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Lo que no puede hacerse en este momento es ser inactivo ante la situación de Brasil, disparó ayer el referente económico de la Alianza, José Luis Machinea, apuntando al ministro Roque Fernández. El economista manifestó también su preocupación por quienes en la vereda de enfrente de la posición del Gobierno proponen protegerlo todo como sistema defensivo ante el derrumbe del Real. Respecto de la crisis en Brasil, el experto aseguró, desde Alemania, que no duda de que el presidente Fernando Henrique Cardoso va a poder mantener la situación bajo control. Y alertó, además, que en la medida en que no se tomen medidas protectivas el nivel de actividad económica va a caer más en la Argentina y vamos a tener un aumento de la desocupación. Para Machinea, que está acompañando en su gira europea al jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando de la Rúa, las autoridades económicas argentinas, con la excusa de no volver al pasado, han adoptado una actitud de pasividad muy peligrosa. Es necesario privilegiar y mantener el Mercosur y la convertibilidad, pero también lo es privilegiar el nivel de producción y del empleo en Argentina, destacó el ex titular del Banco Central durante el gobierno de Raúl Alfonsín. En su opinión, el equipo económico, a lo sumo, pude demorarse una semana más para ver cómo termina la situación en el vecino país. Y piensa que las medidas en lo posible deberían ser fruto de una negociación muy rápida con Brasil. Sin embargo, admitió que llegado el caso quizá deban adoptarse sin tanto acuerdo. Respecto a las medidas más urgentes a ejecutar, Machinea consideró que deben servir para compensar en la actual coyuntura la mayor competitividad que van a tener los sectores productores de bienes transables, la industria y el agro en Brasil. Entre ellas mencionó mayores incentivos a las exportaciones argentinas hacia Brasil, que tienen que ver con mayor financiamiento y reintegros impositivos. Por otra parte, se mostró partidario de que también se establezcan ciertos tipos de barreras o limitaciones a una probable invasión de productos brasileños. Fundamentó esta última propuesta no sólo en la violenta devaluación del real, sino además en la inevitable recesión en ese país. Sobre este tema agregó se pueden analizar medidas que van desde establecer cupos en forma transitoria y por un período limitado de tiempo, y aranceles. Y, al mismo tiempo, establecer determinadas cláusula de salvaguardia para sectores específicos de la producción nacional que pueden ser amenazados en la medida en que las importaciones de Brasil crezcan exageradamente. Por otra parte, el economista de la Alianza tampoco dejó de fustigar la estrategia internacional de las autoridades nacionales. Creo que Roque Fernández, o el Gobierno, deberían tener (en esto también) una posición más activa. La crítica de Machinea señaló dos aspectos deficitarios esenciales. Por un lado el hecho de no salir a defender a Brasil y pedirle a todo el mundo que lo ayuden porque es nuestro vecino y nuestro principal socio comercial. La segunda es salir a mostrar cuál es la realidad argentina, pero no simplemente como una prédica para diferenciarse de Brasil. Finalmente, el principal candidato a ministro de Economía de un eventual gobierno de la Alianza rechazó enfáticamente, en línea con la mayoría de los analistas, la propuesta de dolarización (ver aparte) impulsada por el presidente Carlos Menem y expuesta por Pedro Pou, titular del Banco Central, la semana pasada.
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