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El fantasma de la huelga se cierne sobre el fútbol argentino. Cada sector atiende su juego y los plazos cada vez son más cortos.
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Por C. S.  Este es el panorama
–posturas, estrategias y expectativas– de los distintos sectores intervinientes
en el conflicto que otra vez amenaza con cortar la continuidad del fútbol argentino. Agremiados. Los jugadores realizarán el lunes próximo una asamblea para decidir los pasos que darán con respecto a la medida de la Justicia de mantener la suspensión del fútbol de Ascenso. Agremiados debe esperar la resolución de la Cámara de Apelaciones y no tardará menos de quince días. Por eso, aquellos jugadores que militan en las categorías de Ascenso están por la huelga y quieren que sus compañeros de la primera división se sumen a la medida de fuerza. También esperan poder presionar para que los clubes se pongan al día con respecto a los salarios atrasados, situación que afrontan casi todas las instituciones. Ayer, delegados del gremio de futbolistas pasaron por algunos de los entrenamientos de la categoría más importante para poner en conocimiento a sus colegas sobre la situación actual. Para el lunes está prevista una asamblea masiva, ya que además vendrán representantes de equipos del interior. Todo indica que la huelga será la carta más fuerte de FAA. Arbitros. El secretario general del SADRA, Guillermo Marconi, anunció una huelga de su gremio como adhesión a una posible resolución de FAA. En realidad, Marconi realizó una jugada política que consistió en adelantarse a la otra gremial de los jueces, la Asociación Argentina de Arbitros, que ahora también se sumaría a los futbolistas. El secretario general de la AAA, Rubén Pascualino, manifestó: “Estamos a favor de defender la fuente de trabajo de los jugadores, que a la larga, es la nuestra”. Marconi se adelantó y ya puso en conocimiento a la opinión pública que están junto a FAA. Pascualino y el resto de los árbitros que se encuentran agrupados en la AAA aguardarán hasta el lunes y se plegarán a la medida de los futbolistas. Pascualino, en tanto, agregó que “para erradicar la violencia, lo mejor es el camino del diálogo”. AFA. Ayer hubo una reunión de la Mesa Directiva de los clubes de Ascenso. Estos dirigentes no discuten, por ahora, la medida de la Justicia, sino que hablan de dinero. Por eso solicitarán al gremio de jugadores una moratoria hasta junio en el pago de sueldos. “Una locura”, dijeron ayer en Agremiados. La propuesta nació de los siguientes clubes: Olimpo, San Martín de San Juan, Instituto, El Porvenir y Nueva Chicago. Mientras tanto, y de manera sorprendente, Julio Grondona volvió a respaldar la medida de los futbolistas (el posible paro) y lo hizo con una contundente frase: “Hicimos lo imposible para rever la medida que complica a los trabajadores del fútbol”. Sin fútbol, también pierden los clubes, o sea, se perjudica el negocio. La AFA debe esperar la resolución de la Justicia y ya no puede moverse más. Justicia. “Lamentaría mucho que los jugadores vayan a un paro y que no haya fútbol”, dijo ayer, apenado, el juez civil Víctor Perrotta, quien pasó la causa de la violencia en el fútbol a la Cámara de Apelaciones. En realidad, Perrotta cree que la Cámara autorizará la continuidad del fútbol y por eso no recomienda el paro. Recién entre el lunes y el martes llegará la causa a la Cámara y hasta la primera semana de marzo no se sabrá nada. Así están las cosas hoy en el fútbol de ascenso. El lunes habrá más novedades.
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