Por Pedro Lipcovich
Policías y funcionarios
penitenciarios mendocinos siguen saliendo y entrando de las cárceles, pero en condición
de presos: el juez liberó a los siete agentes acusados de torturar a un detenido
ese delito es allí excarcelable mientras continúa la causa y los acusados
han sido pasados a disponibilidad. Pocas horas después, el subdirector de la cárcel de
San Rafael fue pescado in fraganti mientras le cobraba coima a un guardiacárcel por
dejarlo hacer horas extras, y está preso. Estos movimientos se enmarcan en el proceso de
reestructuración de la policía de Mendoza, que ya dejó fuera de la institución a más
de 100 efectivos.
Los siete policías acusados de tormentos pertenecen a la subcomisaría de Rodeo del
Medio, a unos 17 kilómetros de la capital mendocina. En la madrugada del lunes detuvieron
a Fabián Manríquez, de 18 años, que estaba durmiendo en su casa, a raíz de la denuncia
de un vecino por robo. Según Susana Manríquez, hermana del joven, empezaron a golpearlo
allí mismo, después le dispararon varias veces a los pies y, ya en el
interior de la comisaría, le metieron varias veces la cabeza en un balde de
agua.
Cuando lo habían trasladado a la División Investigaciones, en la capital, cayó
desmayado. Lo llevaron al Hospital Lagomaggiore, donde los médicos constataron las
lesiones y lo dejaron internado. El ministro de Justicia y Seguridad, Alejandro Cazabán,
se trasladó inmediatamente a la subcomisaría en compañía del juez de turno, Gonzalo
Guiñazú. Allí interrogaron a otro detenido, que ocupaba la celda contigua, cuya
declaración es la principal prueba, según dijo a este diario el ministro
Cazabán.
Fueron detenidos entonces los policías Alcidez Pérez, Carlos Pizarro, Abel Olguín,
Orlando Daste, Marcelo Valverde, Andrés Ochoa y Norma González. Anteanoche el juez
Guiñazú dispuso su excarcelación, ya que la pena máxima por el delito del que se los
acusa no supera los seis años y en el Código de Procedimientos provincial ése es el
límite para la excarcelación.
Casi al mismo tiempo, unos 40 vecinos de la zona manifestaban en apoyo a los policías y
culpando a una banda de 20 muchachos, a la que pertenecería Manríquez, de
emborracharse, drogarse y cometer desmanes. Rodeo del Medio, como
otros barrios próximos a la ciudad de Mendoza, presenta altos niveles de desocupación
juvenil.
Los policías acusados de tormentos han sido retirados del servicio activo: Es una
medida preventiva por la cual dejan de prestar servicio, se les retira el arma y dejan de
cobrar desde la mitad hasta la totalidad de su sueldo, según la gravedad del caso: éste
en principio es bastante grave explicó Cazabán. Y, si tenemos elementos
suficientes, la Ley de Reestructuración Policial nos permite mantener esa suspensión o
disponer la baja, aun sin que se hubiera producido sentencia judicial.
En el marco de esa ley, que se dictó con el acuerdo de todos los partidos políticos con
representación parlamentaria en la provincia, la policía fue puesta bajo control civil.
Unos 110 efectivos fueron expulsados en lo que va del año, de los cuales unos 90 están
procesados por asesinatos como el de Sebastián Bordón, desapariciones como las de Pablo
Guardatti y Raúl Baigorria, y hechos de corrupción.
El ministro Cazabán contó a este diario otro efecto de la reestructuración:
Terminamos de redistribuir en comisarías, para que hagan tareas de prevención en
la vía pública, a 300 policías que estaban en la sede del Ministerio; cuando llegamos
había 481. Esto corresponde al criterio de fortalecer la presencia policial en la
prevención y represión del delito, ya que la conducción y control están a cargo del
poder civil.
Al otro lado de la reja
Por P.L.
Acertijo: el hombre estaba en la Penitenciaría y sigue en la Penitenciaría, pero todo
cambió. La respuesta está en lo que le sucedió ayer al subdirector de la Penitenciaría
de San Rafael, Ramón Torres.
Un guardiacárcel había denunciado que él y el director de planeamiento de esa cárcel,
Tomás González, exigían a los agentes un 40 por ciento del pago por dejarles hacer
servicios extraordinarios. En sede judicial el agente recibió billetes con
numeración certificada por escribano; cuando los entregó a Torres, en un cuarto contiguo
había testigos para oír el diálogo. De inmediato, el subdirector fue detenido. Lo
pescamos in fraganti, sintetizó el ministro de Justicia de Mendoza, Alejandro
Cazabán.
Anoche Torres y González funcionarios de carrera, con 17 y 18 años de
servicio aguardaban ser indagados por el juez Waldo Yacante. Además, ocho
funcionarios de la Penitenciaría de Mendoza fueron pasados a disponibilidad y denunciados
ante la Justicia por irregularidades en el manejo de fondos. |
RECLAMO DESDE PERU POR LA MASACRE EN FLORES
Con el fantasma de la xenofobia
Las
autoridades peruanas y la opinión pública de ese país se mostraron alarmadas por el
ataque del que fueron víctimas cuatro ciudadanos peruanos en la villa 11-14 del Bajo
Flores porteño y solicitaron la aclaración de los hechos al gobierno argentino. En la
tarde del jueves los hombres descansaban luego de un partido de fútbol cuando fueron
atacados por un grupo de personas que dispararon a mansalva; tres de ellos murieron y uno
resultó herido.
En medio del malestar de diversos sectores peruanos que consideran xenófoba la política
migratoria que lleva adelante el gobierno argentino, Alberto Fujimori, presidente de
Perú, expresó que es un hecho lamentable que esperamos se investigue y ojalá
pronto se regularice la situación de los migrantes con el tratado bilateral firmado con
Argentina. En tanto, los diarios de Lima dedicaron sus espacios más importantes a
la agresión sufrida por los cuatro peruanos.
El Defensor del Pueblo de Perú también relacionó ambos hechos y solicitó a las
autoridades de este país protección para nuestros compatriotas que allí viven en
estado de marginalidad. Jorge Santistevan dialogó con su colega porteña, Alicia
Oliveira, quien se comprometió a realizar una investigación precisa, y hacerle
conocer la situación en este caso así como la de todos los peruanos.
Por su parte, el secretario de Seguridad Interior, Miguel Angel Toma, señaló como
hipótesis la de una pugna entre grupos antagónicos en las causas del asesinato. Es
un hecho abominable sentenció, pero está fuera de la posibilidad de
control.
Julio Chamorro, de 50 años, Marcelo Rossi, de 48, y Marcos Caprio Inostrosa murieron y
Keler Santillán Ramos recibió una bala en su pierna izquierda al ser baleados por un
grupo de hombres aún no identificados. Marina Rossi informó desde Perú que su padre, de
oficio zapatero, había viajado una semana atrás a la Argentina a buscar trabajo, y
descartó cualquier relación suya con la delincuencia.
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