Por Eduardo Videla
Al final la luz no se
hizo ayer para los usuarios afectados por el apagón masivo, en contra de lo que había
prometido la empresa Edesur, y el agobio que sufrieron por tercer día consecutivo unos
200 mil porteños se tradujo en reclamos políticos contra el gobierno nacional y la
empresa distribuidora de energía. El más contundente fue el del jefe de Gobierno
porteño y candidato a presidente por la Alianza, Fernando de la Rúa: Me pongo al
frente y me sumo al reclamo contra el gobierno nacional, responsable de la prestación del
servicio; del Ente Regulador, que debe controlarlo, y de la empresa concesionaria, que
debe resolver la emergencia de inmediato, enfatizó. La tormenta se trasladó al
Congreso nacional, que por tercer día consecutivo no funcionó y debió suspender la
sesión prevista para ayer por falta de mantenimiento en uno de sus grupos
electrógenos. A última hora, Edesur admitió que no podía cumplir con lo
prometido y anunciaba que la luz volvería esta madrugada, entre las tres y las
cuatro (ver aparte).
Mientras el diputado socialista Héctor Polino salía a pedir, lisa y llanamente, la
caducidad de la licencia a Edesur, el vicepresidente del Ente Regulador de la Electricidad
(ENRE) admitía que, si se descubren elementos suficientes, podría recomendar
modificaciones a las leyes de privatización del servicio para contemplar la
indemnización por lucro cesante a los afectados en casos de apagones.
La ciudad vive una grave emergencia eléctrica, dijo De la Rúa. Le reclamó
al gobierno nacional que se ponga al frente de la emergencia y al ente
regulador que controle si la empresa ha hecho las inversiones necesarias que exige
la concesión. Lo increíble es que un hecho de este tipo afecte un área tan
grande y no se puedan hacer interconexiones para que el problema se resuelva más
rápido, cuestionó. El jefe de Gobierno anunció que la guardia de auxilio de
Defensa Civil socorrerá a las personas que vivan en edificios altos por cualquier
necesidad o emergencia. Y opinó que debe haber reparación para el daño
sufrido por los vecinos.
El daño ocasionado, las demoras en la reparación y la insuficiencia de explicaciones
abrieron la discusión sobre la posibilidad de poner fin a la licencia de Edesur. El
diputado Polino consideró que la gravedad de la situación implica una violación
grave al contrato de concesión. Cuando el valor anual acumulado de las multas
supera el 20 por ciento de la facturación anual de la empresa, el contrato autoriza a
caducar la licencia, explicó el legislador del Frepaso a Página/12.
El ENRE anunció que sancionará a Edesur con una multa, que consiste en resarcir a los
usuarios afectados con una bonificación de hasta el 50 por ciento de lo
facturado en un bimestre. Según explicó Devoto, como la empresa factura 1000 millones de
pesos al año, para que se le rescinda el contrato la multa debe alcanzar los 200
millones, una cifra difícil de alcanzar, opinó. Sin embargo, Polino sostuvo
que a este caso deben sumarse otras fallas del servicio registradas en Capital y
Gran Buenos Aires durante el último año.
El resarcimiento, aclaró Devoto, no cubrirá las pérdidas que sufrieron comerciantes,
industriales y particulares porque la ley no lo contempla, pero los usuarios
tienen abierto el camino para iniciar una demanda por lucro cesante. Según
admitieron fuentes de la distribuidora, sobre las espaldas de Edesur ya pesa una condena
por daños y perjuicios en un juicio civil iniciado por una empresa.
La defensora del Pueblo porteño, Alicia Oliveira, se reunió ayer con autoridades de la
Edesur para reclamar explicaciones sobre lo ocurrido. Lo mismo harán hoy el senador Pedro
Del Piero, el diputado Darío Alessandro y el legislador Abel Fatala, los tres del
Frepaso. También el ombudsman Jorge Maiorano pidió informes al ENRE sobre las causas que
originaron el apagón y las inversiones realizadas por Edesur durante 1998. Tan pobres
como las explicaciones sobre el apagón resultan los argumentos que justifican la
parálisis del Poder Legislativo durante tres días corridos. El Palacio Legislativo
estuvo a media luz, aunque sin agua ni aire acondicionado, merced a los servicios de un
antiguo generador que funciona a gasoil. Pero el anexo, ubicado enfrente, sufrió su
tercer día de clausura, con más de mil empleados de licencia, porque el equipo
electrógeno de emergencia está fuera de servicio por falta de mantenimiento,
informaron a Página/12 fuentes del bloque de diputados justicialistas.
Así las cosas, la Comisión de Población debió sesionar en la confitería Casablanca; y
la Cámara baja no pudo tratar el proyecto del PE sobre inmigración ilegal: si bien el
recinto estaba iluminado, los diputados no pudieron subir a sus despachos para buscar sus
papeles. Sin agua para el café y ni para la higiene de los baños, casi todos se fueron
antes de la caída del sol.
Una falla técnica Mientras el suroeste de la ciudad de Buenos Aires seguía ayer sin luz, el
debate sobre el apagón se centraba en la posibilidad de que el incendio producido el
lunes en la subestación Azopardo se debiera a un error humano. Confirmando lo
que anunció Página/12 en la edición de ayer, Alberto Devoto, vicepresidente del Ente
Regulador de la Energía, afirmó que la falla producida en la subusina de Venezuela y
Azopardo podría haber sido mala praxis. Edesur, sin embargo, sigue
desmintiendo esa posibilidad, aunque aún no se conocen las pericias que determinarían la
causa del incendio.
Acá lo que ha habido, aparentemente, es un error técnico en el montaje de esos
cables, aseguró Devoto en una conversación radial, consultado por las causas del
apagón que afecta, desde el lunes, a los barrios de Once, Almagro, Congreso,
Constitución, San Cristóbal, San Telmo y Boedo. En la misma línea, Luis Sbertoli,
subsecretario de Energía, aseguró que acá hay un hecho técnico
involucrado. Y agregó que le hemos recomendado al ente regulador que
profundice el análisis de las condiciones de este siniestro. Acá hay una cadena de
responsabilidades en las cuales está involucrado el concesionario, en primer término, y
en segundo término, sus probables contratistas.
Pero para Edesur no está demostrado que el desperfecto se deba a un mal desempeño de sus
técnicos. Daniel Martini, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa, calificó
al hecho de lamentable accidente. Y, a todo medio que se lo preguntara,
respondía que estamos investigando y analizando las causas, pero lo que sí le
puedo asegurar es que esto no es ni por imprevisión, ni por falta de inversión. Esto se
produce en una de las mayores inversiones de la compañía. |
PRIMERO ERA EL LUNES, DESPUES AYER, AHORA ES
HOY
La larga espera del regreso de la luz
A tres días
del masivo apagón, anoche, unos 60.000 usuarios estaban aún en penumbras. Edesur, que en
un principio había anunciado que el mismo lunes se solucionaría el problema y luego
extendió el plazo hasta ayer, tuvo que volver a retractarse. Durante la mañana, la
empresa transmitió un comunicado en las radios, en el que prometía que en el día todos
los porteños tendrían electricidad. Pero la luz no llegó. Y la promesa, al cierre de
esta edición, indicaba las 3 o 4 de la madrugada de hoy como la hora señalada. Por cada
día a oscuras, los porteños perdieron 36 millones de pesos, hubo 10.000 comercios
afectados y las ventas cayeron un 80 por ciento, según un informe de Fedecámaras. Y se
multiplicaron los reclamos de asociaciones de consumidores y legisladores a Edesur y al
ENRE para reclamar el lucro cesante para los comerciantes que perdieron su
mercadería por la falta de energía. Mientras, el gobierno porteño definía un operativo
de emergencia para ayudar a los que la falta de los servicios de luz y agua no les
permitía vivir en condiciones de higiene mínima.
Edesur informa: en el día de hoy, miércoles, quedará normalizado el servicio
eléctrico de los 60 mil clientes de la Capital Federal afectados por una falla en
nuestras instalaciones, rezaba el comunicado que la empresa hizo circular durante la
mañana de ayer en las radios.
En la calle, el tráfico seguía descontrolado, con 150 semáforos fuera de servicio. Y la
gente continuaba con el ya rutinario acarreo de agua y haciendo malabares para soportar el
día más caluroso del año sin luz. Para los comercios la situación empeoraba: poca
venta y mucha mercadería tirada. Pero como si esto no fuera suficiente, en algunas zonas
de Once y Boedo la luz, que había vuelto la noche del martes, volvió a cortarse ayer a
la mañana, con la consiguiente nueva pérdida de productos perecederos.
Para la sede del Banco del Buen Ayre de Cerrito 740, el retorno de la electricidad fue
fatídico. El grupo electrógeno que les daba energía se incendió, aparentemente
por una sobrecarga de tensión, según Roberto Verdini, subcomisario de la seccional
3ª. Y hubo que evacuar las instalaciones por el fuego. Sin embargo, todavía quedaba la
ilusión de que en algún momento del día, como había dicho Edesur, la luz
volviera para quedarse.
Pasado el mediodía, Nicolás Gallo, secretario de Producción y Servicios de la Ciudad de
Buenos Aires, anunció que según la información que tenía recién a la noche,
entre las 20 y las 21, se realizaría una prueba del sistema para proveer de
electricidad a los damnificados. Pero horas más tarde, fuentes gubernamentales afirmaban
que la situación se complicó y no se sabe si va a volver la luz esta noche.
Y así fue, recién a las ocho de la noche Daniel Martini, vocero de Edesur, comunicó que
hoy entre las 3 y 4 de la madrugada volvería la luz.
|