|
|
|
|
|
|
|
|
|
Por Juan Sasturain  Parece que la Selección
no jugó en realidad y propiamente hablando tres partidos de práctica en este período
previo a la minigira. Lo que hicieron los integrantes del plantel seleccionado fue
disputar, eso sí, con los equipos de Gimnasia, Ferro y Huracán, tres (llamémoslos)
encuentros divididos, cada uno de ellos, en minienfrentamientos de 25 minutos cada uno. No
fueron genuinos partidos, ya que en cada mini Bielsa cambiaba la formación y la táctica.
Y les solicitaba a los técnicos del rival que le jugaran así o asá para justitificar
cómo parar sus muñecos. ¿Cómo evaluar entonces eso? No por los resultados globales.
Habría que ver cómo salieron cada una de las formaciones con sus tácticas respectivas
en cada mini de cada encuentro para hacer una evaluación de cada uno de los (¿tres?
¿cuatro? ¿seis?) equipos que probó Bielsa. Por ejemplo, el equipo formado por Burgos; Ibarra, Méndez, Berizzo, Sorín; Cagna, Astrada, Bassedas; Gallardo; Guillermo Barros Schelotto y Palermo –llamémoslo arbitrariamente “inicial” y no “titular”– jugó los tres primeros minis de cada partido (s.e u o.); después hubo una formación sólo con delanteros petisos (sin Palermo), la variante del Chelo Delgado de enganche por Gallardo, la entrada de Claudio Husaín por Cagna, de San Esteban por Méndez, etc. Con tres en el fondo; con cuatro; con laterales volantes; sin; con un volante central, con dos; con dos de punta, con tres. Eso sí, siempre un arquero: Burgos o Bizzarri. La descripción algo grosera viene al caso porque ayer la Selección (no) perdió su (encuentro) partido con Huracán 2-1 y durante los mini hubo algunas variantes inéditas. Entre otras, Berizzo de lateral izquierdo con Samuel adentro, Astrada de último hombre y Juan Fernández de nada. Porque el último convocado, por lo que sabemos de informaciones filtradas de un match “a puertas cerradas”, no jugó. Tal vez todavía no está preparado para semejante bolonqui. En fin. La cuestión es que ayer la formación inicial que paró, movió y removió Marcelo estuvo formada por Burgos; Astrada; Ibarra, Berizzo, Samuel, Sorín; Cagna, Bassedas, Gallardo; Guillermo Barros Schelotto, Palermo. Sin goles en esos veinticinco primeros minutos. Para el segundo tramo formó con Burgos; Ibarra, San Esteban, Méndez, Berizzo; Cagna, Claudio Husaín, Bassedas; Delgado, Darío Husaín, Barros Schelotto. Ahí la Selección recibió un gol de Casas y no hizo ninguno. Para los últimos 25, Marcelo entreveró a Bizzarri; Méndez, San Esteban, Samuel, Berizzo; Claudio Husaín, Astrada, Gallardo; Delgado, Darío Husaín, Palermo. En este último ratito hizo un gol Mariano Toedtli para Huracán y faltando cinco Palermo convirtió un penal para la Selección. Y ahí terminó todo en la última práctica de fútbol con rivales de primera. Para la estadística, Huracán formó de salidad con Islas; Graieb, Avalos, Contreras, Asensio; Garipe, Chacoma, Raúl Peralta, Barlatay; Silvera, Casas, y hubo cambios. Dirigió Amílcar Sandanella y no echó a nadie. Dicen los que jugaron enfrente que lo mejor de la Selección fue la presión de sus delanteros sobre la salida del rival (es decir: de ellos). El equipo descansa hoy –les vendrá bien– y el lunes se van a jugar con Venezuela y México. “Que todo sea para bien”, como decía el maestro Wimpi.
|
