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Marcos Milinkovic ni piensa en volver

El mejor voleibolista argentino asegura que no  regresará a laSelección aunque los dirigentes  se lo ofrezcan mientras Castellani sea técnico.

Marcos Milinkovic aseguró que “no volver me duele como la puta madre pero mi posición es definitiva”.

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Por Gabriela Carchak

t.gif (862 bytes) Los dirigentes de la Federación Argentina de Vóleibol tienen como objetivo inmediato recomponer su imagen, luego de los magros resultados deportivos de 1998, el papelón del Mundial de Japón y, sobre todo, la renuncia a la Selección del mejor jugador argentino, Marcos Milinkovic.
Desprestigiada, la FAV se vio obligada a trazar una estrategia para recuperar el respeto. La idea fue hacer circular una versión que asegura que Milinkovic está considerando la posibilidad de dar marcha atrás en su determinación y volver a vestir la camiseta Nº 1. Pero desde San Pablo, Brasil, donde juega para el Olympikus, Milinkovic desmintió a Página/12 la especie. “Hoy por hoy mi decisión es definitiva. Puedo afirmar con total certeza que estoy fuera de la Liga Mundial”, dijo a este diario. La postura de Milinkovic es absolutamente definitiva y sin retorno, en tanto Daniel Castellani continúe al frente del equipo nacional.
Guillermo Paredes, manager del equipo argentino, viajó a Brasil para intentar convencer al jugador de abandonar su posición, pero trajo de vuelta una respuesta negativa, aunque eso no fue exactamente lo que dijo a su regreso. Paredes aseguró que en el aeropuerto de Guarulhos y antes de emprender el trayecto de regreso, Milinkovic le pidió que le reservara la camiseta Nº 1. Consultado sobre el tema, el jugador aseguró: “El me preguntó, antes de subir al avión,‘¿te guardo la uno?’. Yo ya tenía decidido no volver a la Selección, así que le dije que no me guardara nada, pero él comentó que, de todas maneras, me iba a anotar en la lista de buena fe para la Liga Mundial. Eso va a armar lío –aseguró el jugador– porque en cuanto aparezca mi nombre en la lista y yo no me presente el revuelo va a ser enorme. Quiero aclarar que yo nunca llamé a la FAV para decir nada, ni que volvía ni que no; ellos me llamaron a mí y les di mi respuesta, otra vez. Si me pone en esa lista va a ser en contra de mi voluntad”, señaló el central.
La teoría que gira en el ambiente del deporte y también en la FAV sobre los alejamientos del equipo nacional del armador Javier Weber y Milinkovic indica que los principales referentes de la Selección hasta Japón ‘98 están planeando su retorno en el año 2000, cuando expira el contrato de Castellani, para poder volver a ocupar el lugar de privilegio que poseyeron hasta noviembre o, en caso de un mal desempeño del equipo de aquí al próximo año, regresar como los redentores.
“Primero hay que aclarar que Javier no vuelve ni loco en el 2000 –aclaró Milinkovic–, y en segundo término, ni Javier ni yo somos salvadores de nada, ni de la Patria ni del vóley ni de nada. Eso es una pavada.”
Aunque Milinkovic siempre declaró que su amor a la camiseta y a la Selección eran más fuertes que cualquier otra situación, esta vez se plantó. “Lo que pasa es que hay cosas que superan el límite y son más fuertes que la camiseta y la pasión por jugar para Argentina.”
Sus palabras hacen referencia a una tensa situación surgida tiempo atrás entre él y el entrenador Castellani, pues durante la Copa América también existieron problemas. “Pero lo que pasa es que estaba muy cerca el Mundial y la posición fue aguantar –explica Milinkovic–. Era todo muy complicado, de a ratos estábamos bien y de a ratos todo era muy choto, y la verdad es que fueron tres o cuatro años así; pasó lo peor que pudo pasar, y fue que explotó en el Mundial.”
Milinkovic acepta que el dolor de no estar es muy grande pero también apuesta a su nivel y un posible regreso en el futuro. “Me duele como la puta madre. En principio mi posición es definitiva, por lo menos hasta el 2000; yo sé que voy a volver más adelante.”
Los dirigentes argumentaron, continuando con su tarea persuasiva, la conveniencia de jugar en una Selección y los beneficios que eso implica, pero Milinkovic señaló: “Ya me hice un nombre, ya me conoce todo el mundo y no necesito jugar una Liga Mundial o una Copa América para que la gentesepa quién soy y cómo juego. Por ese lado no me van a convencer; si es por ese lado, no vuelvo”.

 

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