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Por Diego Schurman y Pablo Feldman  Carlos Reutemann
finalmente tomó contacto con Carlos Menem. Pero lejos de lo pensado, la comunicación
telefónica con el Presidente terminó por generarle ayer más dudas que certezas sobre su
futuro político. “El Lole interpretó que Menem se bajaría de la re-reelección si
así lo dispone la gente. Antes no”, señalaron fuentes de la Casa Rosada. El cuadro
de situación lo terminó de armar cuando los operadores menemistas le confirmaron la
existencia de una nueva jugada del Gobierno para postergar la interna del 11 de abril.Reutemann explica en la intimidad que la posibilidad de realizar su lanzamiento varía como el tiempo. Es cíclico. Y si el martes, después del encuentro los gobernadores santafesino Jorge Obeid, el mendocino Arturo Lafalla y el entrerriano Jorge Busti, estaba para un sí, ayer la curva tomó un camino descendente y lo ponía más cerca de un “no”. Las dudas no se despejaron luego de la comunicación con Menem –que el santafesino no reconoce– y después de los encuentros con los senadores Antonio Cafiero, Eduardo Menem, Eduardo Bauzá y el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero. También tras mantener tres charlas telefónicas con el electo gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota. El propio Cafiero, a quien el Lole quiere como acompañante de fórmula, fue tajante a la hora de las recomendaciones. “Hasta que no quede claro qué pasa con la re-reelección te diría que no hagas nada”, fue, palabras más palabras menos, lo que se animó a sugerirle el veterano dirigente justicialista al ex piloto de Fórmula uno. A quien se le cruzara por delante, el santafesino le aseguró ayer que su decisión ya está tomada pero que aún no la revelará en público. Si el martes pidió tres días para hacerla conocer, ayer decidió extender los plazos bastante tiempo más. La firme sospecha de que Menem no cesará en la búsqueda por una nueva reelección le hizo modificar al Lole la estrategia clásica de una campaña electoral. En vez de lanzarse como candidato para recoger adhesiones y recién después dedicarse al proselitismo a lo largo y ancho del país, hará el camino inverso. Recorrerá el país, seguirá las rondas de conversaciones y después, si finalmente cesa la búsqueda re-reeleccionista, anunciará su lanzamiento. Dentro de ese esquema, Reutemann estará hoy en la mina de oro Bajo la Alumbrera, en Catamarca, y planea desembarcar en la provincia de Buenos Aires durante el fin de semana. Mientras tanto observará desde afuera el resultado de una nueva operación de menemismo, que busca postergar la interna prevista para el 11 de abril. El Lole sabe de eso y ayer sorprendió con un comunicado, distribuido en el Senado a la multitud de periodistas que aguardaban una conferencia de prensa, en el cual pide “reglas de juego claras” antes de decidir si presenta su precandidatura. El menemismo y el duhaldismo siguen enfrascados en una pelea leguleya por el número de representantes de cada precandidato que deben integrar la Junta Electoral. El Gobierno estudia la posibilidad de utilizar esas diferencias para decidir una postergación de la interna partidaria, quizá para julio, con la idea de insistir por un nuevo mandato de Menem. El Consejo Nacional Justicialista, dominado por el menemismo, podría tomar una resolución en ese sentido. Pero en la Casa Rosada quieren asegurarse que la jugada sea completa. Estiman que de poco sirve postergar la interna nacional si la bonaerense se mantiene firme el 11 de abril. Un abultado triunfo de la lista de Duhalde en esa fecha, conjeturan en La Plata, generaría un efecto de bola de nieve a favor del gobernador bonaerense. En búsqueda de ecuanimidad, ayer Reutemann dijo que Ortega y Duhalde son buenos candidatos. Pero agregó dos consideraciones más que volvieron a alimentar rumores: “Yo también soy un gran candidato y Menem es otro gran candidato”.
El GOBERNADOR DE SANTA FE HABLA DE LA
CANDIDATURA
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