Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


La crisis provocó un crecimiento explosivo de los cheques sin fondo

Casi 7300 cuentas corrientes fueron cerradas el mes pasado, reflejo de los problemas que arrastran comerciantes y autónomos y que el derrumbe de Brasil profundizó. Afectó la suba de tasas.

na04fo01.jpg (10577 bytes)

t.gif (862 bytes)  Los cierres de cuentas corrientes se dispararon a raíz del Efecto Banana. En enero, cuando el gobierno brasileño no pudo resistir su defensa del real, en la Argentina se produjo la inhabilitación de 7285 cuentas corrientes, un 61,5 por ciento más que los cierres contabilizados en enero del '98. Doce meses antes, el Banco Central había cerrado un total de 4509 cuentas. El pico de inhabilitaciones está revelando los problemas de cumplimiento de los compromisos financieros por parte de los particulares y las empresas, en medio del recrudecimiento de la crisis tras la devaluación en Brasil: el 71 por ciento de los cierres vino dado por el libramiento de cheques sin fondos.

El 29 por ciento restante tuvo su origen en causas formales, como la falta de pago de multas. En los casos de libramiento de cheques sin fondos, los responsables estarán inhabilitados para realizar operaciones bancarias por 60 meses, mientras que en las demás causas la pena baja a 24 meses. La notoria concentración de las inhabilitaciones por cheques sin fondos hace prever una avalancha de demandas judiciales. Pero este dato estará disponible recién a fines de este mes, ya que durante enero hubo feria judicial.

La brusca alza de las inhabilitaciones durante enero no hace más que continuar la tendencia de los últimos tres meses. Entre noviembre y el mes pasado, el Central inhabilitó 23.368 cuentas corrientes, un 40,5 por ciento más que en similar trimestre del '98, según datos compilados por la central de riesgo crediticio Fidelitas. Nueve de cada diez cuentas cerradas correspondieron a personas físicas, lo que refleja las dificultades por las que están atravesando comerciantes y autónomos para hacer frente a sus deudas.

La caída en el nivel de actividad de la economía que se verifica desde mediados del '98, por la crisis financiera internacional, es la disparadora de semejante crecimiento en las inhabilitaciones de cuentas corrientes. De hecho, y por la aceleración en los cierres que se produjo en el último tramo del año pasado, la cantidad de inhabilitaciones decretadas por el Central durante 1998 resultó un 17 por ciento superior a las del año anterior. Otro factor determinante para explicar el fenómeno se encuentra en las mayores tasas de interés que vienen cobrando los bancos para operar en descubierto y que, en muchos casos, significa el ahogo financiero de los clientes.

No obstante el fuerte aumento del mes pasado, la cantidad de cierres no llegó al record de enero del '96, en pleno efecto Tequila, cuando las penalidades del Central treparon a 15.851 casos.

En el Congreso está demorado un proyecto de amnistía para todas aquellas personas que están inhabilitadas por el Central. En principio, la iniciativa se ideó para regularizar la situación de los afectados por la crisis del Tequila. Pero con los números de los últimos meses a la vista, de prosperar en el Parlamento, el proyecto adquiere valor para la gente que tiene tropiezos en el actual contexto recesivo.

 

PRINCIPAL