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Por Fernando Almirón desde Ushuaia Los presidentes Carlos Menem, de la Argentina, y Eduardo Frei, de Chile, firmaron ayer en la ciudad de Ushuaia la "Declaración conjunta sobre fomento de la confianza y la seguridad", en el marco de los tratados que dan por terminado el conflicto limítrofe en torno de los Hielos Continentales. Con este acto se inauguró una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre ambos países, pese a los temas pendientes que los periodistas le recordaron ayer a los jefes de Estado durante la conferencia de prensa, apenas comenzó a secarse la tinta de las firmas en los documentos. Entre ellos: la carrera armamentista de cada una de las naciones, la participación de Chile en el Mercosur, el asunto de los pasos fronterizos y el destino judicial de Augusto Pinochet. A tono con la conmemoración del encuentro del 16 de febrero de 1899 en aguas del estrecho de Magallanes de los presidentes Julio Argentino Roca, de Argentina, y Federico Errázuriz, de Chile, que evitó una guerra, Carlos Menem y Eduardo Frei dieron por terminados todos los conflictos alimentados entre los dos países a los largo de 150 años por cuestiones económicas y limítrofes, y aseguraron que nunca más se fruncirán el ceño entre una y otra nación. En la declaración firmada ayer en la ciudad de Ushuaia, ambos mandatarios pusieron de relieve "su reiterado compromiso de preservar, reforzar y desarrollar los vínculos de paz" entre argentinos y chilenos. "En testimonio de ello --agrega el documento-- los presidentes homenajearon al cardenal Antonio Samoré", quien se ocupó de la mediación papal que impidió el comienzo de acciones bélicas entre ambas naciones debido a la disputa sobre el canal de Beagle. También destacaron el excelente nivel de cooperación y diálogo entre las cancillerías y las fuerzas armadas de los dos países, que se puso de manifiesto en las dos últimas reuniones anuales de Consultas Bilaterales, a las que se agregará una tercera ya confirmada por Jorge Domínguez para este año, que reunirá una vez más a los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de ambos lados de la cordillera. Seguramente durante esa reunión se incluirá en el temario la compra de armamento para el ejército chileno que por valor de 330 millones de dólares el general Pinochet estaba gestionando en Inglaterra, antes de ser detenido por las autoridades de ese país a pedido del juez español Baltasar Garzón, tal como informó el domingo pasado Página/12. Por las dudas, Eduardo Frei resaltó que el suyo es el único país que se atrevió a blanquear el destino de su presupuesto de defensa a través del Libro de Defensa de Chile, el que está supervisado por la Cepal, órgano de control económico para América latina. Menem, por su parte y cuando todas las miradas se dirigían a él, argumentó que la reciente incorporación de la Argentina como aliado militar de los Estados Unidos extra OTAN no implicaba una amenaza para la seguridad de los chilenos, y que incluso ellos mismos también podrían sacar chapa de aliados. Después, los mandatarios se ocuparon de la Antártida, a la que no pudieron viajar tal como estaba previsto debido a imposibilidades climáticas; aunque se cree que la necesidad de apurar la ceremonia se debía, al menos para Menem, a las tormentas que se desatan sobre la interna peronista en la provincia de Buenos Aires. De todos modos, antes de la partida, los jefes de Estado dejaron firmado un segundo documento en el que se afirma la soberanía de ambas naciones sobre el territorio antártico y los proyectos para desarrollar conjuntamente programas de preservación e investigación científica en el continente blanco, antes que otros se atrevan a instalarse argumentando que ni Chile ni la Argentina se ocupan de hacerlo, tal como ya lo intentan varios países desde el seno de las Naciones Unidas. Este segundo documento sirvió para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la firma del Tratado Antártico --suscripto en Washington, en 1959-- considerado "un valioso esfuerzo internacional en beneficio de la paz y de la ciencia". También alientan en el documento el trabajo científico conjunto y el establecimiento de áreas protegidas por ambos países.
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