Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


LA UIA VUELVE CON POCO Y NADA DE RIO. ALERTA BRASILEÑA A ARGENTINA
Por ahora sólo consiguen promesas

Tibia respuesta al pedido de freno voluntario de exportaciones. Con medidas unilaterales "es el fin del Mercosur", dijo Lampreia.

Fernando Henrique Cardoso junto a su ministro de Economía, Pedro Malan. Este descartó la dolarización.

na15fo01.jpg (8202 bytes)

t.gif (862 bytes)  "Nos vamos medianamente conformes. (La reunión) no fue tan buena como esperábamos, pero fue positiva". Alberto Alvarez Gaiani, presidente de la Unión Industrial, reconoció así --sin ocultar cierta desilusión-- que el encuentro con la Confederación Nacional de la Industria (CNI) brasileña, concretado ayer en Río de Janeiro, concluyó con un avance modesto para las aspiraciones de los empresarios argentinos.

Sus pares del país vecino escucharon la propuesta de que limiten voluntariamente sus exportaciones al Mercosur, dijeron que les interesa consolidar el bloque regional, pero evitaron atarse a compromisos concretos. Por su parte, el canciller brasileño, Luiz Felipe Lampreia, enfatizó que si el gobierno argentino toma medidas unilaterales para restringir el comercio, estará decretando "el principio del fin del Mercosur".

Con mayor diplomacia, los industriales brasileños ofrecieron a la UIA una nueva reunión, el 11 de marzo en Montevideo, a fin de seguir analizando alternativas para que la devaluación del real no ocasione daños irreparables en los sectores productivos de Argentina, Uruguay y Paraguay.

La UIA intentó la vía de la negociación directa con la CNI, luego de que el gobierno se mostrara inflexible a sus reclamos. Sin embargo, antes de la partida a Río de Janeiro, las expectativas en la central fabril por la reunión con sus pares del socio mayor del Mercosur eran moderadas. La propuesta de acordar un tope a las exportaciones hacia la Argentina padecía de la limitación de que sólo alcanzaría a los sectores más concentrados, mientras que las producciones atomizadas en múltiples empresas difícilmente se sumarían a ese "pacto de caballeros". Eso fue lo que ocurrió ayer. El vicepresidente de Volkswagen Brasil, Miguel Jorge, se manifestó dispuesto a reducir las ventas a la Argentina, "porque no nos interesa la quiebra de la industria de ese país".

También el presidente de la Asociación Brasileña de Exportadores de Pollos y del grupo Sadia, Luiz Furlán, sostuvo que "hay espacio" para negociar la fijación de cupos voluntarios a las ventas al Mercosur. Sin embargo, esa agremiación empresaria nuclea al 50 por ciento de los productores avícolas, en tanto que los demás ni siquiera participaron de las negociaciones. El mismo panorama se repite en la industria automotriz, sumamente concentrada a nivel de las terminales, pero con un amplio universo de fabricantes de piezas.

En la UIA descontaban que se podría hacer poco y nada con los pequeños y medianos empresarios no contenidos en la poderosa CNI, pero esperaban un mayor compromiso por parte de los grandes industriales. "No nos vamos con las manos vacías, a lo mejor nuestra posición era más ambiciosa, pero entendemos que tampoco puede ser una decisión de la CNI", señaló Alvarez Gaiani, en referencia a que cualquier acuerdo quedó postergado hasta una próxima reunión. El encuentro será el 11 de marzo en Montevideo, del que también participarán industriales uruguayos y paraguayos. Hasta entonces, la conducción de la CNI analizará con las distintas ramas industriales su voluntad de contener las ventas al Mercosur. Alvarez Gaiani comentó que los sectores más amenazados por una invasión de productos brasileños a bajo costo son la alimentación, papeleros, textiles, indumentaria y gráficos.

En contra de las aspiraciones de la UIA jugará la contundente definición que entregó ayer el gobierno de Fernando Henrique Cardoso. El canciller Lampreia destacó, luego de reunirse con el secretario de Relaciones Internacionales de la Cancillería, Jorge Campbell, el compromiso del gobierno argentino a "no tomar medidas unilaterales". Pero, si lo hiciera, advirtió el funcionario, "será el principio del fin del Mercosur". De ese modo, el gobierno brasileño fijó el piso de la negociación en el cual podrán ampararse los empresarios de su país.

 

Cortocircuito bursátil

Mientras la Bolsa de Nueva York experimentó ayer su segundo mayor aumento en el año, en buena medida motivado por la noticia de posibles fusiones entre empresas energéticas, en Buenos Aires, la acción de Pérez Companc cayó un 3,1 por ciento, debido a la participación accionaria que el holding tiene en Edesur, empresa que verá reducida su utilidad por la multa que sufrirá tras el apagón (ver aparte).

El índice de acciones líderes MerVal también finalizó ayer en baja, luego de un arranque positivo. El descenso fue del 0,4 por ciento, con un moderado volumen de negocios de 15,5 millones de pesos, y un balance que arrojó 15 alzas, 11 bajas y 13 papeles sin cambios. Como ocurre desde la devaluación del real, la atención de los financistas se concentró en las noticias provenientes de Brasil. Allí, el real finalizó a 1,97 unidad por dólar, frente al cierre de 1,94 del último viernes.

El ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malan, señaló que la desvalorización de la moneda se debió a la mayor demanda de dólares por parte de grandes empresas, que deben afrontar vencimientos de deuda. De todos modos, la Bolsa de San Pablo ganó 0,7 por ciento. En el país vecino están pendientes de la reunión que el próximo viernes mantendrá Fernando Cardoso con 27 gobernadores, en la que pedirá un mayor ajuste fiscal. En tanto, Wall Street ganó 2,3 por ciento, empujada por la noticia sobre posibles fusiones entre empresas eléctricas.


"Brasil no dolarizará"

"Con toda franqueza, no entiendo bien cuál es el propósito" de dolarizar la economía, sistema vigente "en sólo dos países: Panamá y Liberia", disparó el ministro de Hacienda brasileño, Pedro Malan. "Esto no lo hará Brasil y estoy seguro que tampoco Argentina", agregó, a la vez que consideró que "llevará muchos años tener una moneda común en el Mercosur". "El proyecto de dolarización está marchando más rápidamente y mejor de lo que suponíamos cuando fue anunciado", se entusiasmó, en cambio, Guido Di Tella en Brasil, luego de participar del comienzo de la cumbre Mercosur-Unión Europea. "Sería osado si ocurriera", respondió, en una conferencia en Estados Unidos, el presidente de la Reserva Federal de Richmond (división del banco central estadounidense), Alfred Broaddus.

 

PRINCIPAL