 El
entrenador Marcelo Bielsa sentenció hoy que el aspecto saliente al cabo de la minigira
que marcó el inicio de su gestión al frente del seleccionado nacional fue “el
marcado orgullo de los jugadores por vestir la camiseta, traducido en una entrega sin
límites”. La Selección Argentina, que había vencido 2-0 a Venezuela, la semana
pasada, y le ganó 1-0 a México en la trasnoche del miércoles, llegará hoy a las 7.30 a
Buenos Aires, luego de haber partido ayer al mediodía desde Los Angeles con destino a
Nueva York. Bielsa retorna con sus jugadores, en lugar de viajar a Europa, como se
especulaba, para conversar con los jugadores argentinos que convocará para el partido del
31 de marzo en Amsterdam, contra Holanda. Será el preparador físico Luis Bonini quien
viaje la semana próxima a Holanda.
Bielsa se mostró conforme con la actuación de Argentina en la victoria 1-0 sobre
México, pero reconoció que “del minuto 75 para adelante, ellos reaccionaron y el
partido se complicó un poco. Hasta el minuto 70 quedé satisfecho, pero con el tiempo
restante no. La forma de defender el resultado no es a costa de sufrir tres situaciones de
riesgo en contra”, dijo con un destacable tono autocrítico, que también había
utilizado tras el 2-0 de la semana anterior ante Venezuela, cuando reconoció que
Argentina había rendido por debajo de lo esperado en ofensiva.
Para el entrenador, el equipo argentino “fue un claro dominador durante la mayor
parte del partido” frente a México, en el que –destacó– Argentina dio un
paso al frente “colectivamente” en relación con el choque ante los venezolanos.
“Una de las cosas que más me gustó contra México fue que generalmente tuvimos un
muy buen trato de pelota. Durante el ochenta por ciento del partido el equipo tuvo pureza
en el traslado de la pelota”, opinó Bielsa.
Bielsa elogió abiertamente la actuación de la defensa ante México al calificarla de
“impecable” y, en un gesto por lo general desusado entre los entrenadores,
reconoció que el ingreso de Jorge San Esteban en lugar de Marcelo Gallardo cuando faltaba
un minuto fue “para consumir el tiempo”. Al explicar por qué sacó a un volante
(Christian Bassedas) y puso a un defensor (Sebastián Méndez) luego del gol de Juan Pablo
Sorín, sostuvo que “México había salido a quemar el partido y hubo que adaptarse a
esa situación. De todas maneras –remarcó– no creo que haya sido un tiempo para
cada uno. Ellos recién reaccionaron sobre los setenta o setenta y cinco minutos”,
aclaró, para finalmente resaltar el valor del triunfo “porque México es un rival de
fuste”.
A modo de balance sobre la gira, resaltó que “lo más saliente fue el marcado
orgullo de los jugadores por vestir la camiseta, traducido en una entrega sin
límites”, al tiempo que aclaró que “contra México se jugó mejor que contra
Venezuela”.
El PF Bonini volará a Holanda para elegir el campamento en el que la Selección integrada
por argentinos que juegan en Europa se concentrará quince días antes del partido con
Holanda. “La idea es establecerlo en ese país, en lugar de España o Italia, pero
todo dependerá del estado de las canchas, porque allí tuvieron un invierno muy
duro” explicó Bonini. La convocatoria se hará en la primera semana de marzo, y los
entrenamientos arrancarán entre el 15 y el 20 del mes próximo.
“CONVERTIR PARA LA SELECCION”
Todo el orgullo de Sorín
Lo
primero que hizo cuando regresó al hotel después del partido fue llamar a su casa para
compartir la alegría con su familia. Juan Pablo Sorín, el hombre gol de Argentina en el
ajustado 1-0 sobre México, parecía el símbolo de la felicidad. “Cuando vi que
Guillermo Barros Schelotto estaba por tirar el centro pensé que era mi gran oportunidad.
No dudé ni un segundo y me tiré de palomita”, recordó una y mil veces cuando la
madrugada del jueves comenzaba a cobrar forma en la Argentina.
–¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando metiste el gol?
–Pensé en mi familia, en mis amigos, quería abrazarme con los argentinos que
estaban en la cancha. Pero lo más fuerte es que pude volver a comprobar que hacer un gol
con la camiseta argentina me dobla y me infla de orgullo. Meter un gol para la selección
es lo más lindo que puede pedir un jugador, es como cumplir un sueño.
–¿Qué balance hacés de la gira?
–Totalmente positivo. Entre el partido de Venezuela y el de México hubo un notorio
crecimiento, sobre todo en el momento de manejar la pelota. Creo que es muy bueno haber
terminado la gira con un rendimiento bastante convincente.
–Sin embargo, terminaron casi arrinconados por los mexicanos.
–Creo que a lo largo de los noventa minutos Argentina fue claramente superior. Ellos
por ahí nos complicaron en el final. Salieron a jugarse en busca del empate y nos crearon
un par de jugadas de peligro. Si nos empataban hubiese sido una injusticia. Por lo que
habíamos hecho anteriormente, no merecíamos terminar con esa imagen del final.
–¿Tendrían que haber ganado por más goles?
–Es difícil responderlo. Para nosotros el primer tiempo hubiese sido perfecto si nos
íbamos en ventaja al descanso. Habíamos jugado bien, presionando en todos los sectores y
dominando tácticamente el desarrollo. Pero el fútbol es así y recién pudimos convertir
en el segundo tiempo.
GUILLERMO BARROS SCHELOTTO
“Rescato la actitud ofensiva”
Aun sin
brillar, su costumbre de intentar el desequilibrio le permitió transformarse en uno de
los picos de rendimiento más altos de la victoria del seleccionado argentino de fútbol
sobre México. Cuando el 1-0 se había transformado en historia, Guillermo Barros
Schelotto repasó el balance de la gira que inauguró de manera auspiciosa el ciclo de
Marcelo Bielsa.
–¿Qué es lo que más rescatás de la gira?
–La permanente actitud ofensiva del equipo. Salimos a ganar, tanto en Maracaibo
contra Venezuela, como acá, contra México, sin que nos importara ser visitantes.
–En general, ¿los objetivos se cumplieron tal como ustedes lo habían previsto?
–Fuimos de menor a mayor y eso siempre es importante. El balance es positivo. Contra
México jugamos un poco mejor. La clave pasó por haber podido manejar la pelota con mayor
claridad y precisión que contra Venezuela.
–Frente a los venezolanos, ¿habían estado nerviosos por el debut?
–Es posible, aunque también es cierto que influyó bastante el viento que hubo
durante todo el partido. Contra los mexicanos pudimos serenarnos un poco más, y por
suerte, la cosa no se hizo tan complicada.
–¿Por qué terminaron sufriendo contra México?
–Ellos se jugaron con todo por el empate y nosotros no podíamos tener la pelota.
Cada vez que la recuperábamos, volvíamos a perderla enseguida. Comenzaron a manejarla y
por ahí se complicó un poco, pero Argentina ganaba bien.
–¿Qué sensación te quedó al cabo de los dos partidos?
–Pude haber rendido más, pero en general quedé conforme. Igualmente, creo que la
actuación del equipo es más importante que la individual.
–¿Te ganaste un lugar en la Copa América?
–Jugarla me encantaría, pero no creo que ya me gané un lugar. Para eso también hay
que demostrar cosas todos los domingos en tu club.
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