Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Hipótesis de secuestro
en el parque nacional

La desaparición de la joven cordobesa en EE.UU. sigue siendo un misterio. El FBI baraja como posibilidad un secuestro.

 

Silvina Pelosso estaba en viaje de intercambio cultural.
Desde el miércoles no se sabe nada de la familia que la hospeda.

na14fo01.jpg (8579 bytes)

Página/12
en EE.UU.

Por Mónica Flores Correa
Desde Nueva York


t.gif (862 bytes) La investigación de las desapariciones de la adolescente argentina Silvina Pelosso y las norteamericanas Carole Sund y Julie Sund proseguían ayer en California, aunque “sin nuevas pistas”, dijo Raquel Pelosso, madre de Silvina, a Página/12. En diálogo telefónico, la mujer comentó que el FBI, actualmente a cargo de la investigación, no descarta la posibilidad de un secuestro. Sin embargo, no ha habido ninguna comunicación reclamando un rescate. Tampoco “la recompensa tan jugosa, de 250.000 dólares, atrajo a ninguno”, dijo Pelosso. Al mismo tiempo, el hallazgo de la billetera de Carole Sund en una de las calles de Modesto, con todas las tarjetas de crédito y documentos de identificación, debilitaría la hipótesis de que las mujeres habrían sufrido un accidente.
–¿En qué estado se encuentra la investigación?
–No hay ninguna pista, ningún indicio nuevo. Es un misterio absoluto.
–¿Y la billetera?
–Bueno, esto parecería hacer caer la hipótesis de un accidente. El FBI se ha hecho cargo de toda la investigación. Nos han confirmado esta mañana que seguirán la investigación hasta sus últimas consecuencias y que tienen mucha gente trabajando en las averiguaciones. Yo espero que la prensa no abandone el tema, inclusive en la Argentina, porque si se sigue demostrando interés en el caso, las fuerzas de seguridad no dejarán que la investigación se debilite.
–¿Cuándo habló con Silvina por última vez?
–Hará unos quince días. Hablamos por teléfono y le había escrito también una carta a su papá. Estaba contenta, aunque decía que extrañaba. Estaba un poco preocupada porque tenía que reintegrarse tan rápido a la escuela cuando volviese.
–¿Qué año estaba cursando?
–Pasaba a quinto año.
–¿Este era su primer viaje al exterior?
–Sí. Y fue su primer viaje sola también. Nosotros pensamos que el riesgo más grande estaba en el traslado, en los aviones. Nunca pensamos en una cosa así. La familia (Sund) con la que vino a quedarse es absolutamente confiable.
–¿Desde cuándo se conocían con Carole Sund?
–Con esta señora, la desaparecida, nos conocimos en 1973, cuando ella vino por seis meses en un intercambio estudiantil a Las Varillas, de donde yo soy oriunda. Desde esa época viene nuestra amistad. Seguimos escribiéndonos, hablando. Carole es una persona muy agradecida por todas las cosas que ha recibido en su vida. Y por ello, como una forma de retribuir, la invitó a Silvina a su casa para estas vacaciones. Quería mostrarle todo lo que pudiese en esta estadía.
–Estaban todas las condiciones dadas para que fuese una vacación feliz.
–Sí. Y esta señora es muy precavida. Es una persona que planifica todo en su computadora; viajes, gastos, horarios. No es una persona que hace cosas al azar. En general, nosotros en la Argentina no tenemos estos hábitos. El esposo mismo dice que ella no era una persona que dejaba las cosas libradas a la espontaneidad. Por eso, cuando la policía hacía preguntas del tipo: “¿No puede ser que su señora se haya olvidado esto o aquello, o no haya tenido en cuesta esto?2, la respuesta del marido ha sido tajante, un no rotundo. Era una persona que cumplía rigurosamente con lo programado.
–Este parque nacional Yosemite, hacia donde ellas se dirigían, ¿es un sitio seguro? –Los turistas que lo visitan no tienen problemas. Hay nieve y caminos de montañas. Pero hay un control importante y está cuidado. Además, se ha buscado por tierra y por aire. La familia también ha participado en la búsqueda con vehículos propios, además de los ya empleados por la policía. Se ha rastreado con avionetas; se ha buscado por los ríos, los lagos. Pese a que el auto que habían alquilado era rojo, que lo hace fácilmente visible, no han encontrado nada.
–¿Qué dicen los testigos que las vieron por última vez?
–Que habían pasado una noche normal en El Portal, el alojamiento dentro del parque nacional. Habían alquilado unas películas para ver en el video. Se retiraron también en forma normal del hotel y ésta fue la última vez que una de las tarjetas de crédito quedó registrada con un pago.
–También se baraja la posibilidad de un secuestro.
–Sí. Pero nadie se ha comunicado para pedir nada. Ni siquiera esta recompensa tan jugosa que ofrece la familia, de 250.000 dólares, no ha atraído a nadie.

 

 

PRINCIPAL