Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


ENTREVISTA AL MINISTRO ROQUE FERNÁNDEZ. ANALIZA LA CRISIS CON BRASIL. ADELANTA LO QUE HARÁ
"No vamos a tomar medidas unilaterales"

No piensa ni por asomo brindar una protección generalizada a la industria, y sólo evaluará alguna medida si se comprueba daño, aunque pueda llegar tarde. Admite, con frialdad académica, que las empresas que no puedan ser eficientes ante un Brasil más competitivo por la devaluación del real van a desaparecer.

na03fo02.jpg (8815 bytes)

Por David Cufré


t.gif (862 bytes)  La lógica de Roque Fernández es simple. Considera que los socios mayores del Mercosur, Brasil y Argentina, deben especializarse en lo que son sus ventajas comparativas. Si de ello deriva que industrias nacionales desaparezcan por la mejora en la competitividad brasileña, al contar con un tipo de cambio más favorable, es un dato menor. Hacia allí se encamina la Argentina, reveló el ministro en un reportaje exclusivo con Página/12. La misma fría lógica de caja le hace decir que "lamentablemente nos costó un montón de plata" pagar las reparaciones a los familiares de los desaparecidos. Sobre su futuro, dijo que no quiere ser candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires porque pretende retornar a la actividad privada.

--¿Brasil está en condiciones de superar la crisis luego de haber alcanzado un acuerdo con el FMI, o debería tomar alguna medida adicional?

--No puedo opinar sobre políticas específicas. La velocidad con que Brasil salga de la crisis depende de la velocidad con que el Congreso sancione las reformas estructurales. Pueden tocar el tipo de cambio, fijarlo, dejarlo flotar, poner una banda, diseñar un programa de refinanciación de la deuda, lo que sea. Pero si no resuelven el problema estructural de hacer más eficiente el Estado y solventes las finanzas públicas, la salida de la crisis va a demorar más. Esos son los requisitos indispensables.

 

--¿El gobierno brasileño debería adoptar la convertibilidad?

--De nuevo, es prácticamente irrelevante el sistema cambiario que elijan. Se puede ser un país perfectamente estable con tipo de cambio fijo o flotante. Lo importante es que la economía esté bien estructurada, sea eficiente y el sector público no deficitario. La convertibilidad no tiene nada de mágico. Para Argentina fue la forma de salir de la hiperinflación, al enviar una señal muy contundente. Pero si no hubiésemos hecho las reformas estructurales, de nada hubiera servido.

 

--¿Qué pasará con el Mercosur si Brasil tiene un tipo de cambio mucho más competitivo que el argentino?

--La competitividad no depende de lo que el Banco Central de un país diga cuánto vale el dólar. Depende de cómo se organiza la economía desde el punto de vista de la eficiencia, de que elimine distorsiones. Es obvio que si Brasil queda con un tipo real de cambio más alto tendría una economía más competitiva. Con respecto a esa realidad, nosotros no podemos hacer nada, salvo cambiar nuestra competitividad.

 

--¿Pero esa diferencia en los tipos de cambio no producirá una invasión de productos brasileños?

--Tenemos que aceptar la competitividad del vecino en base a su potencial productivo y a su eficiencia. Y nosotros, al mismo tiempo, desarrollar al máximo nuestra competitividad. Eso es lo que tenemos que hacer, y no tratar de neutralizar la eficiencia de Brasil poniéndole una barrera al comercio. No tenemos que preocuparnos que el producto A de Brasil, que elaboran de manera más competitiva, haga desaparecer a la industria A de Argentina. Si eso ocurre, hay que ver que el consumidor argentino se verá favorecido con la compra de un producto más barato. Su bienestar y el nuestro mejora en la medida en que cada país utilice mejor sus ventajas comparativas. Ese es el beneficio del comercio libre y de la integración económica. A eso tenemos que apuntar, y no tratar de ver cómo hacemos para que un sector más competitivo de Brasil no compita con el nuestro que es ineficiente. Yo tengo que ver cómo le digo al productor argentino que cambie de actividad, porque no podemos sacrificar el nivel de consumo de nuestra gente para mantener ineficiencias de sector.

--Las ventajas comparativas de Argentina se concentran en la producción de materias primas. ¿Qué pasará con la industria?

--No, las ventajas también están en la industria, así como en los sectores de alta tecnología, biotecnología, software. Exportamos y somos competitivos en un montón de sectores. No solamente el agropecuario. También tenemos recursos humanos muy importantes y capacidad competitiva en la industria, los servicios y la educación.

 

--La Unión Industrial advierte que las empresas se verán dañadas por la diferencia en los tipos de cambio con Brasil. ¿Le preocupa el futuro de la industria?

--No, no veo que sea una situación preocupante. Es importante tener en cuenta aspectos que son de naturaleza transitoria, como la volatilidad macroeconómica de Brasil que pone su tipo de cambio en un nivel que no es el de equilibrio. Entonces existen las medidas de salvaguarda que tratan de evitar ese daño circunstancial. Pero esas medidas no están para proteger ineficiencias estructurales de un sector. Si ese sector es ineficiente, va a desaparecer esté quien esté como ministro de Economía. No habrá forma de salvarlo. Al contrario, tratar de mantenerlo artificialmente es malo para el empresario, para la Argentina, para el Fisco y para todos. Eso no quiere decir que no se tomen medidas de salvaguarda para evitar un daño transitorio que nada tiene que ver con la competitividad de largo plazo.

 

--¿El Gobierno tomará medidas puntuales de protección en este momento?

--Hecha la presentación y comprobado el aspecto circunstancial del problema, sí. Se van a utilizar los instrumentos disponibles. Pero no vamos a tomar medidas unilaterales que tengan un espíritu generalizado de protección y cierre de la economía. Lo que vamos a hacer es contemplar cuáles son las empresas con problemas, y si se dan las condiciones que justifiquen aplicar salvaguardas, las vamos a utilizar. Pero llegaremos hasta ahí.

 

--¿Primero los empresarios tendrán que hacer una presentación formal de sus problemas, y después el gobierno verá si actúa?

--Si, no vamos a hacer nada de manera preventiva y unilateral.

 

--¿Las importaciones están aumentando?

--No, nosotros estamos viendo lo contrario. Eso no quita que haya sectores específicos en los que se aprecia un incremento de las importaciones. Si me dicen que las compras de chocolate aumentaron, es cierto. Pero la información global que tenemos de enero muestra que las importaciones cayeron.

 

--¿Eso implica que la economía se desaceleró?

--Mantenemos el pronóstico del 3 por ciento de crecimiento del PBI. Reconocemos que en el segundo semestre del '98 hubo una caída con respecto a la primera mitad de ese año. Creemos que diciembre, enero y febrero son el valle de la caída, pero pensamos que a partir de ese nivel vamos a empezar a recuperarnos.

 

--¿No se atentó contra la convertibilidad al mencionar la posibilidad de dolarizar la economía?

--Bien entendida, la convertibilidad es ya una dolarización. La gente puede llevar un peso al Banco Central y cambiarlo por un dólar. Lo que pasa es que existe un diferencial de tasas de interés entre pesos y dólares, que caería con la dolarización.

 

--Fidel Castro dijo que un país sin moneda no es nada.

--Fidel Castro no entiende de teoría monetaria. En rigor, lo que verdaderamente hay que preguntarse es cómo están mejor los consumidores de un país, con la tasa de interés más alta o más baja. Si uno piensa que una Nación es aquella que verdaderamente se preocupa por el bienestar de su gente, es mejor aquella que tiene mejor a su gente. Entonces, si este proyecto ayuda al público, ayuda a la Nación.

 


"Nos costaron mucha plata"


--¿La interna del justicialismo deteriora la imagen de gobernabilidad del partido y las chances electorales de Duhalde y Ortega?

--Toda competencia interna es buena. No le hace ningún daño al partido. Con respecto a los candidatos, evidentemente puede afectar más o menos a alguno en particular. Pero al Gobierno no le hace nada. No hay decisiones administrativas que se ven afectadas por la interna.

--¿Qué opina del pago de una deuda por 54 millones de pesos a la UOM, eso no se relaciona con la interna del justicialismo?

--Es lo que legalmente había que hacer. En verdad no conozco el fondo del asunto. Pero todo lo que ha sido el pago de deudas, llámese previsionales, por los desaparecidos, y en las intervenciones a las obras sociales --como es el caso de la UOM--, surge de la no legitimidad del proceso político anterior, de los militares. Hoy se pagan esas consecuencias. No podría entrar en detalle de si el reclamo es justo o no. Con ese mismo problema tenemos el caso de los desaparecidos. Lamentablemente nos han costado un montón de plata. Si me pregunta si yo hubiese preferido que eso no existiera, desde ya. Además, siempre he tratado que se eviten reclamos abusivos, pero tarde o temprano hay un juez que dictamina. Eso es lo que ha constituido el aumento de la deuda pública.

--¿Le interesa la posibilidad de postularse a jefe de Gobierno porteño?

--No está dentro del perfil de lo que pienso hacer. No quiero quitarle mérito a un cargo importante y que cualquier argentino estaría orgulloso de ocupar, pero no está en mis planes. Quiero terminar mi tarea como ministro y volver a la actividad privada. Ese es mi plan de vida.



Frases

* "Brasil tiene que resolver su problema estructural. Hacer más eficiente el Estado y solventes las finanzas públicas."
* "La convertibilidad no tiene nada de mágico."
* "No tenemos que preocuparnos que el producto A de Brasil, que elaboran de manera más competitiva, haga desaparecer a la industria A de Argentina."
* "Yo tengo que ver cómo le digo al productor argentino que cambie de actividad."
* "Existen las medidas de salvaguarda que tratan de evitar un daño circunstancial."
* "Pero esas medidas no están para proteger ineficiencias estructurales de un sector. Si ese sector es ineficiente, va a desaparecer."
* "Las importaciones no están aumentando, todo lo contrario."
* "Bien entendida, la convertibilidad es ya una dolarización."
* "Para un país siempre es mejor no tener restricciones en la posibilidad de elegir (por la re-re de Menem) a su presidente."
* "Es lo que legalmente había que hacer" (por el pago de una deuda por 54 millones de pesos a la UOM).
* "Tenemos el caso de los desaparecidos (en referencia también a demandas contra el Estado). Lamentablemente nos han costado un montón de plata."



Roque milita por la re-reelección

 

--Cuando Carlos Menem renunció públicamente a la reelección a mitad del año pasado, usted comentó a Página/12 que el debate político previo había lastimado a la economía. ¿Si ese debate reaparece, ocurrirá lo mismo?

--No recuerdo haber dicho que el debate lesionó a la economía. Me puedo haber referido a que cierto tipo de incertidumbre o ruido político tuvo algún impacto en la economía. Pero no necesariamente el hecho de que un grupo importante de afiliados al justicialismo quiera intentar las modificaciones (a la Constitución) que fuesen necesarias para habilitar la candidatura de Menem, es malo. Es parte de la política y del derecho que tiene todo ciudadano a intentar, en forma pacífica y de acuerdo a la ley, a habilitar al candidato que más le gusta. Eso no creo que haga daño.

--¿Considera que sería positivo que Menem tuviera una nueva chance para postularse a presidente?

--Para un país siempre es mejor no tener restricciones en la posibilidad de elegir. Cualquier consumidor está en un nivel de bienestar inferior cuando le restringen la cadena de opciones.

 

--¿No se altera la solidez institucional con estos intentos por forzar la Constitución?

--Hay que actuar siempre dentro de la ley. No creo que la gente se tenga que preocupar porque la Corte Suprema haga cosas que no tiene que hacer.

--¿Cómo ve a la Alianza si tuviera que conducir el país en este momento?

--Cualquier partido político tiene la fuerte presión de que hoy en día no puede cometer muchos errores. Los mercados no perdonan. Espero que el partido al que le toque gobernar tenga la suficiente sabiduría para no cometer errores del pasado. No me atrevería a hacer ningún pronóstico, porque primero hay que ver quién gana las elecciones, y después tenemos que conocer sus equipos.

--Los economistas que presenta la Alianza son José Luis Machinea, Ricardo López Murphy, Adalberto Rodríguez Giavarini y Arnaldo Bocco. ¿Qué opinión le merecen?

--No quiero hablar en términos personales. A algunos los conozco mejor que a otros. Me da la sensación de que López Murphy es una persona que tiene convicciones muy claras sobre qué es lo que hay que hacer. En los otros casos, hay un poco más de pragmatismo, lo cual hace que no se sepa exactamente adónde van a apuntar. Tendría que opinar ante propuestas muy concretas, que no son tan claras como las de López Murphy.


Menem no quiere volver con las manos vacías

Una avanzada de la delegación argentina ya está en Brasil para preparar la cumbre presidencial. Busca una compensación comercial.

na02fo01.jpg (8568 bytes)


Por Roberto Navarro

t.gif (862 bytes) Un grupo de funcionarios del Gobierno, con el secretario de Relaciones Económicas de Cancillería, Jorge Campbell, al frente, desembarcaron ayer en Brasilia para preparar con sus pares brasileños la reunión que protagonizarán el viernes próximo los presidentes Carlos Menem y Fernando Henrique Cardoso. La expectativa del equipo argentino es que Menem consiga en esa reunión la promesa de Cardoso de desmantelar los subsidios a las exportaciones y de eliminar los obstáculos que restringen las ventas argentinas hacia el socio mayor del Mercosur. También intentarán pactar una restricción voluntaria de las exportaciones brasileñas hacia Argentina.

El silencio de los negociadores de ambos países, luego del primer día de reuniones, generó diversas versiones. Fuentes brasileñas indicaron que Cardoso sólo aceptaría una de las peticiones argentinas, la de eliminar los subsidios a las exportaciones, que es lo que le exigieron los miembros del FMI que estuvieron en Brasilia la semana pasada. En Argentina, sin embargo, reina el optimismo, tanto en el Gobierno como entre los industriales, que son los que más reclamaron medidas que equilibren el comercio entre ambos países.

"Creo que el Presidente va a tener éxito en Brasil", le comentó José Ignacio De Mendiguren, secretario de la Unión Industrial, a Página/12. "Brasil no va a tirar por la borda el Mercosur y ésta es la oportunidad para llegar a un acuerdo. Lamentablemente, el escaso desarrollo institucional del pacto regional obliga a que los problemas los resuelvan los presidentes", completó De Mendiguren.

El optimismo de los funcionarios argentinos se basa en que piensan que la administración de Cardoso no haría viajar a Menem hasta Brasilia para volverse con las manos vacías. También saben que el 23 de febrero arribará a Brasil una misión de la Unión Europea, para avanzar en las negociaciones que conduzcan a un mayor volumen de negocios entre ambos bloques. Y prevén que Cardoso no querrá que los europeos encuentren un Mercosur en conflicto.

De todas maneras, desde el Gobierno no quieren adelantarse a hacer anuncios, para no quitarle al Presidente la posibilidad de presentar como un logro personal el éxito de la negociación bilateral.

Los que no quieren saber nada con que Cardoso acceda a los reclamos argentinos son los industriales brasileños. Luis Fernando Furlan, el presidente de la poderosa Federación de Industrias del Estado de San Pablo, se manifestó ayer "terminantemente en contra de la creación de barreras para limitar las exportaciones hacia Argentina". Recordó que el bloque regional ya tuvo un listado de exenciones y que volver a instrumentarlo "sería un retroceso".

La reunión del viernes será la última de las que mantendrá Cardoso con sus colegas del Mercosur. La serie comenzó la semana pasada con la visita del presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, y proseguirá el jueves con el primer mandatario de Paraguay, Raúl Cubas Grau.

Mientras los funcionarios negocian, los economistas comenzaron a sacar cuentas sobre cuál va a ser el verdadero impacto de la crisis brasileña sobre el intercambio comercial de los dos socios mayores del Mercosur. En 1998 la Argentina tuvo un saldo positivo de 700 millones de dólares. Para el año en curso Roberto Lavagna, de la consultora Ecolatina, estimó que Argentina soportará un déficit de 600 millones.

Raúl Ochoa, ex subsecretario de Comercio Exterior, tiene una visión más pesimista: "Durante 1999 Argentina tendrá un déficit comercial con Brasil superior a 1400 millones de dólares", le aseguró el economista a este diario. La estimación de Ochoa se basa en que la industria automotriz, que había aportado 2700 millones a las exportaciones argentinas durante 1998, tuvo una estrepitosa caída en las ventas de enero superior al 50 por ciento. El otro ítem importante que Ochoa tuvo en cuenta en sus cálculos es la caída del precio de los comodities que, según el economista, se mantendrán planchados durante lo que resta del año.


"Campbell no es confiable"

 

Mientras el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Jorge Campbell, negocia con el gobierno brasileño nuevas condiciones que equilibren el intercambio comercial en el Mercosur, en Argentina reclamaron su renuncia. La Confederación de Asociaciones Rurales de la Zona Rosafé (Carzor) reclamó el inmediato alejamiento del funcionario por considerar que "no es una persona confiable".

La entidad, una de las doce confederaciones adheridas a Confederaciones Rurales Argentinas, fundamentó su pedido en que durante tres años reclamaron a Campbell que protestara ante el gobierno brasileño por los subsidios a las exportaciones de alimentos que el socio mayor del Mercosur

le brinda a sus agricultores, sin ningún resultado. Según la conducción de Carzor, Campbell no es coherente ya que "va a pedir ahora lo mismo que se negó a reclamar durante los últimos años.

En un documento difundido ayer, los ruralistas afirmaron que "el comportamiento comercial de Brasil, que el funcionario de la Cancillería argentina convalidó con su conducta, afectó la producción nacional de porcinos, aves y carnes, llevando a muchos productores a la quiebra".


PRINCIPAL