El encuentro
que protagonizaron ayer la Alianza y la Unión Industrial tuvo como marco de fondo
similares necesidades políticas. La oposición buscó reafirmar su papel crítico frente
a la estrategia del Gobierno ante el sector productivo. Quiso sacar partido del duro
encontronazo entre el Poder Ejecutivo con Roque Fernández a la cabeza y los
dirigentes empresarios, y remarcar que se deben tomar medidas para enfrentar
la crisis brasileña. Para la UIA, la reunión implicó un espaldarazo a sus planteos,
luego de que el ministro de Economía los tildara de ineficientes y
proteccionistas. La central fabril necesita apoyo político para no pelear
sola contra el Gobierno. Sin embargo, su presidente, Alberto Alvarez Gaiani, bajó ayer el
tono de esa confrontación.
El Gobierno plantea un falso debate. Presenta la lógica preocupación de los
industriales como demandas de un sector corporativo, que busca privilegios y utiliza la
crisis como excusa. Nosotros creemos que se está subestimando la situación y que el
problema económico es realmente serio, aseguró Carlos Chacho Alvarez,
al término de la reunión. El candidato a vicepresidente fue quien impulsó el cónclave
con los industriales. El último viernes, Alvarez convenció a sus pares en la conducción
de la Alianza de que debían fortalecer su imagen pública de oposición al Gobierno en
cuanto a la forma en que está administrando la crisis. Ese mismo día, los operadores
aliancistas se comunicaron con la UIA para acordar el encuentro de ayer. Para los sectores
más críticos de la coalición está jugada es tardía, puesto que hasta ahora la Alianza
no expresó posiciones contundentes sobre la crisis de Brasil y su impacto en Argentina.
Apuntan que recién a mediados de la semana pasada se difundió un documento con un
decálogo de medidas, que para muchos es insatisfactorio.
Una preocupación en la Alianza era que se identificaran sus críticas al Gobierno como un
planteo de fondo a la continuidad del Mercosur. Sus máximos dirigentes consideran que el
Poder Ejecutivo apuesta más al Area de Libre Comercio para las Américas (Alca),
encabezada por los Estados Unidos, antes que al Mercosur. Y sostienen que una prueba de
ello es el acuerdo monetario que Carlos Menem propuso con los Estados Unidos, a fin de
adoptar al dólar como moneda nacional, en un primer momento, y continental, en una
segunda etapa.
Sin embargo, Alvarez sostuvo que, si no se exponían las diferencias de la Alianza con la
forma en que el Gobierno negocia con Brasil, de todos modos surgirían críticas de los
empresarios al Mercosur. El anuncio que hizo ayer Fernando de la Rúa acerca de que en los
primeros días de marzo se entrevistará con el presidente del país vecino, Fernando
Henrique Cardoso (ver aparte), buscó dejar en claro que la Alianza quiere consolidar el
bloque regional. La UIA sigue con la idea de preservar el Mercosur. A lo mejor
dentro de sesenta días tenemos que decir que no va más, pero ésa no es la
determinación de hoy, subrayó Alvarez Gaiani.
Para aquellos sectores que pueden tener una fuerte penetración de productos
brasileños, hay que tomar medidas rápidas. Por ejemplo, hay cláusulas de salvaguardia
que habría que aplicar, recomendó José Luis Machinea (ver aparte). Otros
economistas de la Alianza que expresaron su convencimiento de que hay que abandonar
el piloto automático. Fueron Adalberto Rodríguez Giavarini, Alfredo Kohanoff y
Beatriz Nofal. Ricardo López Murphy, quien sume el perfil de economista ortodoxo, se
mantuvo casi en silencio durante la reunión con la UIA, y fue el único de los
economistas que no participó de la conferencia de prensa posterior.
Alvarez Gaiani afirmó que no somos proteccionistas, sino que pedimos
medidas para pasar lo mejor posible esta situación. Por la tarde, el Comite
Ejecutivo de la central fabril se entrevistó con el subsecretario de Relaciones
Económicas de la Cancillería, Jorge Campbell, y con el subsecretario de Comercio
Exterior, Félix Peña. Estamos tratando de llevar las cosas con la mayor
tranquilidad posible. Si pateamos el tablerono conseguiremos nada, confesó Alvarez
Gaiani tras ese cónclave. El titular de la UIA explicó de ese modo que prefiere bajar el
tono en la pelea con el Gobierno. Yo personalmente, mi sector (en referencia al
Movimiento Industrial Nacional, una de las dos fracciones políticas de la UIA), no
estamos de acuerdo en cómo se negoció con Brasil, dijo, en cambio, José de
Mendiguren, secretario del nucleamiento empresario, evidenciando las diferencias internas
que existen en la entidad.
JOSE LUIS MACHINEA CRITICA LA ESTRATEGIA DEL
GOBIERNO
Negociaron mal con Brasil
Creo que nos encontramos ante un shock muy grande. Hay que ver cuáles son los
sectores que pueden tener una fuerte penetración de productos brasileños y, a la luz de
esa penetración, hay que tomar medidas relativamente rápidas. De esta manera, el
referente económico de la Alianza, José Luis Machinea, reclamó al Gobierno tomar la
iniciativa en el plano interno para proteger a las ramas productivas más afectadas por la
devaluación de la moneda brasileña.
Machinea no dejó escapar la oportunidad de deslizar críticas a la manera en que Carlos
Menem pilotea la relación con el vecino. Y si bien se mostró partidario de
consensuar medidas con Brasil, añadió que es difícil pensar que vamos
a avanzar mucho en la negociación si antes de ir a negociar decimos que no pasa nada en
la Argentina y lo que tenemos es una manga de histéricos a nivel local, una de las
formas utilizadas por Roque Fernández para calificar a los dirigentes de la Unión
Industrial Argentina.
En declaraciones formuladas a las radios América y Del Plata, Machinea hizo eje en la
falta de previsión del Gobierno para atajar la crisis. Y volvió a dejar en
claro que su percepción sobre los actuales problemas se opone a la de Roque. No me
parece justo llamar ineficientes a los afectados por esta situación, respondió el
economista en alusión a las afirmaciones que hace una semana el ministro de Economía
vertió en un reportaje concedido a Página/12.
Machinea de preocupó por dejar sentado que, a pesar de la devaluación del real,
hay que preservar el Mercosur, pero, al mismo tiempo, se mostró molesto por
la manera en que el Gobierno maneja la crisis. En primer lugar hubo un problema de
imprevisión. Y, en segundo término, una vez desatada la crisis, creo que el Gobierno se
movió espasmódicamente. Primero dijo que iba a poner cupos, al otro día dijo que no, y
al siguiente propuso dolarizar la economía. Finalmente, fue y negoció mal con
Brasil, disparó.
Las perspectivas económicas de Machinea para este año distan de ser brillantes. Según
el economista, el PBI va a caer uno o dos por ciento si Brasil anduviera
fantástico de aquí en más. Pero si el vecino anda mal, el Producto puede
caer hasta cuatro por ciento, estimó. Al mismo tiempo, pronosticó que la tasa de
desempleo crecerá por lo menos en dos puntos.
Consultado acerca de las medidas que el Gobierno podría implementar, al margen de las de
índole netamente comercial, el economista mencionó tres:
Facilidad en el
financiamiento a las economías regionales afectadas.
Utilizar
discrecionalmente los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) para situaciones de emergencia.
Reducción de
los impuestos al trabajo.
LA BANCA OFICIAL REFINANCIA A PRODUCTORES CON
PROBLEMAS
Plan Brady para morosos del Nación
A partir
de la próxima semana, un total de 30 mil productores morosos con el Banco Nación podrán
ponerse al día con sus deudas a través de un plan de refinanciación a 20 años de plazo
y a una tasa del 12,5 por ciento anual decreciente en el tiempo. Por su parte, la
Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa subsidiará una parte de esa tasa a aquellas
provincias que fueron afectadas por la corriente del Niño.
Se está dando un paso muy grande, es como un plan Brady para las pymes,
destacó el presidente del Banco Nación, Roque Maccarone, al presentar el plan. Es
conceder un borrón y cuenta nueva para recuperar a los productores que, por estar en
mora, se encuentran fuera del sistema financiero, subrayó. El pasivo del sector con
el Nación trepa a los 743,7 millones de pesos. Ana Kessler, secretaria Pyme, anunció que
su dependencia subsidirá 2,5 puntos porcentuales sobre la tasa fijada por la entidad para
aquellas regiones afectadas por el turbulencias climáticas.
El programa anunciado ayer por el Gobierno contempla a los productores con deudas menores
a 150 mil pesos al 30 de junio último, descartando a los créditos hipotecarios,
personales y las deudas con tarjetas de crédito. Para acogerse al nuevo plan hay tiempo
hasta el próximo 30 de abril.
Por otra parte, Kessler anunció que analiza la posibilidad de subsidiar tasas para
créditos que se destinen a aquellas empresas perjudicadas por la crisis en Brasil.
Tenemos presupuesto como para financiar cuatro puntos de tasas en créditos por 400
millones de pesos, señaló. Por su parte, Maccarone informó que mañana el
directorio del Nación analizará una nueva norma para financiar y refinanciar a los
exportadores que comercialicen en las áreas extra Mercosur, para ayudarlos a encontrar
nuevos mercados.
|