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 Un
fuerte terremoto en la región centrooeste de Colombia dejó ayer en varias ciudades la
imagen de zona bombardeada: casas y edificios completamente destruidos y, según las
primeras estimaciones, unos 300 muertos, alrededor de 1500 heridos y más de 5000
damnificados. Anoche permanecían desaparecidos allí tres argentinos --dos futbolistas y
su representante--, después de que el hotel en el que se alojaban se desplomara sobre sí
mismo. La Cancillería aguardaba a última hora de ayer el informe de la embajada en
Bogotá para determinar si el sismo había afectado a más argentinos.Los futbolistas desaparecidos son Rubén Biurieth (ex Newell's Old Boys) y Diego Montenegro (ex Rosario Central), más su representante Daría Campagna, un ex jugador, también de Rosario Central, en los 80. Junto a dos brasileños, los argentinos fueron contratados por el club Deportes Quindio para actuar en la temporada próxima a comenzar. La desaparición de los jugadores fue denunciada por el técnico del equipo, Juan Jiménez. Los futbolistas se hospedaban en el hotel Armenia Plaza, de la ciudad de Armenia, que resultó prácticamente destruida. Precisamente, esa ciudad y su vecina Pereira, ubicadas a unos 200 kilómetros al oeste de Bogotá, fueron las más afectadas por el sismo, que alcanzó seis grados en la escala Richter y se produjo a las 13.20, hora local (las 14.20 argentinas). Allí, decenas de viviendas se tambalearon durante varios segundos y cayeron finalmente sobre sus habitantes, cuyos gritos de auxilio permitieron rescatar a algunos en medio de la confusión. Tanto las casas precarias, construidas con bambú y barro seco, como los edificios más modernos sucumbieron a la fuerza del movimiento. Ulloa, un pueblo en el occidental Valle del Cauca, con unos 6000 habitantes, quedó absolutamente destruido. Armenia es la capital del Departamento de Quindio, una de las regiones cafeteras más importantes del país. Tan sólo en esa ciudad murieron unas 150 personas, la mayoría de las cuales quedaron bajo los escombros. Otras localidades menores, cercanas al epicentro, quedaron destruidas en un ciento por ciento. El presidente Andrés Pastrana, que tenía previsto anoche iniciar una gira por Europa, suspendió el viaje para dirigir personalmente las tareas de auxilio en Armenia y Pereira. Algunos especialistas locales explicaron que el temblor se habría producido por un sorpresivo aumento de la actividad del volcán nevado del Huila. La Red Sismológica estimó que el movimiento se registró apenas a 30 kilómetros de la superficie terrestre, lo que explica que haya sido devastador. "Estamos impresionados por la magnitud de la catástrofe", admitió el director de Defensa Civil de Colombia, Alberto Parra. Entrada la noche, cuerpos de rescate de bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja y voluntarios removían escombros con maquinaria pesada e incluso con sus propias manos en busca de sobrevivientes, mientras la gente permanecía en las calles, temerosa a la espera de nuevas réplicas. Durante el resto de la tarde se sintieron cinco repeticiones del temblor. Varias otras localidades de la zona cafetera, una de las más densamente pobladas del país, quedaron aisladas por derrumbes en las vías, y la información que se tiene de lo sucedido en ellas es precaria porque el servicio telefónico y de electricidad sufrió grandes averías. Unos segundos después del sismo principal, se sintieron réplicas en casi todo el país, incluidas las ciudades de Bogotá, Cali y Medellín, aunque allí no se produjeron daños ni víctimas.
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