Por Pablo Plotkin
En su apogeo, el doble
show de anoche parecía sponsoreado por una marca de pirotecnia: mientras Divididos
aplanaba la Costanera Sur con su poderoso sonido, las bengalas no dejaban de arder sobre
las 90 mil cabezas en el boulevard Rosario Vera Peñaloza. En Puerto Madero sonaba
estruendosamente, en el marco de Buenos Aires Vivo 3, el rock barrial y popular. La
espectacular asistencia, sólo superada por el show de Charly García y apenas por la de
Fabulosos Cadillacs, fue consecuente con la realidad de que es ese el palo del rock que
logró masividad en los 90, relegando al pop de su sitial de los 80. Entonces sonaban casi
como desafiantes los acordes de Tomando mate en La Paz, mientras chicos que
ocupaban la parte más cercana al escenario saltaban y caían como en bloque, y los
encargados de seguridad disparaban chorros de agua a las bocas abiertas que se amontonaban
contra las vallas. Minutos más tarde, Ricardo Mollo se deshacía en un solo de guitarra,
agachado en un rincón, pegado a los parlantes de retorno y demostrando por qué, aun
siendo blanco, es el argentino más parecido a Jimi Hendrix. La velada, llena de banderas,
había sido abierta por Los Caballeros de La Quema con una performance de una hora,
preñada de hits. Divididos, consciente de que era el número central, tocó dos y cerró
los bises cuando casi era medianoche. Los Caballeros irrumpieron en escena con Rajá
Rata, el tema antimenemista que abre su último CD, La paciencia de la araña. La
banda desplegó sobre el escenario su tradición de rocanrol progre, sin demasiado lugar a
variedad de climas. Anoche quedó claro una vez más qué tipo de rock es el que se ha
quedado con la convocatoria masiva de esta década: el de guitarras crudas, con
estribillos que van como al galope y nada de músicos glamorosos, ni arriba ni abajo del
escenario. El rock Medina Bello, como alguna vez lo definió el propio Iván
Noble en una entrevista publicada en el suplemento No de este diario. La analogía con el
estilo de juego palo y a la bolsa del ex delantero de Racing y River tiene su correlato en
el público: adaptación de cánticos de tribuna para alentar a los músicos (Ponga
huevo Divididos/ponga huevo y corazón/que esta hinchada se merece/se merece
rocanrol), bengalas, banderas y fervor. La banda de Noble se paseó por diferentes
etapas de su repertorio pero eligió los capítulos más radiales: Carlito,
Todos atrás y Dios jugando de 9, Saliendo a ver (con Gillespi
como trompetista invitado), Hasta estallar, No chamuyes,
Patri y Oxidado. Como dice Keith Richards, citó Noble
antes de Avanti morocha, algunos les hacen canciones a las rubias
muertas. Nosotros, a las morochas vivas.
Después fue el turno de Divididos, el power trío que ha evolucionado hasta conjugar el
rock aplanador y las letras barriales con un acercamiento conceptual al folklore y el
tango. En la primera parte desfilaron Haciendo cosas raras, una versión
fulminante de Capo capón, Cabeza de maceta (con notable solo de
bajo de Diego Arnedo), Qué tal y Nene de antes, que muy
posiblemente haya roto las marcas de salto en un recital de rock. También interpretaron
su ya clásica versión de Light my fire (The Doors), en que Mollo se lució
tocando un solo con una zapatilla que había volado desde el público (en total había
como ocho sobre el escenario). Siguieron repasando el material de Gol de mujer, su último
álbum, con Alma de budín, Amor japonés y versionaron
Voodoo Chile, de Hendrix. Para el tema 15-5 subió de invitado un
grupo de vientos bautizado Carlitos el carpintero y su banda. Pero casi no se escucharon.
Casi al final se despacharon con una versión larga de El arriero. Ahí se
agitaron banderas, se encendieron más bengalas aún y los pibes hicieron sonar
Di-vi-di-dos más fuerte que nunca.
Mañana, lo de Amnesty
La conmemoración del aniversario número 50 de la Declaración de los
Derechos Humanos, en el marco de Buenos Aires Vivo 3 se concretará mañana,
durante el recital de cierre, a cargo de Mercedes Sosa-León Gieco, según informó ayer
Amnnesty Internacional. A lo largo de toda la velada, se proyectarán videos sobre cada
uno de los derechos, con participación de artistas de distintas extracciones, y subirán
a escena activistas de derechos humanos así como víctimas de la violencia institucional.
Esta conmemoración había sido pautada para el jueves pasado, acompañando al recital de
León Gieco y Los Visitantes que se suspendió por motivos no del todo claros.
La Mona, Decadentes y Kapanga
La velada de esta noche de Buenos Aires Vivo III será, si las condiciones
meteorológicas no se interponen, una de las más especiales de su historial: el
plato fuerte será la actuación, al frente de su poderoso grupo, del ídolo del cuarteto
cordobés, Carlos La Mona Jiménez (foto). El James Brown argentino cerrará
la velada después de que hagan lo suyo dos grupos con un pie en el rock y otro en el
espíritu de la bailanta: los Auténticos Decadentes y Kapanga. Descontándose que habrá
cruces entre los músicos, un gran cierre e invitados especiales, el cronograma indica que
Kapanga comenzará a las 20, Decadentes a las 21 y el inefable maestro Jiménez a las 22.
ANIMAL sigue sin poder tocar
La fecha de anoche fue seguramente la más meneada de la muy meneada
programación de Buenos Aires Vivo 3. En principio, hubo una larga interna entre
Divididos, el dueño de la fecha para los organizadores, y Las Pelotas, que cuando la
programación ya estaba confirmada, intentó ingresar. El intento del grupo por sumarse a
la escena chocó con una negativa final de Divididos, liderada por el bajista Diego
Arnedo, que argumentó que se abría así una posible especulación sobre la reunión de
Sumo. Una vez que ese tema estuvo liquidado, quedando fijo que la fecha la compartían Los
Caballeros de la Quema, llegó la postergación debido a los cortes de luz. El año
pasado, Divididos debía actuar al principio de Buenos Aires Vivo 2, pero una súbita
internación de Arnedo, por una pancreatitis, originó la postergación por varias semanas
de aquel recital.
Una vez confirmada la fecha de anoche, y definitivamente confirmados Los Caballeros y
descartadas Las Pelotas, los organizadores acercaron la idea de sumar a ANIMAL, cuyo show
había sufrido dos postergaciones, una por lluvia y otra por corte de luz. Se anunció
así el sábado por la noche un triple cartel, que varios medios publicaron. Pero el
domingo trascendieron otros problemas: discusiones por el cartel. ANIMAL consideraba que
debía tocar antes de Divididos y no abriendo el show, por tener una convocatoria mayor
que Caballeros. La banda de Ricardo Mollo se opuso, argumentando que eso era manosear a
Los Caballeros. Resultado: ANIMAL eyectó. Para el grupo, la tercera no fue la vencida. |
LA GENTE, UN CORO DE VOCES QUE QUIERE OPINAR
¿A la policía le gusta el rock?
Vine por Divididos, especialmente: es mi debut con ellos. El jueves pasado
había querido ver a ANIMAL pero se suspendió. Así que repetí hoy. Está muy bueno.
Como es gratis pude ver a Divididos por primera vez. (Nahuel, 13 años, de
Berazategui)
u Estoy aquí acompañando a mi hija, pero me gustan los Caballeros. Me parece
bárbaro esto de los shows gratis al aire libre, sobre todo porque además de rock hubo
propuestas para la gente más grande. Es la primera vez que estoy en Puerto Madero.
(Adriana, 44 años, de Castelar)
Me gustan las
dos bandas que tocan y además ¡es gratis!. Lo de hacer espectáculos al aire libre, no
importa quién los organice, está bárbaro. Ya había venido al de Charly, que mató.
Acá hay menos gente pero igual está muy bueno. Con Charly no hubo tanta policía. Hoy me
pareció demasiada y a al pedo... (Carolina, 19 años, de San Justo)
Lo mío es
Divididos, pero me banco a Caballeros. Me pareció una maza, el espectáculo conjunto.
Tanta policía no tiene nada que ver con esto. ¿A qué vienen? ¿A la policía le gusta
el rock, ahora? (Walter, 18 años, Don Orione)
En la entrada
me hicieron tirar un desodorante nuevo al pedo. Quería ver a ANIMAL pero lo tuve que
suplantar con lo de hoy. Está todo bien. Esperemos que esto sirva de chivo de algún
político. No me banco a De la Rúa. (Gerónimo, 22 años, Florencio Varela)
Había estado
en el recital de Los Pericos, pero este está mejor. Que hay mucha seguridad está bien
pero, a veces, el trato puede causar más problemas. A un amigo le sacaron el cinturón y
se lo tiraron por ahí. Lo perdió, al divino botón. (Emilse Pugliese, 16 años,
Haedo)
¿Por qué
mezclan la política acá adentro? Allá adelante hay un montón de puestos que te dan
volantes de partidos. ¿Qué tiene que ver el Partido Obrero acá en el espectáculo? Yo
vine para hacerle pata a los chicos. Igual, lo que quiero ver es Mercedes Sosa.
(María, 57 años, Villa Insuperable)
Estoy acá por
los Caballeros, no por Divididos. La idea de los espectáculos gratis y al aire libre es
inobjetable, si los shows son buenos. Está bien que haya seguridad. (Pablo, 27
años, Soldati)
Me gusta
Divididos. En realidad me hubiera gustado venir a ver a los Cadillacs pero no pude. Me
parece que es bastante completo lo que han hecho en el ciclo, porque abarca a varios
gustos. Lo único que es raro que acá vendan latitas y a una chica no la hayan dejado
entrar porque tenía un desodorante. (Natalia, 20 años, La Plata)
Vine por
Divididos porque los sigo hace mucho tiempo. La vez que se suspendió yo había querido
venir. Ahora tengo la oportunidad. También vi el sábado el show de Charly, y la verdad
es que estuvo muy tranquilo. Había más policía. Hoy nos revisaron al principio, pero es
mejor: estar tranquilos y que no te vayan a pegar un cintazo o clavar un cuchillo me
parece piola... (Alejandro, 28 años, San Isidro)
Sigo desde los
16 años a Divididos. Vine a Buenos Aires Vivo otros años, y me parece que hoy falta
seguridad... Hay sólo en la entrada. (Mara, 20 años, Martínez)
Me gustan los
dos grupos así que me mandé pensando que el resto del año tengo que pagar para verlos
por separado. Si tengo con qué.... La Gendarmería te revisa pero no se da cuenta de que
podés entrar con cualquier cosa igual. En estos lugares siempre están los que vienen a
ver y los que vienen a armar lío. Está bien que te revisen. (Jimena, 19 años,
Quilmes)
Me parece buena
la organización. Nunca había visto a los Caballeros y pude ahora que es gratis. Me
molestó un poco que revisaran a mi bebé, pero bueno, está bien que haya
seguridad. (Fernando Ferreiro, 24 años, Villa Insuperable)
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