TEMA LIBRE México, EE.UU. y el Papa
The Economist
Como muchos países latinoamericanos, México, una vez que hubo logrado su independencia,
sólo dejó atrás su pasado colonial después de una serie de luchas entre liberales
reformistas y conservadores aliados con la Iglesia. La gran diferencia es que en México
los liberales ganaron. Aunque la Iglesia Católica domina el 70 por ciento de la
educación privada, la educación religiosa está excluida de las escuelas públicas. Y
las organizaciones religiosas no pueden ser dueñas de ningún medio electrónico de
masas. Los mexicanos son católicos, pero un 80 por ciento no quiere que la Iglesia opine
sobre el aborto. Si para el presidente Zedillo la visita significó otra conversación
sobre el neoliberalismo y los indígenas, a Clinton le recordó la condena papal a la pena
de muerte.
La oposición, en Irak y Kosovo
The Washington Post
¿Ayudarlos? ¿Ignorarlos? ¿O hacer el trabajo por ellos? La administración Clinton
intenta responder estas preguntas cuando enfrenta desafíos separados pero urgentes en
Irak y Kosovo. Ellos son las fuerzas de oposición locales en las dos crisis,
los que luchan contra las dictaduras represivas de Bagdad y Belgrado. En una época
anterior, hubieran sido llamados movimientos de liberación nacional. Los futurólogos
habían predicho que el soldado de combate norteamericano no tendría significación
alguna en un mundo post Guerra Fría. Pero las crisis presentes parecen demostrar su
retorno, en un nuevo desorden mundial dominado por las guerras étnicas, como en Kosovo, y
la amenaza de las armas de destrucción masiva, en Irak.
Brasil cuesta
abajo
En Brasil hay clima de caos. El viernes, la moneda brasileña superó la barrera de dos
reales por dólar y acumula una devaluación de más del 42 por ciento desde el estallido
de la crisis financiera. Esta semana se multiplicaron los rumores de renuncia del equipo
económico y los precios de algunos productos básicos subieron más de un veinte por
ciento.
O Globo
La decisión de devaluar que tomó el gobierno es lo opuesto a la promesa hecha al
electorado. Esto detonó una aguda crisis de credibilidad que es la que nos castiga en
este momento. El estado de agitación puede ser iniciado por un especulador, pero sólo
puede extenderse si hay un ambiente que lo permita. Y el campo para estas situaciones fue
fertilizado por dos factores: la quiebra del compromiso y los horrores que el brasileño
vivió en el pasado (...) En este momento, no funcionan ni las estrategias de marketing,
ni los trucos ni las pomadas milagrosas. La preocupación número uno del gobierno debe
ser la lucha para recuperar la credibilidad. Culpar a los especuladores o amenazar a los
agitadores no tendrá ninguna consecuencia práctica.
(Miriam Leitao)
Folha de S. Paulo
Es perfectamente comprensible que el Banco Central no quiera comprometerse en este momento
con un determinado nivel o banda de cambios, porque en este momento el real está
excesivamente devaluado (...). Pero la mejor opción para el país sigue siendo el
retorno, en un futuro próximo, de un régimen de bandas cambiarias más flexible que el
que estaba vigente hasta principios de enero. Esta banda debe ser relativamente amplia,
permitiendo un cierto margen de fluctuación de las tasas. De este modo, la autoridad
monetaria no necesitará intervenir con tanta frecuencia en el mercado, y la volatilidad
de las tasas de cambio no sería excesiva.
(Gustavo Loyola, ex presidente del Banco Central del gobierno de Cardoso)
Jornal do Brasil
Además del cambio profundo en la política económica producido por la libre fluctuación
del real, llega la hora de nuevas políticas a aplicarse cuando la moneda se estabilice
por cuenta propia. Los sectores exportadores, y los segmentos que antes sufrían la
invasión de productos importados a precios favorables por la sobrevalorización del real
deben presentar perspectivas de una rápida expansión. Como el crecimiento no va a ser
general, hay que adoptar políticas de reactivación sectoriales para la producción y el
empleo (...). Las oportunidades de empleo están en las terminales automotrices del
interior paulista y de los otros estados del país.
(Editorial)
Impeachment
sobre ruedas
El miércoles pasado el Senado norteamericano votó a favor de convocar a tres testigos en
el juicio de destitución contra el presidente Bill Clinton. Uno de ellos, la ex pasante
de la Casa Blanca Monica Lewinsky, será interrogada hoy por los fiscales. Además, los
republicanos ofrecieron a los demócratas declarar culpable a Clinton pero
dejarlo en el cargo.
The New York Times
Cuando pensábamos que no habría descalabros constitucionales más peligrosos que el
impeachment contra Clinton, los republicanos están promoviendo otro: que el Senado vote
no condenar al presidente pero al mismo tiempo lo declare culpable de una
ofensa criminal (...). Esto es indignante. El Senado no es un Gran Jurado ni una corte con
jurisdicción criminal. No le da al presidente el debido proceso que requiere un juicio
justo. La única función del Senado en un juicio de destitución es determinar si el
funcionario acusado cometió actos que merecen su destitución. Condena y absolución son
las únicas dos opciones (...). No podemos perdonar a los republicanos por esta
innovación que usurpa el Poder Judicial y ataca injustamente al Ejecutivo.
(Peter M. Shane)
Time
Bill Clinton está ahora librando su última campaña, una guerra en varios frentes a la
vez que conservar su trabajo y en la que quiere demostrar que está haciendo su trabajo de
presidente mejor que nadie. Una guerra en la que reclutó abogados, encuestadores,
asesores, legisladores demócratas y celebridades. No importa que ya vaya a estar jubilado
cuando se cumpla todo lo que prometió: el legado de Clinton, hoy por hoy, son las cifras
de los sondeos. Esto deja a los 55 senadores demócratas pensando en qué ganan si siguen
insistiendo. Pero como ya perdieron hace tiempo el favor popular, por lo menos pueden
dejar conforme a su base conservadora insistiendo en completar el juicio con todas las de
la ley.
Libération
Con la muchedumbre de periodistas y de fotógrafos que habitualmente se reserva a las
estrellas de Hollywood, los norteamericanos pudieron asistir en vivo al retorno a
Washington de Monica Lewinsky. La puesta en escena espectacular estuvo orquestada por el
jefe de los fiscales que acusan a Clinton, el demócrata Henry Hyde. Pero la maniobra
provocó una radicalización que opone a los 55 senadores republicanos, favorables a que
el proceso llegue al veredicto, y los 45 demócratas, que quieren interrumpirlo cuanto
antes, temerosos de que más golpes de teatro acaben por ser fatales al presidente.
Pinochet en la dulce espera
Cuando ya pasaron 100 días de cautiverio británico, el ex dictador chileno Pinochet
sigue preso también en un laberinto de legalismos ante los jueces-lores, que deben fallar
acerca de si gozó de inmunidadsoberana. La defensa del dictador se jugó el todo por el
todo al argumentar que la tortura es una función del Estado, y que el derecho
internacional debe permanecer indiferente.
La Tercera
En el Palacio presidencial de La Moneda se reconoce que la crisis Pinochet seguirá
estremeciendo a Chile, aunque sea extraditado a España y deba permanecer en Europa, o
aunque vuelva. Uno de los pronósticos para el caso de que el senador vitalicio regrese al
país apunta a que deberá pasar algunos malos ratos al llegar, aunque no se
entregan detalles de cuáles serán las iniciativas concretas que se podrían adoptar
justamente para hacerle pasar malos ratos a Pinochet. En La Moneda consideran que la
única alternativa realista sería una solución a la sudafricana, que pasa
por crear mecanismos para que responsables o testigos entreguen antecedentes del paradero
de los desaparecidos bajo promesa de anonimato.
El Diario
Respecto al concepto hoy día insostenible de que los jefes de Estado deben
gozar de la permanente consideración de personas inmunes, incluso para los delitos de
lesa humanidad, tanto durante su cargo como después de él, ¿acaso Salvador Allende, en
su calidad de jefe de Estado, no tenía derecho a esa misma consideración o privilegio de
inmunidad presidencial? He aquí otra consideración que el general negó a su enemigo, y
que ahora vuelve a exigir para sí, reclamando nuevamente su inmunidad soberana tras la
anulación del pronunciamiento adverso de la Cámara de los Lores.
Brecha
El azar lo más lejano a la supuesta conspiración que algunos pretendieron detectar
cuando el mundo amaneció asombrado por ese acto de justicia impensado, inimaginable dado
el espesor de la impunidad trastrocó todos los planes y agregó un elemento nuevo:
la supuesta inmunidad retroactiva de que goza un criminal que, además, fue jefe de
Estado. Algo similar podría haber ocurrido si el despistado viajante hubiera sido un
Massera, un Videla, o un Goyo Alvarez, pero el cálculo de probabilidades apuntaba al
doble centenar de Gavazzos y Astizes. Si la inmunidad prospera, entonces no habrá
posibilidad de iniciar acción contra Stroessner, Castelo Branco o Banzer, jefes de Estado
que apadrinaron el Cóndor.
(Samuel Blixen) |