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Por Diego Schurman y Felipe Yapur Carlos Menem no se resigna. Envalentonado por una resolución judicial que da oxígeno a una nueva reelección, el Presidente medirá lealtades entre los gobernadores justicialistas para allanar el camino hacia su tercer mandato consecutivo. En el encuentro de esta jornada estará el propio Eduardo Duhalde, quien a través de sus voceros insistió en que todo se trata de una gran operación y que no hay otra fórmula más que la que integra el gobernador junto a Ramón Ortega. El que piensa exactamente lo contrario es Carlos Reutemann. El senador santafesino, seguro de la nueva intentona re-reelecionista, hará sus valijas y partirá a Europa para no quedar pegado con la jugada oficialista (ver aparte). Menem recibirá a los mandatarios en Olivos prácticamente como precandidato presidencial del PJ. El menemismo siempre dijo que un fallo favorable o al menos no desfavorable de la Justicia cordobesa sería suficiente para poner al Presidente en competencia. El texto ya está escrito y el Presidente lo difundirá hoy en el encuentro con los gobernadores. La resolución del juez federal Ricardo Bustos Fierro, presidente del tribunal de Córdoba, abre el período de pruebas para que los fiscales investiguen si los convencionales constituyentes, en el momento de reformar la Constitución en 1994, se excedieron al establecer una cláusula transitoria novena que prohíbe una segunda reelección. En consecuencia, el texto no se expidió todavía sobre la cuestión de fondo. Fuentes de la Casa Rosada aseguraron que el contenido de la resolución le llegó al Presidente a las 18 horas de ayer. Algunos, incluso, aseguraron que hubo una gestión personal de José Manuel de la Sota. Pero el electo gobernador de Córdoba, uno de los firmantes de la presentación ante la Justicia pidiendo que no se proscriba a Menem, todavía se encuentra de gira en Corea. Lo más seguro, en consecuencia, es que el emisario haya sido Domingo Carbonetti, apoderado legal del PJ cordobés. Anoche, el abogado Alejandro Zeverín realizó ante el secretario del fiscal del tribunal electoral, Héctor Martínez, una presentación contra Bustos Fierro al considerar que su resolución atenta contra la Constitución Nacional. Zeverín y Bustos Fierro mantienen una pelea sin cuartel en la Justicia cordobesa. En privado, el letrado y actual defensor del represor Cristino Nicolaides sostiene que tanto el magistrado como el fiscal de la causa, Carlos Torres, responden a los intereses del menemismo. Lo concreto es que el menemismo logra así judicializar la pelea por una nueva reelección. Se trata de una carrera contrarreloj que, de seguir su marcha, desembocaría en la Corte Suprema de Justicia. Una versión que circula en la Casa Rosada, y que también escucharon varios dirigentes de la Alianza, asegura que ya habría 6 votos favorables a las pretensiones menemistas. Se trata de un voto más de la mayoría automática con la que se denomina a los cinco miembros de la Corte que suelen fallar en sintonía con las necesidades del Gobierno. En el duhaldismo, una vez más, no se mostraron sorprendidos por la novedad y volvieron a insistir en que todo forma parte de una gran operación para presionar a los gobernadores justicialistas. El propio Duhalde utilizó la sede del ex menemista Palito Ortega para asegurar que todo lo que hace el Gobierno es fuego de artificio. La estrategia para enfrentar los embates reeleccionistas no está unificada entre la gente del Presidente. Entre los hombres del gobernador ya existe un sector que exige dar batalla a Menem y los más aguerridos se encuentran los diputados nacionales Julio Díaz Lozano, Eduardo Mondino y Eduardo Camaño, quienes piden que Duhalde dé el visto bueno para fracturar el bloque peronista en las cámaras legislativas o en su defecto solicitarun juicio político al Presidente. No es poco lo que pide este sector, sobre todo cuando ayer el gobernador y Ortega reunieron cerca de 80 legisladores nacionales que responden al nuevo binomio peronista. Pero esta vertiente no encontró, por el momento, eco en Duhalde, quien todavía le pide a su gente calma y tranquilidad. El precandidato insiste en que nada pasará, que Carlos Reutemann no será de la partida y que hasta es muy probable que la interna jamás se realice porque no habrá nadie en frente para competir contra nosotros. Tan confiado está el gobernador que, luego de hablar con los mandatarios provinciales, hasta se atreve a afirmar que éstos están molestos con estas versiones y que hoy exigirán una definitiva fecha de interna para dar por concluidas las peleas intestinas: No sé si la interna será el 2 de mayo, porque no habrá tiempo para llamar a un congreso partidario, pero es antes de junio, arriesgó Duhalde al tiempo que sus colaboradores agregaban que la fecha tentativa es el 23 o el 30 de mayo. Lo que todavía está en discusión, otra más, es si la elección nacional y la del PJ bonaerense se unificarán. Hoy el menemismo se resiste a hacerlas separadas convencidos de que, si Duhalde triunfa en la bonaerense, llegará fortalecido a la presidencial. Ayer fue otro día de intensas y variadas reuniones. Además de la duhaldista, por la mañana Carlos Corach, Alberto Kohan, Antonio Cafiero, Alberto Pierri y el reutemista Jorge Giorgetti, entre otros, coincidían, medio en broma medio en serio, en que la interna tendrá dos claros competidores: Eduardo Duhalde y Carlos Menem.
Reutemann cada vez más lejos de ser precandidato Por Pablo Feldman
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