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Por Pablo Feldman desde Rosario  Carlos Alberto Reutemann
está extrañado. Confiesa que le resulta difícil pensar en tanta concordia como la que
reina en el Partido Justicialista cuando la disputa entre Carlos Menem y Eduardo Duhalde
es tan intensa. “Ni siquiera se aflojaron las corbatas los muchachos”, graficó
ante Página/12, como si pensara que en el futuro se las fuesen a quitar.–Usted estuvo ayer (por anteayer) con el Presidente. –Sí, entre las 12 y 12.30. –Fue una reunión a solas entre el Presidente y usted. –Así es. –¿Qué temas se trataron? –Más o menos lo mismo que lo que se habló en aquella reunión que tuvimos el 3 de enero. Es decir que, de cara a un año electoral, los días van pasando, se tocaron cuestiones electorales y la visión del Presidente, cómo las vislumbra en cada una de las provincias y, obviamente, de Santa Fe. –¿Menem le pidió que sea candidato? –¿Candidato a qué? –A gobernador, a Presidente no creo que se lo pida nadie. –Diríamos que Menem es una persona que siempre va a apoyar a los que tienen sus aspiraciones. Yo creo que si tengo interés en ser candidato a gobernador, como cualquier otro que vaya a hablar con él, el Presidente le dirá: “Amigo, métale para delante”. No le quepa duda de que es así. –Cuando fue la reunión los primeros días de enero, en algunos medios se publicó que el Presidente estaba disgustado con usted y que no quería volver a verlo. –Creo que hubo una mala actitud, una mala fe terrible. Lo que publicó Clarín de nuestra reunión nunca fue verdad, fue todo realmente una gran mentira. No resultó fácil para mí explicar que yo no había dicho lo que se había publicado porque nunca lo habíamos conversado. Menem debe haber dicho: “Pero mirá lo que declara la persona que habló conmigo, está declarando algo que no conversamos”. Y además no era cierto lógicamente. –Reutemann, ¿el Presidente lo invitó para que se quedara a la cena con los gobernadores? –No sé si era conveniente, porque yo no soy, no era precandidato a nada. Ahí estuvo participando un precandidato que antes de la reunión parecía que iba a ser bendecido por todos los gobernadores. Pero bueno... Tengo mucho respeto por los gobernadores. Fui invitado a la cena pero no soy precandidato presidencial. –Bueno, Eduardo Bauzá tampoco es candidato pero estaba ahí. –Pero Bauzá es uno de los grandes motorizadores de todo este movimiento. Está trabajando. Así que la reunión fue vista muy bien desde afuera, todo muy armonioso. Vamos a ver cómo siguen las cosas de ahora en adelante. Yo creo que el hecho de confirmar la fecha del 11 de abril es importante porque despeja una serie de dudas e inestabilidades que pueden tener todos los gobernadores. –¿Qué tipo de dudas? –Se estaban poniendo inquietos viendo para quién iban a trabajar, cómo sigue de aquí en más la interna. –¿Y cómo sigue? –Si es por lo de antenoche parece todo muy disciplinado, muy armadito. –¿No termina de creerlo? –Me da la impresión de que no es el clima característico en una pulseada tan grande como ésta. Ni se desabrocharon las corbatas los muchachos... Veremos qué pasa más adelante, porque hay gente que cambia y no veo una regla de juego clara. Fíjese Buenos Aires. ¿Quién iba a pensar lo que hizo Pierri: un triple salto mortal? A mí también me ha pasado con gente que colaboró y con la que luego surgieron discrepancias. Hablando con la mano en el corazón, los respeto, pero a uno siempre le queda ungustito amargo. Es la realidad, vamos a ser sinceros. –Si tuviera que sacarse una foto con alguien a los efectos de hacer una campaña o un acto proselitista, ¿con quién se la sacaría? –Si tuviera que sacarme una foto con alguien todo depende para qué sea yo candidato. Si fuera para gobernador me la sacaría con el Papa. –¿Y con alguien de acá? –Creo que saldría solo...
EL ANALISIS DE UN CONOCEDOR DEL PERONISMO
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![Carlos Alberto Reutemann, hoy senador, antes gobernador, tal vez candidato. ]](na05fo01.jpg)