MENEM ANUNCIO QUE VOLVERAN
LOS EDICTOS POLICIALES
Un misil contra De la Rúa
El domingo Página/12 informó que había un
proyecto del Gobierno
para reimplantar los edictos en la Capital. El lunes lo negó Toma y Corach el martes.
Ayer Menem anunció que los reimplantará.
Por José Natanson
Vamos a volver a la
época de los edictos para aquellos que transgredan el orden. Con estas palabras, el
presidente Carlos Menem confirmó ayer que reimplantará por decreto los edictos
policiales en la ciudad de Buenos Aires. El proyecto redactado por el Ministerio del
Interior desconoce la autonomía local consagrada en la Constitución nacional y en la de
la Ciudad de Buenos Aires. Y tiene, además, un costado político: apunta a reinstalar
en los comienzos del año electoral la polémica por el Código de Convivencia
Urbano, uno de los temas que más afectó a Fernando de la Rúa durante 1998. Es una
barbaridad. Crearía un conflicto institucional gravísimo, aseguró Enrique Mathov,
secretario de Gobierno porteño.
Menem formuló estas declaraciones en el marco del discurso con el que cerró el acto
justicialista que se realizó ayer en Parque Norte. La decisión (de reimplantar los
edictos) la tomaremos caiga quien caiga y pese a quien le pese, señaló el
Presidente, que a continuación cargó contra la mala legislación que, según
dijo, permite que un delincuente entre por una puerta y salga por la otra.
Menem afirmó que las autoridades porteñas han dictado una legislación en materia
de seguridad que ha atado de pies y manos a los servidores del orden. La seguridad corre
por nuestra cuenta, pero no nos dejan hacer nada. Con la confirmación de ayer, el
Presidente desautorizó al ministro del Interior, Carlos Corach, y al secretario de
Seguridad, Miguel Angel Toma, que habían negado la existencia del proyecto.
La iniciativa anticipada por Página/12 el domingo pasado fue elaborada en las
oficinas de Corach y atenta claramente contra la autonomía de la ciudad consagrada en el
artículo 129 de la Constitución nacional, que sostiene que la Capital Federal
tendrá un régimen de gobierno autónomo, con facultades propias de legislación y
jurisdicción. Como si fuera poco, el proyecto vulnera también la cláusula
transitoria 19ª de la Constitución porteña. Allí se establece que, una vez que la
Legislatura de la ciudad sancione el Código Contravencional (lo que ocurrió el 9 de
marzo pasado), todas las normas contravencionales quedarán derogadas.
La réplica no tardó en llegar. En diálogo con este diario, Mathov aseguró que, en caso
de que Menem concrete su anuncio, el gobierno de la ciudad se presentará ante la Corte
Suprema de Justicia.
Pero la Alianza denunció en varias oportunidades la mayoría automática del
menemismo en este tribunal.
Es cierto. Pero no nos queda otra. Si Menem firma el decreto, se desataría un
choque gravísimo entre un poder local y uno nacional. Es como si se le ocurriera
sancionar por decreto el Código Procesal de Neuquén. La Corte es el tribunal natural
para juzgar estas cuestiones.
Mathov agregó que todavía hay que aguardar que Menem firme el proyecto y
especuló con la posibilidad de que las declaraciones del Presidente sean sólo
fuegos de artificio para distraer la atención de la interna peronista.
Más allá de las especulaciones, lo cierto es que la confirmación presidencial tiene un
objetivo claro: reinstalar la discusión en torno del Código de Convivencia Urbano. Desde
que a principios del año pasado la Legislatura porteña sancionó esta norma, De la Rúa
quedó en una posición incómoda. El jefe de gobierno porteño tuvo que soportar las
protestas de algunos vecinos que impugnaron el Código con el argumento de que ponía a la
ciudad en una situación de indefensión y que facilitaba la prostitución. Por otro lado,
el candidato de la Alianza se cuidó de no irritar a la Legislatura, porque el Código fue
sancionado con el apoyo unánime de la bancada de la Alianza.
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