Por David Cufré
El retorno
de los contratos promovidos de trabajo, sugerido por el equipo económico, activó una vez
más la pelea entre Roque Fernández y Antonio Erman González. El titular de la cartera
laboral replicó ayer con dureza esa propuesta, al considerar que no es una
solución para el desempleo y genera un muy grave problema a futuro. En
el Palacio de Hacienda, en cambio, entienden que el Efecto Banana puede ocasionar un salto
de la desocupación y, para limitarlo, recomiendan flexibilizar las condiciones de
contratación. El conflicto entre ambos ministerios tiene un efecto curioso: se bloquean
mutuamente sus respectivas iniciativas. Por ahora, Carlos Menem, quien debe zanjar en la
discusión, se mantiene en silencio.
Tras descalificar la propuesta de reflotar los contratos promovidos, González insistió
con la idea de que el Estado financie la creación de 500 mil puestos de trabajo. El plan
consiste en cubrir una parte del salario de las personas que sean empleadas por el sector
privado el gobierno se haría cargo del pago de 100 pesos a cada uno de esos 500 mil
trabajadores-, a condición de que después de un año sean incorporadas definitivamente
al plantel de las compañías.
Hay que hacer un esfuerzo para tener un mercado laboral más flexible, máxime
cuando no se sabe cómo va a evolucionar la desocupación, remarcó a este diario el
secretario de Programación Económica, Rogelio Frigerio. Sin embargo, el funcionario
subrayó que no hay un plan en ese sentido, y que cualquier iniciativa
debe consensuarse con el Ministerio de Trabajo. La Unión Industrial
Argentina, en tanto, reclama que se lleve a 10 puntos la reducción de aportes patronales
la baja hasta ahora es de 5 puntos para los productores de bienes transables.
No lo descartamos, pero creemos que en este momento lo más importante es mostrar al
mundo que mantenemos la solvencia fiscal, señaló Frigerio, aunque prefirió no
generar expectativas. Algunos de los impuestos creados por la reforma tributaria
aún no están operativos, y el Fisco no se puede dar el lujo de perder recursos con una
baja de aportes, subrayó.
El equipo económico prefiere seguir con pie de plomo en el manejo de la crisis. La
postura es la misma que mantuvo cuando se produjo el derrumbe del sudeste asiático y el
de Rusia: mantener equilibradas las cuentas fiscales y postergar la salida a los mercados
en busca de financiamiento. En ese sentido, Frigerio confirmó que los 2000 millones de
dólares que se recaudaron por la venta de acciones de YPF se destinarán a la compra de
títulos públicos. Los fondos pertenecen al Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial,
cuyo presidente es, precisamente, Frigerio. Es una muy buena inversión comprar
títulos de deuda argentina, aseguró el funcionario. Asimismo, indicó que el Fondo
Monetario y demás organismos multilaterales podrían aumentar la ayuda financiera
si fuera necesario. Tenemos la mejor predisposición por su parte, pero
hasta ahora no necesitamos hacer uso de sus desembolsos, afirmó.
Otras medidas para capear el temporal brasileño son improbables. No vamos a hacer
nada sin negociar con el Mercosur, y primero queremos verificar cuál es el impacto
comercial, dijo Frigerio. Los gobernadores le acercarán a Roque esta semana un
informe detallado con los sectores que se verían dañados por la caída de exportaciones
a ese país y un aumento de las importaciones, que servirá como base para continuar las
negociaciones con el principal socio del Mercosur. Mientras tanto, en Economía descartan
aplicar cupos a las importaciones, aunque sí agilizarán los mecanismos de resolución de
denuncias de dumping.
REPUNTE DE LAS BOLSAS DE LA REGION. BUENOS
AIRES SUBIO 5,5%
Una golondrina no hace el verano
La fuerte
revaluación que ayer tuvo la moneda brasileña, del 10 por ciento, tuvo su inmediato
rebote en los valores de los papeles empresarios. El índice MerVal de acciones líderes
subió el 5,5 por ciento acompañando la lucida performance de la bolsa de San Pablo,
donde el índice Bovespa avanzó 8,8 por ciento y diez puntos más si se lo mide en
términos de dólares.
Lejos de suponer que la importante mejora se vincule con un cambio de perspectivas sobre
la evolución de la crisis brasileña, en la city creen que la buena performance de ayer
pueda quedar como un hecho aislado si el gobierno de Fernando Henrique Cardoso no ofrece
muestras de que toma las riendas de la crisis.
La percepción es que algo van a anunciar, las últimas declaraciones oficiales
fueron en ese sentido. Cardoso y el Fondo Monetario saben que no les queda demasiado
tiempo para brindar señales de que pueden torcer el rumbo y, al mismo tiempo, dar un
shock de confianza al mercado, analizó en diálogo con Página/12 Pedro Rabasa,
economista del Banco Quilmes. No obstante, Rabasa como otros especialistas
consultados por este diario admitió que si la única noticia es un nuevo desembolso
del Fondo, será insuficiente para colmar las expectativas de los inversores.
Como sucedió durante las últimas semanas, los expertos insisten en que la propuesta más
convincente que Brasil tiene para salir de la crisis sería una reprogramación de la
deuda interna, cuyo monto asciende a 320.000 millones de reales (168.000 millones de
dólares) y por la cual paga intereses del 40 por ciento anual. Al mismo tiempo, sostienen
que si la desconfianza persiste, los 9000 millones que le pueda otorgar el FMI para
sostener el valor del real pueden huir desde Brasil en menos de un mes. Durante enero,
espantados por las turbulencias y la incertidumbre, desde el país vecino salieron más de
8000 millones de dólares.
Justamente, y pese al fuerte rebote en los precios de las acciones, el clima de
desconfianza por lo que pueda suceder en Brasil se trasladó una vez más al recinto de 25
de Mayo y Sarmiento. Una muestra de la cautela con que se mueven los corredores son los
21,7 millones de pesos que se pactaron entre los operadores, un monto sensiblemente menor
a los que se registraban con anterioridad a la devaluación del real. Además, los
inversores dan muestra de una gran selectividad al momento de concretar negocios. En ese
sentido, fueron favoritos los papeles que más cedieron en las últimas ruedas, víctimas
de la crisis en Brasil, y aquellos que mayor confianza generan en el largo plazo, como las
telefónicas. Acindar (+ 10%); Siderca (+ 9%); Bansud (+ 7,8%); BBV Banco Francés (+
6,7%) y Banco Galicia (+ 6,6%) recuperaron durante la sesión de ayer buena parte de lo
que habían perdido en ruedas anteriores, en medio del derrape de la moneda brasileña.
Telefónica, en tanto, ganó 8,7 por ciento y Telecom, 8,6. Los bonos Brady, por su parte,
subieron hasta 2 por ciento de los FRB, y los Globales entre 1,8 y 3,3 por ciento.
La crisis en Brasil no será excluyente en la rueda de esta tarde. Los financistas
seguirán con un ojo las noticias que se generen en Brasilia, donde el ministro de
Hacienda, Pedro Malan, se encontrará con el número dos del FMI, Stanley Fischer, para
analizar los pasos que debería seguir Brasil en medio de las turbulencias. Pero, con el
otro, prestarán atención a la reunión que a la mañana sostendrán los directores de la
Reserva Federal (banca central estadounidense), comandados por Alan Greenspan. Allí se
decidirá si Estados Unidos mantendrá o no los actuales niveles de las tasas de interés,
en el actual contexto de crisis.
MenemCardoso, en espera
Alieto Guadagni la dio confirmada por la mañana y guardaba sus esperanzas de que la
reunión entre Carlos Menem y Fernando Henrique Cardoso sirviera para que de allí
surja un mensaje potente del Mercosur. Pero, por la tarde, la ilusión del
secretario de Industria y Comercio se hizo añicos. Fue cuando el portavoz de la
Cancillería brasileña desmintió que ambos presidentes fueran a encontrarse el próximo
lunes en Foz de Iguaçú para analizar la crisis y dejar atrás las asperezas que
surgieron entre los gobiernos de ambos países tras la devaluación del real. Hay
mucha especulación sobre esa posible reunión presidencial debido a que había dos
ocasiones en que (Menem y Cardoso) podían reunirse para dialogar. Pero esto no
ocurrirá, dijo el vocero de Itamaraty. En un principio, ambos mandatarios iban a
encontrarse hoy en Venezuela, pero, ante la gravedad de la crisis, Cardoso desistió de
viajar. |
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