Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Al tercer día, De la Rúa culpó por el corte al gobierno nacional

El candidato presidencial de la Alianza responsabilizó al Ejecutivo por el apagón y exigió una solución inmediata. Edesur no pudo cumplir con su promesa de reestablecer el servicio, y anunció que la luz volvería hoy. Admiten que hubo una falla técnica.

Los comerciantes denunciaron que sufrieron pérdidas por 36 millones por día.

Por Eduardo Videla

t.gif (862 bytes) Al final la luz no se hizo ayer para los usuarios afectados por el apagón masivo, en contra de lo que había prometido la empresa Edesur, y el agobio que sufrieron por tercer día consecutivo unos 200 mil porteños se tradujo en reclamos políticos contra el gobierno nacional y la empresa distribuidora de energía. El más contundente fue el del jefe de Gobierno porteño y candidato a presidente por la Alianza, Fernando de la Rúa: “Me pongo al frente y me sumo al reclamo contra el gobierno nacional, responsable de la prestación del servicio; del Ente Regulador, que debe controlarlo, y de la empresa concesionaria, que debe resolver la emergencia de inmediato”, enfatizó. La tormenta se trasladó al Congreso nacional, que por tercer día consecutivo no funcionó y debió suspender la sesión prevista para ayer “por falta de mantenimiento en uno de sus grupos electrógenos”. A última hora, Edesur admitió que no podía cumplir con lo prometido y anunciaba que la luz volvería esta madrugada, “entre las tres y las cuatro” (ver aparte).
Mientras el diputado socialista Héctor Polino salía a pedir, lisa y llanamente, la caducidad de la licencia a Edesur, el vicepresidente del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) admitía que, si se descubren “elementos suficientes”, podría recomendar modificaciones a las leyes de privatización del servicio para contemplar la indemnización por lucro cesante a los afectados en casos de apagones.
“La ciudad vive una grave emergencia eléctrica”, dijo De la Rúa. Le reclamó al gobierno nacional “que se ponga al frente de la emergencia” y al ente regulador que controle “si la empresa ha hecho las inversiones necesarias que exige la concesión”. “Lo increíble es que un hecho de este tipo afecte un área tan grande y no se puedan hacer interconexiones para que el problema se resuelva más rápido”, cuestionó. El jefe de Gobierno anunció que la guardia de auxilio de Defensa Civil socorrerá a las personas que vivan en edificios altos por cualquier necesidad o emergencia”. Y opinó que “debe haber reparación para el daño sufrido por los vecinos”.
El daño ocasionado, las demoras en la reparación y la insuficiencia de explicaciones abrieron la discusión sobre la posibilidad de poner fin a la licencia de Edesur. El diputado Polino consideró que la gravedad de la situación implica “una violación grave” al contrato de concesión. “Cuando el valor anual acumulado de las multas supera el 20 por ciento de la facturación anual de la empresa, el contrato autoriza a caducar la licencia”, explicó el legislador del Frepaso a Página/12.
El ENRE anunció que sancionará a Edesur con una multa, que consiste en resarcir a los usuarios afectados con una bonificación de “hasta el 50 por ciento” de lo facturado en un bimestre. Según explicó Devoto, como la empresa factura 1000 millones de pesos al año, para que se le rescinda el contrato la multa debe alcanzar los 200 millones, “una cifra difícil de alcanzar”, opinó. Sin embargo, Polino sostuvo que a este caso deben sumarse “otras fallas del servicio registradas en Capital y Gran Buenos Aires durante el último año”.
El resarcimiento, aclaró Devoto, no cubrirá las pérdidas que sufrieron comerciantes, industriales y particulares “porque la ley no lo contempla”, pero los usuarios “tienen abierto el camino para iniciar una demanda por lucro cesante”. Según admitieron fuentes de la distribuidora, sobre las espaldas de Edesur ya pesa una condena por daños y perjuicios en un juicio civil iniciado por una empresa.
La defensora del Pueblo porteño, Alicia Oliveira, se reunió ayer con autoridades de la Edesur para reclamar explicaciones sobre lo ocurrido. Lo mismo harán hoy el senador Pedro Del Piero, el diputado Darío Alessandro y el legislador Abel Fatala, los tres del Frepaso. También el ombudsman Jorge Maiorano pidió informes al ENRE sobre las causas que originaron el apagón y las inversiones realizadas por Edesur durante 1998. Tan pobres como las explicaciones sobre el apagón resultan los argumentos que justifican la parálisis del Poder Legislativo durante tres días corridos. El Palacio Legislativo estuvo a media luz, aunque sin agua ni aire acondicionado, merced a los servicios de un antiguo generador que funciona a gasoil. Pero el anexo, ubicado enfrente, sufrió su tercer día de clausura, con más de mil empleados de licencia, porque el equipo electrógeno de emergencia “está fuera de servicio por falta de mantenimiento”, informaron a Página/12 fuentes del bloque de diputados justicialistas.
Así las cosas, la Comisión de Población debió sesionar en la confitería Casablanca; y la Cámara baja no pudo tratar el proyecto del PE sobre inmigración ilegal: si bien el recinto estaba iluminado, los diputados no pudieron subir a sus despachos para buscar sus papeles. Sin agua para el café y ni para la higiene de los baños, casi todos se fueron antes de la caída del sol.

 

Una falla técnica

Mientras el suroeste de la ciudad de Buenos Aires seguía ayer sin luz, el debate sobre el apagón se centraba en la posibilidad de que el incendio producido el lunes en la subestación Azopardo se debiera a un “error humano”. Confirmando lo que anunció Página/12 en la edición de ayer, Alberto Devoto, vicepresidente del Ente Regulador de la Energía, afirmó que la falla producida en la subusina de Venezuela y Azopardo podría haber sido “mala praxis”. Edesur, sin embargo, sigue desmintiendo esa posibilidad, aunque aún no se conocen las pericias que determinarían la causa del incendio.
“Acá lo que ha habido, aparentemente, es un error técnico en el montaje de esos cables”, aseguró Devoto en una conversación radial, consultado por las causas del apagón que afecta, desde el lunes, a los barrios de Once, Almagro, Congreso, Constitución, San Cristóbal, San Telmo y Boedo. En la misma línea, Luis Sbertoli, subsecretario de Energía, aseguró que “acá hay un hecho técnico involucrado”. Y agregó que “le hemos recomendado al ente regulador que profundice el análisis de las condiciones de este siniestro. Acá hay una cadena de responsabilidades en las cuales está involucrado el concesionario, en primer término, y en segundo término, sus probables contratistas”.
Pero para Edesur no está demostrado que el desperfecto se deba a un mal desempeño de sus técnicos. Daniel Martini, gerente de Relaciones Institucionales de la empresa, calificó al hecho de “lamentable accidente”. Y, a todo medio que se lo preguntara, respondía que “estamos investigando y analizando las causas, pero lo que sí le puedo asegurar es que esto no es ni por imprevisión, ni por falta de inversión. Esto se produce en una de las mayores inversiones de la compañía”.

 


 

PRIMERO ERA EL LUNES, DESPUES AYER, AHORA ES HOY
La larga espera del regreso de la luz

t.gif (862 bytes) A tres días del masivo apagón, anoche, unos 60.000 usuarios estaban aún en penumbras. Edesur, que en un principio había anunciado que el mismo lunes se solucionaría el problema y luego extendió el plazo hasta ayer, tuvo que volver a retractarse. Durante la mañana, la empresa transmitió un comunicado en las radios, en el que prometía que en el día todos los porteños tendrían electricidad. Pero la luz no llegó. Y la promesa, al cierre de esta edición, indicaba las 3 o 4 de la madrugada de hoy como la hora señalada. Por cada día a oscuras, los porteños perdieron 36 millones de pesos, hubo 10.000 comercios afectados y las ventas cayeron un 80 por ciento, según un informe de Fedecámaras. Y se multiplicaron los reclamos de asociaciones de consumidores y legisladores a Edesur y al ENRE para reclamar el “lucro cesante” para los comerciantes que perdieron su mercadería por la falta de energía. Mientras, el gobierno porteño definía un operativo de emergencia para ayudar a los que la falta de los servicios de luz y agua no les permitía vivir en condiciones de higiene mínima.
“Edesur informa: en el día de hoy, miércoles, quedará normalizado el servicio eléctrico de los 60 mil clientes de la Capital Federal afectados por una falla en nuestras instalaciones”, rezaba el comunicado que la empresa hizo circular durante la mañana de ayer en las radios.
En la calle, el tráfico seguía descontrolado, con 150 semáforos fuera de servicio. Y la gente continuaba con el ya rutinario acarreo de agua y haciendo malabares para soportar el día más caluroso del año sin luz. Para los comercios la situación empeoraba: poca venta y mucha mercadería tirada. Pero como si esto no fuera suficiente, en algunas zonas de Once y Boedo la luz, que había vuelto la noche del martes, volvió a cortarse ayer a la mañana, con la consiguiente nueva pérdida de productos perecederos.
Para la sede del Banco del Buen Ayre de Cerrito 740, el retorno de la electricidad fue fatídico. El grupo electrógeno que les daba energía se incendió, “aparentemente por una sobrecarga de tensión”, según Roberto Verdini, subcomisario de la seccional 3ª. Y hubo que evacuar las instalaciones por el fuego. Sin embargo, todavía quedaba la ilusión de que en “algún momento del día”, como había dicho Edesur, la luz volviera para quedarse.
Pasado el mediodía, Nicolás Gallo, secretario de Producción y Servicios de la Ciudad de Buenos Aires, anunció que según la información que tenía recién a la noche, “entre las 20 y las 21, se realizaría una prueba del sistema” para proveer de electricidad a los damnificados. Pero horas más tarde, fuentes gubernamentales afirmaban que “la situación se complicó y no se sabe si va a volver la luz esta noche”. Y así fue, recién a las ocho de la noche Daniel Martini, vocero de Edesur, comunicó que hoy “entre las 3 y 4 de la madrugada volvería la luz”.

PRINCIPAL