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La Asociación del Fútbol Argentino lanzará una ofensiva para retomar la iniciativa y lograr que vuelva el fútbol, tal como fue decidido en una reunión del Comité Ejecutivo de la entidad. Los máximos dirigentes creen que podrán dar inicio al Torneo Clausura, que debía comenzar mañana, el viernes 26 de este mes. Debemos aguardar lo que la Justicia decida, aunque siempre es posible presentar un pedido de no innovar, es decir, que se permita jugar mientras los jueces deciden la sentencia, dijo uno de los abogados de AFA, Mario Schmoisman. Esa será la estrategia del organismo oficial del fútbol: presentar un escrito la semana próxima ante la Cámara de Apelaciones. También Agremiados que por una vez se encuentra en el mismo bando que la AFA hará un pedido similar. Nuestro pedido sería solicitar a la Cámara que permita reanudar los torneos, mientras los camaristas Julio Moreno Hueyo, Carlos Degiorgis y Teresa Estévez Brasa estudian la causa y resuelven las apelaciones, afirmó el letrado. Agremiados formulará otra presentación en el mismo sentido, ya que considera que es necesario adoptar una resolución urgente debido a la situación apremiante por la que pasan los futbolistas del ascenso, dijo una fuente. El Comité Ejecutivo de la AFA evaluó la situación durante dos horas y resolvió prorrogar el cierre del libro de pases, que estaba previsto para mañana, sin ponerle una nueva fecha tope por el momento. Los dirigentes salieron de la reunión con optimismo, aduciendo que la situación se normalizaría en diez o doce días, y que por eso el torneo Clausura podría arrancar el viernes 26 de este mes. El presidente de San Lorenzo, Fernando Miele, reconoció que el Comité Ejecutivo estaba al tanto del esfuerzo que se realiza en la Sala K de la Cámara de Apelaciones para analizar en profundidad la causa de seis mil fojas divididas en 24 cuerpos. La huelga sigue mereciendo reparos por parte de algunos futbolistas. Ayer fue el turno de José Luis Chilavert, que defendió al juez Víctor Perrotta por su trabajo en la causa que ahora está en la Cámara, y criticó duramente el paro asegurando que si (los futbolistas) vamos en contra de la Justicia, estamos todos locos. Hay que apoyar a todos los que luchan contra la violencia, dijo el arquero de Vélez en un programa de radio partidario. No estoy de acuerdo con la postura que tomaron mis colegas siguió Chilavert, que hace una semana fue víctima de una agresión durante un amistoso con River, al serle lanzados dos petardos. No entienden que hay vándalos, inadaptados sociales, que sólo buscan ensuciar un deporte tan bonito como el fútbol. El director técnico de Boca, Carlos Bianchi, también opinó sobre el paro y señaló que la verdadera huelga de futbolistas fue la que se realizó en 1971 en la época en la que él era el centrodelantero de Vélez, diferenciándola de la dispuesta por el gremio el lunes pasado, como acto solidario por la inactividad de los equipos de ascenso. Huelga fue la de 1971, no ésta dijo el entrenador, que obedece más a motivos vinculados con la violencia social, aunque reconoció que es justo que los actuales futbolistas de Primera hayan decidido tomar la medida de fuerza. El secretario de Seguridad Interior, Miguel Angel Toma, que el martes había amenazado con clausurar estadios, se metió un poco más en la cocina del fútbol y cuestionó los gestos despectivos que Diego Latorre tuvo con la hinchada de Boca, el sábado pasado, en el partido que Racing ganó 2-1, porque consideró que si en un clima un poco pesado alguien de adentro de la cancha echa un poco de nafta al juego, puede explotar. Toma estimó que ante situaciones como ésa la tribuna lo toma casi como un acto de provocación, y naturalmente se pueden producir reacciones, antes de criticar al futbolista, al sostener que este tipo de conductas no son deportivamente adecuadas e incitan a la violencia.
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