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Por Claudio Zlotnik “Me
desautorizaron. Me gustaría que los brasileños solucionen sus problemas internos, que
son graves, antes que salir a criticar un proyecto que es de este Gobierno y que intenta
ponernos a resguardo de la crisis”. Carlos Menem aprovechó la reunión de setenta
minutos que ayer al mediodía compartió con Roque Fernández, Pedro Pou y el presidente
de la Bolsa de Comercio, Eugenio De Bary, para demostrar el enojo que le provocó el
rechazo que el gobierno de Fernando Henrique Cardoso explicitó sobre el plan para formar
una alianza monetaria con los Estados Unidos, que en algún momento podría sumar a otros
países del continente.Pou, el titular del Banco Central, quien es el encargado de llevar a buen puerto la iniciativa que incluye la dolarización de la economía, asintió tras los dichos de Menem y tomó la palabra para efectuar una encendida defensa del plan monetario presentado en público la semana pasada. El tema de la dolarización y la alianza monetaria con los Estados Unidos fue llevado al encuentro por Alejandro Estrada, el titular del Banco Privado de Inversiones. En un principio, los únicos invitados a la reunión en la quinta de Olivos –de la que también participó el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan– iban a ser Roque Fernández y De Bary. Y el tema central sería el análisis de la crisis bursátil y su impacto en el mercado local. Pero fue el propio presidente de la Bolsa quien introdujo al banquero Estrada para que aportara nuevas ideas para dolarizar la economía. Fue entonces cuando Pou aprovechó para contarle a Menem que en el Central se continúa trabajando a toda marcha en el proyecto. “Se han iniciado los contactos informales con las autoridades estadounidenses”, relató Pou. Hace dos semanas, Menem reflotó la idea de dolarizar la economía. Desaparecido el peso, se anula la posibilidad de una corrida contra la moneda local y, por lo tanto, se alejaría definitivamente el fantasma de la devaluación. La semana pasada, Pou redobló la apuesta cuando anunció el proyecto de realizar una alianza monetaria con Estados Unidos. Transcurrida la mitad del encuentro, el jefe de Estado interpeló a los especialistas sobre el tema que más le preocupa desde que Brasil devaluó el real, hace dos semanas: –Dígame una cosa. ¿Por qué la Bolsa argentina es una de las más perjudicadas por la crisis? –quiso saber Menem de boca de De Bary. –Es porque el volumen que se mueve es muy pequeño y esto hace que, en momentos de turbulencia, las fluctuaciones se hacen más fuertes. Pero éste no es un dato que indique algo en especial. No habría que preocuparse por ello. La crisis internacional está golpeando con fuerza a todos los países emergentes –intentó calmar De Bary. De un año a esta parte, el índice de acciones líderes MerVal perdió la mitad de su valor. En su alocución, De Bary trazó un informe sobre la situación de los mercados en medio de la crisis brasileña, contó sobre la retracción de los inversores bursátiles ante las turbulencias y dio su apreciación de la manera en que la devaluación del real y la incertidumbre que genera la economía del país vecino afectará a la economía argentina. “Argentina va a tener que tomar las medidas correspondientes para liberarnos de los problemas de Brasil”, advirtió el directivo en declaraciones radiales minutos después de dejar Olivos. “Evidentemente, la crisis va a afectar a algunos sectores de nuestra economía”, concluyó.
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