REPORTAJE A DI TELLA
"En cuanto regrese me presento ante el juez"

El canciller sostiene que en el exterior se diferencia la Argentina de Brasil ante la crisis. Habla de Malvinas y las armas.

Por Eduardo Febbro
Desde Davos, Suiza

  "Qué puedo hacer por ti", pregunta Di Tella justo antes de empezar la entrevista en el hotel Derby. "Decir la verdad" parece ser la única respuesta ante la cual el canciller encuentra otra: "Hay demasiados opositores alrededor". A dos pasos están Fernando de la Rúa y Graciela Fernández Meijide.

--Usted comparte hoy un foro internacional junto con la oposición política. ¿Está con más o menos de la mitad de sus amigos liberales y también con la oposición?

--Me parece bien que vengan acá. Me parece bien que expongan sus puntos de vista pero nosotros somos mejores, no tengo la más mínima duda. Pero cuanto mejor se presenten ellos, mejor para todos. No puede decir que vienen a aprender como si fueran a contar palotes porque varios de ellos son gente experimentada... pero van a tener un feeling más directo con el mundo financiero y empresario. Es muy positivo. Me parece que es importante que los altos funcionarios, incluso los de la oposición, sean escuchados en todo el mundo. El monopolio de las voces no lo tiene nadie.

--Usted se encontró acá con la preocupación que despierta la crisis brasileña. ¿Qué conclusiones saca de los contactos que mantuvo?

--Mire, hay mucha preocupación. Brasil ha manejado sus cosas de los últimos años muy bien, tiene un equipo de gente dirigente de primer nivel, han elegido un camino que era uno de los posibles, no ha sido para nosotros una sorpresa... pero eso implica una serie de consecuencias a las que vamos a tratar de dar una respuesta.

--¿Cuáles?

--Por ejemplo, cómo terminan los precios relativos. Es preciso seguirlos muy adecuadamente. Vamos a ver si la devaluación continúa en términos reales, en términos nominales. En fin, creo que tenemos que tomar esto con mucha seriedad y con mucha tranquilidad. No debemos tomar decisiones abruptas que no son ni necesarias ni convenientes.

--Algunos economistas recalcan, sin embargo, que en vez de China el próximo país que sufrirá es la Argentina.

--¿Quién dijo eso?

--Fred Bergsten, el director del Instituto de Economía Internacional.

--Lo mejor sería que Bergsten evite jugar de oráculo. Creo que estamos hablando de regiones totalmente distintas e incluso dentro de las regiones hay diferencias grandes país por país. No se puede juzgar en lote.

--Pero es visible que hay duda y miedo en Davos.

--Creo que a la situación de América latina se la ve en un comienzo con absoluta claridad. Se han ido tomando algunas opciones. La situación argentina sigue siendo totalmente sólida y esto es reconocido por todo el mundo. Tenemos un sistema monetario distinto del de otros países. Es particularmente robusto. No creo que tenga por qué ser criticado pero sí tiene una razón para ser robusto.

--El tema de la dolarización visto desde Davos aparece menos mágico que su anuncio. Algunos economistas dicen aquí que incluso, si se realiza, no sería igual que hace diez años porque las condiciones mundiales han cambiado.

--Ese es un proyecto que estamos analizando permanentemente y por varios años. No es un proyecto que se vaya a aplicar en lo inmediato. Va a hacer falta tiempo además de las consultas dentro del Mercosur y con EE.UU.

--¿Cuál es su opinión de este gran mea culpa que caracteriza la edición '99 de Davos, donde hoy se habla de responsabilidad global y de controlar los capitales a corto plazo.

--El control de los capitales a corto plazo y algunas ideas de selección no son buenas para nada. Lo que nos falta ahora es empezar con políticas controlistas que no creo que sean el camino para nada. Vamos a tener que controlar con mucho cuidado la ola proteccionista que se va a venir.

--Ellos dicen que no es proteccionismo, sino aplicar reglas diques al descontrol.

--En la mayoría de los países hay un recrudecimiento del proteccionismo. Se usan mil argumentos. Es la línea fácil para corto plazo pero no la buena para largo plazo. No creo que se imponga. Naturalmente, tenemos que tener cuidado sobre todo con el tema de los precios relativos porque se puede crear una situación que torne imposible el funcionamiento externo de la economía. Me parece que estamos tomando con substancial madurez este primer gran problema que hemos tenido dentro del Mercosur. No negamos que exista pero también pensamos que no tenemos por qué alarmarnos ni asustarnos. Sabemos manejar las cosas.

--Los franceses insisten en decir, sin embargo, que el problema mayor es el de los movimientos de capitales a corto plazo, que eso es lo que hay que amordazar.

--Amordazar los capitales... quisiera saber cómo se hace. ¿Qué quiere decir? ¿Acaso que vamos a poner controles de todo tipo y volver a lo que casi nos llevó a la catástrofe? No. Hay que tomarlo con más sobriedad.

--Usted es un optimista empedernido incluido con el tema Malvinas.

--Mire, creo que la visita del Presidente ha cambiado el clima. Permitió que hubiese un reposicionamiento y cosas que parecían difíciles que se hablaran se empiezan a hablar. Nadie se ha salido de su posición histórica, pero creo que hay un clima donde vamos a avanzar de manera importante. Cuánto, ya veremos.

--¿En ese clima hay un programa?

--¿No esperará que se lo cuente?

--¿Hay etapas?

--Ya se verá.

--En lo real no hay nada nuevo.

--Otros piensan distinto... Si usted piensa así, que no pasó nada, me alegro que piense eso y espero que lo escriba.

--Lo último es este tema de las armas que lo toca a usted muy de cerca.

--Estoy esperando llegar a Buenos Aires para presentarme ante el juez pidiendo que se expida, que profundice la investigación. Voy a entregar todo el material que imagino quería. Creo que es importante que el proceso judicial avance. Dejo el tema en las manos de la Justicia. Quiero colaborar con ella. Si la Justicia tarda diez años, eso no es justicia. Yo lo que quisiera es que la Justicia se expida lo más rápidamente posible. La Cámara ha dicho que quiere más velocidad. Bueno, nosotros también queremos más velocidad. Es muy importante que, si existe una duda, esa duda se termine sobre la base de una investigación plena. Yo no me siento afectado en lo más mínimo porque no soy responsable de lo que se me acusa. Imagínese, se me acusa de haber puesto en peligro la paz de la Argentina con Perú. Eso es absurdo.

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