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Por Fernando D’Addario  Cosas curiosas que
ocurren en Argentina: la operita tanguera María de Buenos Aires, escrita hace treinta
años por Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, transitó en aquel momento por la cartelera
porteña como una rara avis que sólo cosechó indiferencia. La nueva versión de la obra,
dirigida por el violinista alemán Gidon Kremer, y que tiene a Julia Zenko y a Jairo como
cantantes, obtuvo una candidatura para los Grammys, pero el disco correspondiente no ha
sido editado en Argentina, y –pese a haber sido muy elogiado en Europa– no se
sabe si algún día la puesta de la obra se verá en el país. Por las dudas, Julia Zenko
viajó a Los Angeles. “Una situación así no se da todos los días en la vida de una
artista”, relató con un pie en el avión.La cantante, que acredita una trayectoria de veinte años y doce discos, siente que esta circunstancia es realmente paradójica, porque “cuando me ofrecieron hacer esto dije que sí, y no tenía la menor idea de dónde me estaba metiendo. Nunca se me había ocurrido cantar algo de Piazzolla. Y no es fácil. Lo tenía al lado a Jairo, que puede cantar todo lo que le tiren. Y creo que salió bien. Esta candidatura es un orgullo y un aliciente, ahora me siento más segura cantando tango”. El proyecto original de Kremer incluía como cantantes a Plácido Domingo y Teresa Berganza, e inclusive la italiana Milva se había entusiasmado con la posibilidad de cantar. Pero a pesar de que la obra tiene arreglos clásicos, Ferrer presionó y sugirió a Jairo y Zenko, es decir, dos representantes de la música popular argentina, aunque no tangueros de ley. Se dice que Milva se sintió traicionada por Kremer, y a Amelita Baltar tampoco le gustó demasiado que la dejaran afuera en la obra que ella cantó originalmente. Consciente de las pasiones que despiertan estas cuestiones, Julia se “defiende” en la entrevista con Página/12: “Que Milva se enoje no me importa, pero con Amelita sí me dolería, porque le tengo un gran cariño. Pero ella es la cantante original, nadie le va a sacar su reinado”. –Las dificultades del disco y del proyecto para ser difundidos en la Argentina tienen que ver, tal vez, con la imposibilidad de etiquetarlo. ¿Es tango o música clásica? Un problema similar al que siempre tuvo usted, a quien nunca se pudo encasillar con un target preciso... –Es que estamos acostumbrados a encasillar. Es lo más fácil. Tranquiliza escuchar a alguien que dice “yo hago esto”. Cuando yo empecé a cantar, no me propuse ser tanguera, folklorista o lo que fuera. Algunas canciones me gustan y otras no. Y entre las muchísimas que me gustan hay decenas de ritmos y estilos, y cada año que pasa el eclecticismo tiene que ser mayor, porque se supone que la cabeza debe ir abriéndose a otras cosas. –¿Por dónde pasa entonces la identidad de un artista? –En mi caso, fui tratando de imponer mi sello. Hay canciones que, de tan conocidas, dejan relegado al intérprete, al punto de que muchas veces no se sabe quién es el que canta. Conmigo creo que eso no pasa. –¿Y la composición queda relegada frente a la interpretación? –No..., yo no puedo ser tan soberbia de pensar eso. Pero no quiero que los temas que interpreto queden como una versión más. No sé, debe ser que como vengo con un error de fábrica, que es el no tener capacidad para escribir canciones, cuando canto las de otros, hago todo lo posible internamente para adueñármelas. Y en algún punto empiezan a pertenecerme. –La actitud de no quedarse en ningún lugar sugiere también poco interés en el marketing. Pero ahora grabó un disco de tango, género que de algún modo volvió a estar de moda. ¿Pensó en el producto más conveniente? –A mí no me gusta subirme al carro del éxito. No hice boleros cuando fue el auge de Luis Miguel y tampoco me puse a hacer rock cuando empezó toda la ebullición rockera. A mí me habían propuesto hace un par de años hacer un disco de tango y no acepté. Después me ofrecieron lo de María..., que fue una oferta demasiado tentadora como para despreciarla. Y ya metida en el tango, me entusiasmé y grabé mi propio disco, con temas dePiazzolla. Pero no me encasillo. Hoy hago tango, mañana no tengo la menor idea.
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Rock en español: Enanitos Verdes (Tracción acústica), Shakira (Dónde están
los ladrones), Aterciopelados (Caribe atómico), El Tri (Fin de siglo), Maná (Sueños
líquidos).