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Dimamarca podría convertirse en el séptimo país que persigue a los militares argentinos que violaron los derechos humanos durante la última dictadura. Luis Urquiza, un ex policía cordobés que vive refugiado en Dinamarca, presentó en Copenhague un pedido de extradición contra el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez. El ex general también puede ir preso si la Justicia Federal cordobesa continúa con la investigación sobre la apropiación de bebés en esa provincia. Urquiza fue detenido y torturado por sus pares. Durante la dictadura, perteneció al Departamento de Inteligencia (D-2) de la policía cordobesa. Pero fue acusado de colaborar con la guerrilla y pasó por el centro clandestino de detención de Campo de la Ribera y por la cárcel penitenciaria del barrio de San Martín, de la ciudad de Córdoba. En 1979, luego de ser liberado, se exilió en Brasil y más tarde se refugió en Dinamarca. En 1994 volvió a Córdoba y tres años después declaró sobre la responsabilidad del jefe de Inteligencia de la policía de la provincia, Carlos Yanicelli. Fui interrogado bajo tortura, acusado de estar infiltrado en la guerrilla por, entre otros efectivos, los hermanos Raúl y Carlos Yanicelli, dijo Urquiza. Su relato fue central para que el gobierno de Ramón Mestre, luego de un gran debate interno, separara de su cargo al represor. Después de declarar contra el jefe de Inteligencia provincial, Urquiza recibió una serie de amenazas y se volvió con su familia a Dinamarca. Según el testimonio que brindó el ex policía en 1997, además de los hermanos Yanicelli Raúl fue jefe de Drogas Peligrosas de la policía cordobesa, en el centro clandestino donde lo torturaron, operaba el comisario mayor Pedro Raúl Telleldín, padre de Carlos Telleldín, implicado en la explosión de la AMIA. Tyge Trier, defensor de Urquiza, presentó ante el fiscal del Estado de Dinamarca, Henning Fode, el pedido de extradición contra Menéndez por considerarlo el máximo responsable de la represión ocurrida en Córdoba entre 1976 y 1979. Dinamarca podría sumarse a Francia, Alemania, Suiza, Suecia e Italia, países en donde existen juicios contra militares argentinos. En diciembre del año pasado, la Justicia suiza solicitó la extradición de los dictadores Emilio Eduardo Massera y Jorge Rafael Videla por considerarlos responsables de la desaparición del ciudadano suizo chileno Alexei Jaccard. Menéndez también puede ir a prisión en Argentina. La jueza federal de Córdoba, Cristina Garzón de Lascano, está investigando las violaciones a los derechos humanos ocurridas en jurisdicción del Tercer Cuerpo. Esta causa se basa en el derecho a la verdad y, en principio, está limitada por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Pero la jueza también investiga el paradero de los bebés nacidos en cautiverio, que fueron robados por los militares, y en estos casos podrían producirse condenas. No tenemos dudas de que, más temprano o más tarde, Menéndez tendrá que venir acá, aseguraron colaboradores de la jueza. La abogada María Elba Martínez, que impulsó la reapertura de esta causa, ya reclamó que el ex jefe del Tercer Cuerpo sea llamado a declarar. Según relataron en el tribunal, durante el mes de febrero, Lascano analizará las pruebas y testimonios recibidos desde noviembre pasado. En marzo realizará un nuevo cronograma de citaciones en el que serían incluidos miembros de Gendarmería Nacional que durante la dictadura participaron de tareas de custodia en centros clandestinos de detención.
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