Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


HOY TERMINARIA EL JUICIO POLITICO A CLINTON
Happy Day, Mr. President

La votación de hoy, “President’s Day” en EE.UU., es casi seguro que culminará en la exoneración, probablemente por  mayoría, de Bill Clinton, y parece que tampoco habrá censura.

Infatigable: Victoria en toda la línea para Clinton, pero todavía le queda un frente abierto: el infatigable fiscal independiente Kenneth Starr.

na15fo01.jpg (10133 bytes)

El presidente Bill Clinton saluda a los estudiantes de la Universidad de Maryland.
Hoy es el “Día del Presidente” en EE.UU., y la exoneración a Clinton parece segura.


t.gif (862 bytes)  La votación que definirá el juicio político (“impeachment”) a Clinton fue demorada hasta hoy, en una coincidencia más que irónica, ya que en esta fecha se festeja en Estados Unidos el “Día del Presidente”. La realidad parece ajustarse a esta combinación. Es casi seguro que de los dos artículos de “impeachment”, el de “perjurio” sea derrotado por una mayoría simple en el Senado –con cálculos de hasta 10 republicanos “desertando”–, y se especula que el de “obstrucción de justicia” podría correr una suerte similar. En cualquier caso, la exoneración es segura, y la alternativa demócrata de censura parlamentaria al presidente está paralizada por falta de consenso con los republicanos. La Casa Blanca anunció que Clinton emitiría una “declaración a la nación” en la que se disculpará nuevamente y afirmará que sólo está “ansioso por seguir con el trabajo”. El titular republicano de la Cámara baja, Dennis Hastert, pareció reciprocar el ramo de olivo tendido por el presidente, y anunció que lo invitaría al Congreso para empezar a “hacer trabajo productivo”.
“Creo que ya ni habrá 50 votos a favor (del ‘impeachment’)”, confesó ayer en forma desconsolada el respetado –y miembro del ala dura republicana– senador Orrin Hatch. Las declaraciones de sus correligionarios parecen confirmar el pesimismo de su prognosis. Tres republicanos anunciaron el miércoles que votarían por la exoneración de Clinton en ambos cargos, y el republicano Slade Gordon declaró que absolvería a Clinton del artículo de “perjurio”, pero que lo condenaría por el de “obstrucción de justicia”. Gordon agregó que seis de sus colegas partidarios harían lo mismo.
En efecto, ahora la atención se ha centrado en si el artículo de destitución por obstrucción será rechazado por mayoría. La senadora demócrata Barbara Boxer estimó que la defensa de Clinton había generado “dudas razonables” en varios senadores republicanos sobre el cargo, y su colega demócrata Charles Schumer declaró que “la gran cuestión es si obtiene 50 votos”. Pero nadie se atreve a predecir si suficientes republicanos estarán cómodos con absolver totalmente al presidente.
Por lo pronto, los demócratas mismos parecen incómodos con la perspectiva, ya que todo parece indicar que no estará acompañada de una moción de censura parlamentaria. Cuando estaban a la defensiva en las fases iniciales del proceso, varios congresistas demócratas intentaron darles a los republicanos su libra de carne comprometiéndose a una moción “severa” de censura a Clinton, lo que ahora las encuestas indican que cuenta con el apoyo de la opinión pública. Pero el ala dura republicana está empecinada en hundirse con el barco que armaron del “impeachment”, y los “moderados” no se ponen de acuerdo con los demócratas sobre el contenido de tal moción. Si no es votado por una mayoría absoluta, el proyecto de censura pierde gran parte de su sentido, y el Partido Demócrata no puede gestionar eternamente la moción en solitario.
Victoria en toda la línea para Clinton todo parece indicar, pero todavía le queda un frente abierto: el infatigable fiscal independiente Kenneth Starr. El fiscal ya dejó trascender que no descarta enjuiciar a Clinton antes de que se termine su mandato, y que sus acusaciones podrían abarcar no sólo el escándalo Lewinsky sino otros casos de indiscreción sexual de Clinton y también el escándalo inmobiliario de Whitewater. Y como si fuera poco, el líder de la banca republicana del Senado, Trent Lott, le dio más munición al exigir que se investigue un presunto sistema nixoniano de escuchas telefónicas en la Casa Blanca. Legalmente, no hay límite de tiempo ni de dinero para que Starr prosiga todas estas investigaciones, que podrían llevar a la Corte Suprema. “Starr ve al presidente como alguien que ha violado verdaderamente la ley y que merece ir a prisión -afirmó un asesor de Clinton–. El presidente no puede descansar mientras él esté presente.”
Puede que no sea por mucho. A pedido de los demócratas y de los abogados de Clinton, el Departamento de Justicia está llevando a cabo una investigación sobre los métodos que el fiscal utilizó para recabar suspruebas contra Clinton. Esta investigación fue atacada por los republicanos, con Hatch –quien preside la Comisión Judicial del Senado– declarando que este Departamento de Justicia “es, en opinión de muchos, el más partidista del siglo”. La titular del cuerpo, Janet Reno, negó cualquier motivación partidista, pero ella fue designada en su cargo por Clinton, y es la única persona que tiene el poder –si considera que hay “razón suficiente”– de dejar cesante al “superfiscal” Starr.

 


 

DOS MUERTOS POR BOMBARDEOS DE EE.UU. EN IRAK
Bill desenfundó su pistola

Por Ferrán Sales desde Jerusalén

t.gif (862 bytes) Dos civiles resultaron muertos y varios más heridos como consecuencia de los misiles lanzados ayer por aviones estadounidenses contra defensas antiaéreas en el norte de Irak. Este es el incidente más importante que se ha producido en la zona desde que el pasado 25 de enero los bombarderos de EE.UU. atacaran “por error” una zona poblada cerca de Basora, en el sur del país, provocando 11 muertos y varias decenas de heridos, lo que obligó a la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, a pedir disculpas públicamente.
El ataque aéreo norteamericano se inició poco antes del mediodía, cuando 11 escuadrillas llegadas de las bases militares de EE.UU. en Turquía lanzaron varios asaltos contra las defensas antiaéreas del régimen de Bagdad. Según la agencia estatal INA, los aviones dispararon un total de 16 proyectiles sobre objetivos militares y civiles situados en Dohuk y Ninive, cerca de Mosul (norte de Irak), causando dos muertos y un número indeterminado de heridos. A esa misma hora, otras nueve escuadrillas, británicas y estadounidenses, sobrevolaron otras 34 poblaciones del sur del país y, procedentes de Arabia Saudita y Kuwait, lanzaron cuatro ataques contra blancos, pero sin que se registraran daños o bajas.
Coincidiendo con estos ataques, el vicepremier iraquí Tarek Aziz anunciaba una vez más la decisión de su país de oponerse a las zonas de exclusión aérea en el sur y el norte del país, impuestas por Estados Unidos y Gran Bretaña después de la Guerra del Golfo para proteger a la población kurda y chiita. “Responderemos a estos ataques sean cuales sean las consecuencias”, dijo Aziz. Mientras, en la sede de la ONU en Nueva York se ultiman los detalles para una reunión el 22 de febrero de las comisiones encargadas de evaluar las relaciones con Irak y la situación del desarme.

 

PRINCIPAL