Por Felipe Yapur y Diego Schurman
La gente tiene que
saber que soy el único capaz de bajarlo a (Carlos) Menem, es por eso que si él llega a
presentarse en la interna tenemos que ganarle sí o sí, aseguró Eduardo Duhalde a
sus más íntimos colaboradores luego de participar de la reunión en la residencia de
Olivos, donde un exultante Alberto Kohan entregó carpetas a cada uno de los gobernadores
justicialistas presentes con la resolución del juez cordobés Ricardo Bustos Fierro, el
responsable de la última esperanza de los menemistas para ver a su jefe competir por un
nuevo mandato. No fue ésa la única reflexión del bonaerense: poco después de salir del
encuentro con el Presidente lanzó su amenaza: No vamos a permitir que en la
Argentina violen la Constitución y sus autores materiales o intelectuales van a caer
presos. Duhalde ya no tiene retorno: está organizando, junto a su gente, los pasos
para frenar al Presidente. Está convencido de que sólo venciéndolo pondrá fin a las
operaciones del oficialismo en su contra. También de que Menem, con tal de no verlo
triunfar, está resuelto a llevar al PJ a la derrota si es que no logra la tan ansiada
re-reelección.
Inmediatamente después del encuentro de Olivos, el gobernador bonaerense comenzó a
lucubrar la estrategia con la que piensa evitar la perpetuación de Menem en el
poder. Reunido en una suite del hotel Alvear con su jefe de campaña, Alberto
Iribarne, el diputado Eduardo Camaño y los gobernadores Jorge Busti y Néstor Kirchner,
entre otros, puntearon los tres primeros pasos para frenar a Menem. El primero de ellos
fue lo que algunos llamaron Bajar al Muñeco, en una obvia referencia al
titular de la Cámara baja, Alberto Pierri (ver página 4). El siguiente es acordar una
ley con la oposición que interprete la cláusula transitoria que prohíbe la
re-reelección, una forma de frenar las interpretaciones jurídicas. El último paso es
consensuar un pacto democrático, invitando a todas las fuerzas políticas, incluida la
Alianza, a oponerse a los embates menemistas. La duda que surgió en ese momento fue la de
qué hacer en caso de que Menem participe de la interna. Duhalde no dudó y dijo que
tenían que competir, esto provocó que algunos de los presentes marcaran una
contradicción en sus dichos: Eduardo, esta mañana dijiste que se está por violar
la Constitución y competir con Menem en una interna es avalar la violación,
comentó uno de los gobernadores presentes. Pero el bonaerense no lo dejó terminar, lo
interrumpió diciendo: La gente está cansada de frases porque el Presidente sigue y
sigue con la reelección. La gente tiene que saber que el único capaz de bajarlo a Menem
soy yo.
La decisión de Duhalde se produjo luego de una larga y tensa jornada. A la mañana
temprano llegó en su helicóptero a la residencia de Olivos. Era la reunión que el
peronismo esperaba y nadie quería dejar de estar presente. Obviamente que no faltó
nadie, todos los gobernadores justicialistas, incluido el santacruceño Néstor Kirchner y
el electo de Córdoba, José Manuel De la Sota. Este último tenía un rol estelar: es el
responsable de la resolución que le permite a Menem continuar soñando con un nuevo
mandato.
Cada mandatario provincial que ingresó a la residencia presidencial fue recibido por el
secretario general, Alberto Kohan, quien con una indisimulada sonrisa entregó una carpeta
donde se encontraba la resolución del juez cordobés Ricardo Bustos Fierro que le permite
al Presidente abrir una puerta para su reelección y tener en sus manos, una vez más, la
probabilidad de provocar en el PJ una fractura que le cueste la continuidad al peronismo
en el poder. Una especulación que no descarta el duhaldismo y por ello algunos de sus
dirigentes ya consideran como una alternativa válida la posibilidad de correr por fuera
del partido.
Todos los mandatarios leyeron con avidez el artículo quinto del escrito judicial:
Hacer lugar a la medida cautelar articulada a favor de la accionante, autorizando la
postulación partidaria del ciudadano Carlos Saúl Menem en las elecciones internas del
Partido Justicialista en miras a conformar las próximas fórmulas
presidenciales.... Algunos de losgobernadores se acercaron a Duhalde, Kirchner y
Busti para comentar el artículo: Es una barbaridad lo que están haciendo,
aseguraron pero cuando la reunión comenzó ninguno de ellos abrió la boca,
se quejó uno de los gobernadores duhaldistas.
Cuando Kohan dio por iniciado el cónclave no quiso perder tiempo y se despachó con una
frase directa: Ahora ninguno puede oponerse a la postulación del Presidente y
discriminarlo, dijo y esperó la respuesta de Duhalde. El bonaerense no se hizo de
rogar y le retrucó utilizando el argumento de que no es posible violar la Constitución.
El encuentro continuó, no hubo discusiones pero tampoco sonrisas. Una hora y media
después de iniciado el cónclave apareció Menem y todos miraron a Duhalde.
Presidente, no se puede seguir avanzando con todo esto (por la rereelección). Se
está poniendo en riesgo todo lo logrado en el país -argumentó Duhalde mirándolo
directo a los ojos.
Entiendo tu posición, pero yo ya voy a decidir la mía respondió Menem de
manera cortante.
Este breve diálogo, en nada parecido al que mantuvieron el sábado pasado en esa misma
residencia, fue prácticamente el final del encuentro. Antes, todos los mandatarios
habían acordado que la interna presidencial se hará el 9 de mayo, el mismo día de la
bonaerense, y fijaron como fecha tope para presentar las fórmulas el 9 de abril. Luego
todos, menos Menem y Duhalde, participaron de la reunión del Consejo Justicialista. Allí
decidieron la integración de la junta electoral totalmente menemista, como la
calificaron los representantes del duhaldismo (ver aparte).
Ahora continúan las reuniones y las especulaciones, entre los legisladores nacionales que
responden al gobernador cada día cobra más fuerza la idea de competir en octubre por
fuera del partido. Algunos de ellos sostienen que la verdadera estrategia de Menem
es bajar la interna y en un congreso imponerlo a Carlos Reutemann. Parece rebuscado, pero
el Presidente es capaz de todo, aseguró un diputado nacional del norte del país.
Claves
El juez federal de Córdoba autorizó a Menem a presentarse como candidato en la
interna del PJ. La decisión, provisional, fue celebrada como un éxito por todo el
menemismo.
El Presidente sigue sin decir qué hará. Se da tiempo. Espera las reacciones de la
Alianza, de Duhalde, las encuestas y el resultado de la elección en Catamarca.
Tiene tiempo para decidirse hasta el 9 de abril, fecha de cierre las listas para la
interna que se realizará el 9 de mayo.
Menem quedó como el único candidato posible de su sector: ayer Reutemann desistió de su
precandidatura.
Duhalde está convencido de que debe enfrentar a Menem aunque algunos de sus allegados
piensan que si el Presidente se presenta debería romper con el PJ. |
MENEM TIENE MAYORIA ABSOLUTA EN LA JUNTA
ELECTORAL
La muñeca del compañero Arias
Por F.A.
Carlos Menem logró
colocar a ocho de sus representantes entre los catorce miembros de la Junta Electoral que
se ocupará de supervisar las elecciones internas partidarias del 9 de mayo. Ante el
estupor de los duhaldistas, César Arias aprovechó la mayoría menemista en el Consejo
Nacional partidario y dejó un lugar abierto en la Junta para la incorporación de una
desconocida fórmula, a través de la cual se podría filtrar la candidatura de Menem.
Duhalde y Ortega tendrán sólo dos representantes.
César Arias metió la mano en uno de los bolsillos interiores de su saco mientras
proponía someter a votación los nombres de los candidatos a ocupar los ocho cargos en la
Junta Electoral que le corresponde nombrar al Consejo Justicialista nacional. Mientras
Carlos Corach, Eduardo Bauzá y Rubén Marín cruzaban miradas de satisfacción, Arias
desdobló la hoja y comenzó a leer un listado de dirigentes y legisladores, todos ellos
alineados al menemismo: Manuel Baladrón, Juan Carlos Mazzón, Oscar Blanco, Liliana
Gurdulich, Vicente Mastracolla, Jorge Castels, Raúl Alvarez Echagüe y Marta Alarcia. La
propuesta se sometió a voto inmediato y pese a la protesta del jefe de campaña de
Eduardo Duhalde, Alberto Iribarne, el resultado favoreció a los postulantes por 24 votos
y 4 en contra.
De inmediato se distribuyeron los lugares que les corresponderán a los representantes de
los candidatos en la Junta, asignándole dos a cada fórmula. Así, dos le corresponderán
a Adolfo Rodríguez Saa, dos a DuhaldeOrtega, y otros dos a una posible fórmula cuya
composición se desconoce hasta el momento, que en principio le correspondería a Carlos
Reutemann. En el duhaldismo están seguros de que ese lugar en realidad será ocupado por
la lista que encabece Menem, en su primer paso hacia su postulación para un nuevo mandato
presidencial. Lo cierto es que el menemismo sumó, a los ocho integrantes ya designados,
los dos de Rodríguez Saa, más los dos de la lista fantasma. Con lo que él
controlaría casi la totalidad del órgano que debería supervisar la transparencia de las
internas.
Las fechas que importan 21 de marzo: Se elige el gobernador de Catamarca. Carlos
Menem tiene depositadas fuertes esperanzas en Ramón Saadi, a quien las encuestas ubican a
muy pocos puntos por debajo del candidato del Frente Cívico, Oscar Castillo. El resultado
de esos comicios será clave para que el Presidente decida lanzarse.
9 de abril: Es la fecha límite para la presentación de listas de
candidatos a presidente y vicepresidente de la Nación. Hasta ahora la única fórmula
segura que se inscribirá es la de Eduardo Duhalde y Ramón Ortega.
9 de mayo: Si no hay sorpresas, como las que suele generar el
justicialismo, será el día en que se elegirá la fórmula presidencial que representará
al PJ en las elecciones generales del 24 de octubre. |
Menem espera que gane Saadi para
postularse
Si Ramoncito triunfa en Catamarca,
va a lanzar su candidatura. Presiones sobre los gobernadores y pedidos de encuestas.
Menem y Ruckauf comparten la reunión de
gabinete de ayer, que fue un día muy agitado para el peronismo.
Menem presionará a los gobernadores hasta lograr su lealtad y darle batalla a Duhalde. |
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Por D. S. y F. Y.
Carlos Menem decidirá
sobre su participación en la interna del PJ después de las elecciones de Catamarca. El
Presidente está convencido que un triunfo de Ramón Saadi, el próximo domingo 21, será
decisivo para lanzarse a la pelea con Eduardo Duhalde. En el ínterin, ejercerá fuertes
presiones para consolidar el respaldo de la mayoría de los gobernadores justicialistas,
intentará fortalecer el argumento de la proscripción y evaluará los resultados de las
encuestas que desde ayer mismo encargó para ver cómo le iría hoy por hoy en una
contienda electoral con el gobernador bonaerense.
Para los voceros de la Casa Rosada, desde que se conoció el fallo judicial que habilita a
Menem a participar de la interna del PJ, Catamarca pasó a ser un test crucial, donde el
oficialismo podrá medir su real grado de adhesión entre la gente.
Un triunfo de Saadi sería un triunfo del menemismo hacia afuera y adentro del PJ. Hacia
afuera porque se vencería a un radical y actual cabeza del Frente Cívico, Oscar
Castillo. Hacia dentro porque se seguiría mellando con la reelección. Saadi es un
conocido predicador de la biblia reeleccionista a quien Duhalde no puede ver ni en
figuritas.
Basta recordar que Carlos Ruckauf, el candidato del duhaldismo para gobernar la provincia
de Buenos Aires, no le quiso tomar juramento como senador. El vicepresidente aún sigue
convencido de que Ramoncito debe persuadir a los catamarqueños que nada tuvo
que ver con el asesinato de María Soledad Morales.
Las encuestas muestran un lento pero continuo crecimiento de Saadi en Catamarca, aunque
aún permanece algunos puntos debajo de Castillo. Esto enfervoriza al menemismo, que
imagina un efecto Catamarca aún más contundente que el logrado por José
Manuel de la Sota en Córdoba, tras alcanzar la gobernación en un bastión radical.
Descartada la precandidatura de Carlos Reutemann, la tarea de Menem hasta que se produzcan
las elecciones catamarqueñas será la de terminar el armado de una estructura fuerte para
vencer al duhaldismo en la interna. Esto incluye:
Presionar en
forma personalizada, o a través de su ministro del Interior, Carlos Corach, para obtener
el apoyo de la mayoría de los gobernadores justicialistas. Sólo dos de la docena de
mandatarios provinciales manifestaron su adhesión a Duhalde: el santacruceño Néstor
Kirchner y el entrerriano Jorge Busti. El menemismo está convencido de que, con la
excepción del salteño Juan Carlos Romero, el resto no hará ningún movimiento a favor
del duhaldismo.
Medir tiempos y
seguir atento a lo que suceda en los próximos días con Duhalde y la cúpula de la
Alianza. Sabe de la existencia de un preacuerdo entre ambos para hacer un frente
antirre-reeleccionista, cobijado bajo la forma de un pacto democrático. El
Presidente cree que aun de ello puede sacar sus frutos. A su entender, esto más que en el
papel de violador de la Constitución nacional lo pondría en el rol de víctima de un
sistema político que lo excluye. Vuelve así la línea del candidato proscrito.
Menem necesita
vencer claramente a Duhalde en la interna. Al ser una elección abierta, dirá no sólo
que es el candidato del PJ sino que es un candidato que excede al partido, ya que su
eventual coronación será fruto de los votos de los afiliados justicialistas y de un
sector de independientes. El argumento de la proscripción tendrá entonces un ingrediente
más a su favor.
Como la
competencia interna será entre fórmulas y no sólo entre candidatos a presidente, Menem
debe procurar compañía en un muy corto plazo. Uno de los nombres que comenzó a circular
es el de Arturo Lafalla. El gobernador de Mendoza fue uno de los fogoneros de la
precandidatura de Reutemann. También se lanzaron los nombres del gobernador de La Pampa,
Rubén Marín, y el senador Antonio Cafiero. Este último serviría paratraccionar votos
bonaerenses, el territorio donde es fuerte Duhalde, hacia el menemismo.
Aun
fortaleciendo el argumento de la proscripción, Menem debería asegurarse un fallo
favorable de la Corte Suprema de Justicia. ¿Qué sería de la suerte del PJ si Menem gana
la interna y después la Justicia no le da lugar a presentarse? En la Casa Rosada dicen
que el Presidente bendeciría a otro hombre obviamente que Duhalde no que
fuera en su lugar. Reflotaría, con esta alternativa remota, la teoría del Cámpora de
Menem. Reutemann ya dijo que no aceptaría ese papel.
Mientras tanto
el Gobierno ya encargó encuestas para ver cómo se posiciona Menem ante la nueva realidad
del justicialismo. De todos modos, los propios menemistas se ríen de cualquier sondeo de
opinión al evaluar que, así como están planteadas las cosas, en la interna del PJ un
día es equivalente a una era glaciar.
Re-rebotes
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