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La Alianza unificará sus bloques parlamentarios tras las elecciones

Es una prueba más de su unidad. Y además una necesidad para tener mayoría en  Diputados. Ya funciona una Mesa Coordinadora.

De la Rúa y Alvarez se reunieron con los legisladores aliancistas.
“La unificación de los bloques debe ser realidad lo antes posible.”

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t.gif (862 bytes)  Con Fernando de la Rúa y Carlos “Chacho” Alvarez como invitados, las bancadas de la UCR y el Frepaso en la Cámara baja anunciaron ayer la puesta en marcha de una Mesa de Coordinación, como paso previo a la unificación de los bloques después de las elecciones. Además del gesto de unidad que supone el anuncio, la decisión se vincula a una necesidad política: aunque la Alianza se imponga en las elecciones de octubre, si los dos bloques siguen funcionando por separado, el justicialismo podría alegar que la presidencia de Diputados le corresponde a la primera minoría y, por lo tanto, designar en ese lugar a uno de los suyos.
La reunión fue ayer por la tarde, en el Salón de Labor Parlamentaria del Congreso. Bajo el calor sofocante de los focos de televisión, la fórmula presidencial de la Alianza volvió a mostrar en público su flamante sintonía. “La gente espera determinados gestos de unidad”, sostuvo De la Rúa. “La unificación de los bloques debe ser una realidad lo más pronto posible”, subrayó Alvarez.
La Mesa de Coordinación, una idea que venía rondando desde hace tiempo en la cabeza de Alvarez, estará integrada por cinco diputados de cada partido. Por el Frepaso se sentarán Darío Alessandro, Rafael Flores, Nilda Garré, Alfredo Bravo y un representante del socialismo popular. Por la UCR estarán Federico Storani, Mario Negri, Carlos Becerra y dos diputados que aún no fueron designados.
La decisión de los socios de las Alianza de posponer hasta después de las elecciones la unificación de las bancadas responde a una serie de razones. La primera tiene que ver con el equilibrio de fuerzas. “El problema es la presidencia del bloque”, explicó un dirigente del Frepaso. “Si nos unimos ahora, le correspondería al radicalismo, porque tiene muchos más diputados (68 contra 38). Pero, si ganamos, tendrían que transferirla a nosotros, lo cual sería muy desprolijo.” El legislador aludía al acuerdo por la ingeniería institucional de octubre del año pasado. Allí, radicales y frepasistas acordaron que, en caso de ganar las elecciones, la presidencia de la Cámara baja le corresponderá a un diputado radical, en tanto que en la titularidad del bloque oficialista irá un representante del Frepaso.
Los socios de la coalición tienen, además, razones técnicas. La puesta en marcha de un bloque único supondría la unificación de las estructuras administrativas. Si bien todos coinciden en que esta medida deberá ser tomada en algún momento, lo cierto es que desde las dos veredas de la Alianza coinciden en la necesidad de ir realizando de a poco el achicamiento burocrático.
Luego del anuncio central, De la Rúa y Alvarez enumeraron los temas que la Alianza incluirá en la agenda legislativa de 1999. Entre otras cuestiones, explicaron que la oposición insistirá con los proyectos de ley sobre la regulación de los decretos de necesidad y urgencia, la institucionalización del Mercosur, la tenencia ilegal de armas y el financiamiento de los partidos políticos.
El Congreso funcionó ayer con el grupo electrógeno, que impidió encender el aire acondicionado. Por eso, sobre el cierre del encuentro, cuando la conferencia de prensa languidecía, De la Rúa tomó nota del calor agobiante. “Por el corte de luz no me pregunten. Pregúntenle a Menem”, sostuvo el candidato. “Está un poco cansado del tema”, explicó uno de sus asesores. “Nosotros no tenemos nada que ver con el apagón y ayer hubo 1600 llamados de protesta a la Jefatura de Gobierno”.

 


 

PROYECTO SOBRE “AGENTE ENCUBIERTO”
La sombra de Bernasconi

t.gif (862 bytes) El Gobierno envió a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para ampliar los alcances de la figura del agente encubierto, con el objetivo de habilitar su actuación en los casos de “delitos de especial gravedad” investigados por la Justicia federal. La legislación vigente sólo permite el uso de espías con falsa identidad en los casos de narcotráfico, y señala claros límites a los jueces que utilicen esta figura.
Además de extender el marco de actuación de los agentes encubiertos, la iniciativa propone que se modifique el mecanismo de control actual. “Quien disponga su intervención deberá remitir su designación y datos de identidad, tanto la real como la asumida en el caso, en un sobre lacrado que se preservará en la presidencia de la Cámara Nacional de Apelaciones” dice en uno de sus párrafos el texto del Poder Ejecutivo. Hoy esa documentación queda en manos del juez interviniente.
El proyecto ingresó en el Congreso a última hora del lunes y ya fue elevado a la Comisión de Seguridad, pero el apagón sufrido desde hace 48 horas en el edificio del Anexo impidió a los legisladores comenzar con su análisis.
El uso de agentes encubiertos tuvo un debut bochornoso con el caso Coppola, cuando los dos policías que intervinieron como tales bajo las órdenes del juez Hernán Bernasconi terminaron acusados de cometer graves delitos. Al igual que la del testigo de identidad reservada, la incorporación de la figura del agente encubierto en la investigación penal ha sido reclamada por varios jueces federales, pero también resistida por reconocidos juristas, que señalaron el peligro de que el Estado se autorice a sí mismo a cometer delitos y el riesgo de que su uso desaprensivo termine desatando una caza de brujas.

 

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