"Ahora resulta, según los hallazgos de la medicina, que el aceite de oliva, el vino tinto, el café, además de hacernos más deleitable la vida, son excelentes para la salud, nos vigorizan el cuerpo y el alma con más eficacia que esos complejos vitamínicos que engullen los obesos como si tomaran la eucaristía de una fe fanática. Para una mente reglamentaria y puritana es inconcebible que haya salud sin privación y gozo sin castigo. No saben que en una taza de café o en un vaso de vino puede estar contenida una fracción del paraíso terrenal." (De la nota "Los paraísos veniales" del escritor español Antonio Muñoz Molina, publicada el domingo en el diario El País.)
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