también.
Muchos seguían los discursos desde la pantalla instalada en una sala vecina o trataban de
arreglar la situación de algún distrito en el café. En total, calculaban que habían
pasado unas mil personas.
No hubo ni correligionarios, ni compañeros, ni camaradas. Los discursos, invariablemente,
comenzaban con un contemporizador amigas y amigos. El turno de Alfonsín
llegó cuando el resto de los comensales todavía saboreaba el helado de vainilla que
completó el almuerzo.
El ex presidente comenzó diciendo que no haría un discurso y sólo explicaría cómo
funcionaba el IPA, el Instituto Programático de la Alianza que coordina. Le duró poco.
Veinte minutos después ya hablaba de la administración Menem como un gobierno que
está entregando el país y convocaba a los argentinos a una resistencia
básica y fundamental.
La tarde de la larga jornada lo ocuparon los candidatos a gobernadores. La lista de
oradores cerró con Graciela Fernández Meijide que se mostrómás asumida en su nuevo
rol, con un discurso netamente provincial y contadas referencias al Gobierno.
Como cierre, De la Rúa volvió a su caballito de batalla del fin de semana: las denuncias
contra Menem por la utilización de los fondos públicos. Discriminación de
municipios, uso electoralista, hacen campaña política,
fueron las frases con las que jalonó su discurso que, hacia el final, se fue poblando de
slogans.
Otra desmentida al carácter programático de la jornada. El Gobierno se olvidó del
país y la gente, es tiempo de pensar en la gente o las políticas de este
gobierno han producido exclusión y marginamiento, lanzó, para terminar levantando
la platea a lo Alfonsín, invocando a la celeste y blanca. Estamos trabajando con
patriotismo para hacer un país más solidario.
Una propuesta
inaudita
Por F.C.
Pese a que juraban ni hablar del tema, la dolarización tuvo lo suyo durante el encuentro
de la Alianza. Raúl Alfonsín insistió con la comparación con que la idea le sonaba al
estado asociado de Puerto Rico. Graciela Fernández Meijide lo equiparó con
ciertos objetos inservibles que se venden en Estados Unidos sólo para que la gente hable
de ellos. Menem inventa cosas para que se hable de ellas, explicó. Con todo,
el Grupo de los Cinco que conduce la coalición le dedicó a la cuestión un documento en
el que califica la idea como inaudita e inmadura y contrapropone una
unidad monetaria común de características propias para el Mercosur, a la manera
del Euro.
Era como que no querían analizarlo para no entrar en el juego, pero tampoco quisieron
pasarlo por alto. La conducción aliancista adjudicó a un ciclo de desconcierto y
de indecisiones la propuesta del Gobierno de dolarizar la moneda que desde el vamos
cosechó un rechazo unilateral en la coalición.
¿El Partido Justicialista, con su tradición nacional y popular ha meditado lo
suficiente y es plenamente consciente sobre el sentido profundo de la medida que propone:
la transferencia lisa y llana de la soberanía nacional?, se preguntó la cúpula
aliancista en el comunicado.
En rigor, el documento vino redactado desde Buenos Aires y lleva el sello del grupo de
economistas que trabaja en el Instituto Programático de la Alianza (IPA) junto a
Alfonsín, con José Luis Machinea a la cabeza. En él se hace una clara distinción entre
el Euro de la Unión Europea y la proposición de Menem. Allí no se escogió el
marco alemán o el franco francés como moneda fuerte, sino una nueva en remplazo de todas
ellas. Una cosa es adoptar una moneda común y otra muy distinta adoptar una moneda
ajena, explican. Y finalizan con una ironía: La Alianza quiere creer que este
anuncio del gobierno es sólo una muestra de desconcierto transitorio y no un
pronunciamiento político a favor de un país dominado.
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LE PIDEN QUE DEJE EL CAMPO LIBRE A POSSE
Mensaje para el señor García
Si la
expectativa era que el encuentro de ayer sirviera para ayudar a solucionar los varios
conflictos que la Alianza arrastra en distritos del interior, el saldo fue negativo. Lo
más sustancial en ese sentido fue el documento que más de treinta intendentes radicales
prepararon para entregarle al titular de la UCR bonaerense, Enrique Japonés
García, instándolo a abandonar la carrera por la candidatura a vicegobernador bonaerense
dejándole el campo libre a Melchor Posse.
La idea del documento se gestó en un departamento del piso 17 de Torre de Manantiales.
Allí Fernando de la Rúa le pidió al intendente marplatense, Elio Aprile, que preparara
algún documento que favoreciera al consenso en la provincia. Aprile preparó el texto y
lo distribuyó entre sus colegas. De 37 intendentes radicales bonaerenses lo firmaron 34.
Solicitamos al amigo Enrique García un gesto a favor del consenso, fue el
más que explícito pedido de sus correligionarios para que abandone la carrera que
obligaría a dirimir el puesto en una interna. A última hora, cuando se enteró del
documento que le entregarían, el Japonés García prefirió irse del centro de
convenciones.
También en Río Negro podría contabilizarse algún avance en la intención de conformar
la Alianza para las elecciones provinciales convocadas para junio. El gobernador Pablo
Verani fue uno de los oradores de la jornada y mandó señales de buena voluntad al
Frepaso. Le pido a la gente del Frepaso de mi provincia que comprendan y nos
sentemos a darnos la mano, dijo en su mensaje que tuvo una buena dosis de
autocrítica.
En cambio, acerca de Catamarca, en donde la gente del Frepaso esperaba cerrar un acuerdo,
la situación parecía haber empeorado. El candidato a gobernador Oscar Castillo no
apareció argumentando que el mal tiempo no le había permitido llegar. El diputado
frepasista Mario Fadel se quedó entonces sin nadie con quien conversar cuando faltan
menos de dos semanas para el cierre de listas en la provincia.
Ya sin la reserva con que se suelen realizar estos acercamientos, Carlos
Chacho Alvarez presentaba al diputado justicialista de Entre Ríos, Juan
Domingo Zacarías que, todavía sin animarse a anunciar su pase a la coalición,
reconocía su compromiso con el líder del Frepaso. Planteamos un modelo de sociedad
totalmente diferente al modelo de exclusión menemista, decía el legislador que
concluía: Está claro que tengo más acuerdos con Chacho Alvarez que con María
Julia Alsogaray.
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