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El consumo de chimpancés, habitual en la hambrienta Africa ecuatoriana, comenzó a analizarse como hipótesis del origen del sida. Fueron investigadores norteamericanos quienes presentaron pruebas que vinculan el punto inicial del VIH-1, uno de los virus del sida, con una subespecie del mono conocida como "Pan Troglodytes". La existencia del virus similar al humano en los chimpancés africanos se remonta a miles de años. Aunque están contagiados, los animales no se enferman y esta evidencia es la que se utiliza ahora para estudiar una vacuna que destruya la enfermedad. El paso de una especie a otra fue demostrado por Beatriz Hahn, una médica de la Universidad de Alabama. El estudio iniciado por Hahn y un grupo de investigadores se originó en una chimpancé de nombre Marilyn. Pruebas genéticas de sangre y muestras de tejidos se le extrajeron al animal que murió mientras daba a luz, en el '85, después de 26 años de cautiverio. El resultado de las pruebas permitió detectar un virus de inmunodeficiencia simio, VIS, semejante al VIH humano. Los científicos sabían que Marilyn era seropositivo, pero las técnicas usadas entonces no les permitieron aislar el virus. Durante la presentación del estudio, Hahn indicó que los restos del chimpancé fueron comparados con otros tres infectados de VIS. Además de probarse la similitud entre las especies, probaron el parecido a la célula VIH-1 que infecta al hombre. Según los estudios, el VIS enferma a los chimpancés pero no los infecta. "Es muy probable que estos simios tengan un dispositivo de control del virus", precisó la médica y aclaró que la búsqueda para erradicar la enfermedad en el hombre se iniciará sobre una base: el parecido del 98 por ciento entre el hombre y estos animales. El estudio publicado en Gran Bretaña sitúa la caza por la subsistencia como parte ancestral de la cultura africana del Occidente central. Sin embargo se marca un dato contemporáneo: "El incremento de la explotación forestal ha permitido un acceso sin precedentes a zonas remotas y ha llevado a la caza y comercialización de miles de chimpancés, gorilas y monos". Este acceso indiscriminado pude ser originario del contagio a través de dos canales que aún no han sido verificados. "La transmisión entre especies del virus, especulamos, pudo ocurrir --dijo Hahn-- cuando un humano consumió carne o fue mordido por uno de esos primates." La existencia de Marilyn y los estudios posteriores demostrarían una de las tantas hipótesis que buscaron desde hace 20 años probar el origen del sida. "El rompecabezas comienza a armarse de forma tal que permitirá a los científicos concentrar sus energías en lo que creen tendrán más éxito", indicó sobre este aspecto el experto inglés Derek Bodell, de Iniciativa Internacional para el hallazgo de la Vacuna contra el Sida. Entre los antecedentes que subrayarían esta hipótesis se menciona la presentación, un año atrás, de un grupo de investigadores también de Estados Unidos, que ubicaron en Africa Central el origen del VIH, situándolo en la década del '50. También ahora estas especies estudiadas provienen de Camerún, Guinea Ecuatorial, Gabón --de donde procede Marilyn-- y Congo. En estas zonas, cazadores furtivos matan miles de animales cada año destinados a diversos mercados donde suele consumírselos mezclados con carne vacuna.
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