Por Raúl Kollmann
 En la Casa de Gobierno
crece el optimismo. Por los escritorios del Presidente circuló el viernes otra encuesta
en la que se achican fuertemente las diferencias entre la Alianza y el PJ a nivel
nacional. El trabajo de Hugo Haime le otorga 41,3 por ciento al frente UCR-Frepaso y 38,2
al justicialismo. Es cierto que todos los consultores están de acuerdo en que, cuando se
mide por candidato, Fernando de la Rúa le gana a Eduardo Duhalde o a Carlos Menem o a
Carlos Reutemann por diez o más puntos, pero también hay coincidencia entre los
encuestadores oficialistas y aliancistas en que la ventaja de la Alianza se ha ido
achicando fuertemente.
El trabajo de Haime, uno de los consultores favoritos del Gobierno, relevó a 3200
personas en Capital Federal, Gran Buenos Aires y diecinueve ciudades y localidades del
interior del país. En la encuesta se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel
económico-social.
De acuerdo al resumen que circuló en el Gobierno, hace seis meses la diferencia entre la
Alianza y el PJ rondaba los 10 puntos, en enero bajó a 7 y ahora está en algo más de 3.
Se nota un pequeño crecimiento de Acción para la República, el partido de Cavallo, y
los indecisos se mantienen en un nivel que ronda el 10 por ciento.
Los consultores de la Alianza reconocen que efectivamente hay un achique de las
diferencias, básicamente porque la coalición no ha logrado retener los niveles de
votación que tenía en noviembre. “Hay un pequeño, muy pequeño crecimiento del PJ.
El dato clave es que se ha ido diluyendo un poco la Alianza: una parte se fue otra vez al
PJ, pero también están los que se convirtieron en indecisos”, le dijo a Página/12
un consultor de la Alianza.
En prácticamente todos los relevamientos, las conclusiones sobre fortalezas y debilidades
son parecidas. En el estudio de Haime, por ejemplo, en las grandes ciudades, la Alianza
gana por 12 puntos. En las ciudades medianas, entre 500.000 y dos millones de habitantes,
el PJ se impone por 2, pero la mayor diferencia en favor del justicialismo se establece en
los lugares más chicos, de menos de 500.000 habitantes.
En general, los consultores de la Alianza .–en esto coinciden con los del PJ–.
sostienen que cuando se le pregunta a la gente por qué candidato van a votar, las
ventajas de De la Rúa son más grandes. No hay ya 20 puntos de diferencia como hace seis
meses, pero todos coinciden en que hoy el candidato radical derrotaría a cualquiera de
los postulantes justicialistas por algo así como 10 puntos.
En la Casa Rosada dicen que en ese terreno, el de candidato contra candidato, Menem tiene
mejores chances que cualquier otro hombre del PJ en el enfrentamiento con De la Rúa y
además exhiben un dato asombroso: según las encuestas del Gobierno, Menem le ganaría
una interna nacional a Duhalde. “El Presidente perdería en provincia de Buenos
Aires, pero gana holgadamente en Córdoba, Santa Fe y prácticamente todo el resto del
país.” Otros consultores –.que suelen proveer al duhaldismo– contestan que
la re-reelección es constitucionalmente imposible, pero además argumentan que Duhalde
está a 10 puntos de De la Rúa y Menem a no menos de 15. “Evaluando la interna, una
elección entre Duhalde y Menem le da 20 puntos de ventaja al Cabezón”, aseguran. La
polémica suele derivar en diferencias por los lugares y las formas en los que cada uno
hace las encuestas.
Es decir que, faltando ocho meses para la elección nacional, en el PJ dicen que la
Alianza está a tiro, pero en realidad todos los consultores están más pendientes por la
batalla más próxima, la que se juega dentro del peronismo.
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