Página/12

SERBIA SE MOVILIZA Y AUMENTA FUERZAS EN KOSOVO
Hagan la guerra, no el

El presidente yugoslavo llamó ayer a filas a los reservistas de su ejército y puso al país en pie de guerra. EnKosovo, la paz ahora pende de una serie de encuentros semiformales.

“Sin novedad en el frente.” Un soldado serbio patrulla una carretera en la provincia de Kosovo.
En la última semana aumentaron los combates con la guerrilla, y Serbia está reforzando sus fuerzas.

Si Serbia todavía no cruzó su Rubicón en la disputa sobre la provincia de Kosovo, está muy cerca de hacerlo. Ayer Belgrado ordenó la movilización total de su ejército, y sigue enviando columnas blindadas a la provincia. Es imposible determinar si esto es un bluff del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic para extraer concesiones antes de que se reanuden las negociaciones de paz el 15 de marzo en Francia, pero nadie descarta que lance una ofensiva para eliminar la presencia de la guerrilla separatista kosovar-albanesa Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) del territorio. La posibilidad ha llevado a varios diplomáticos occidentales a realizar visitas de urgencia a Kosovo y Belgrado para forjar un consenso que parece cada día más remoto, en tanto que ambas partes intercambian bajas en combates de baja intensidad en la provincia. Asimismo, en la hasta ahora tranquila Bosnia-Herzegovina un juez occidental ordenó que la aldea de Brcko fuera puesta bajo jurisdicción internacional, y el interventor Carlos Westendorp destituyó al premier de los serbios bosnios en la provincia por “obstaculizar la paz”.
“Un vasto engaño se perfila dirigido por Estados Unidos, cuyo único objetivo es una ocupación de Kosovo por parte de la OTAN.” En breve, ésta es la posición serbia sobre la fuerza de paz de la OTAN, cuyo despliegue es el alfa y el omega del acuerdo que se busca forjar en Kosovo. La declaración vino a raíz de la propuesta que presentó el enviado de la Unión Europea (UE) a Belgrado, en la cual acusan además a la OTAN de buscar la independencia de Kosovo. “Las autoridades estadounidenses brindan apoyo directo al terrorismo en Kosovo”, bramó el titular de un diario oficialista en Serbia, al tiempo que el comandante de los serbios en la provincia afirmó que “la defensa de Kosovo no tiene precio”.
Las emociones ya habían sido caldeadas durante la semana por la escalada de la violencia en la provincia, que se está convirtiendo en una espiral de represalias y contrarrepresalias. La bola la puso a rodar el ELK cuando mató a un rehén civil serbio y apaleó a otro, su hermano. El incidente movió al Tercer Ejército Serbio a lanzar una contraofensiva dirigida a las aldeas de la región –que causó varias bajas entre los guerrilleros–, y provocó un éxodo masivo de los kosovares-albaneses de la zona. Ayer, sin embargo, varios serbios fueron heridos en una emboscada del ELK y otros lo fueron en un atentado en la capital de la provincia, Pristina.
Los combates alarmaron a los diplomáticos occidentales lo suficiente como para que ayer realizaran una serie frenética de visitas para bajar el nivel de tensión. El miembro más destacado fue el senador republicano norteamericano Bob Dole, quien aseguró que los kosovares-albaneses “firmarán y refrendarán el acuerdo (de la OTAN), tal vez en las próximas 48 horas”. El senador no pudo ingresar a Kosovo, ya que los serbios le negaron la visa, lo que forzó a los albano-kosovares a acudir a la embajada estadounidense en Macedonia para entrevistarse con él. El optimismo de Dole, sin embargo, se basa en sus “amigos kosovares”, un grupo de políticos “moderados” que tiene poca influencia con la guerrilla separatista. Dole anunció que tenía planeado entrevistarse a la noche con un representante de la guerrilla separatista, pero al cierre de esta edición no se informó si el encuentro se había concretado.
Las declaraciones de Dole podrían actuar como un instrumento de presión para que Belgrado acceda al acuerdo, o al menos a detener sus acciones militares en la provincia. Esto es porque conlleva la posibilidad de que Belgrado sea aislado diplomáticamente si los kosovares-albaneses firman antes que ellos un acuerdo con la OTAN. La posibilidad fue lo que motivó al gobierno yugoslavo a acusar a los occidentales de “cinismo y engaño”, al pretender chantajearlo con la amenaza de ese aislamiento.
No obstante, el vicepremier yugoslavo Vuc Draskovic enfatizó que Belgrado debe “exigir cambios concretos al convenio porque es posible que los albaneses lo firmen aún antes de que recomiencen las negociaciones en Francia”. De hecho, la ansiedad serbia evidencia que la presión puede tener éxito, pero el hecho de que todo dependa de negociacionessemioficiales da cuenta del descalabro del plan de paz de la OTAN desde que la Alianza comenzó a postergar sus ultimátum a ambas partes.

TRES NORTEAMERICANOS FUERON ASESINADOS EN COLOMBIA
Un acto de guerra ¿pero de quién?

Si la paz entre la guerrilla y el gobierno en Colombia ya parecía remota, ahora se fue otro trecho por el sumidero. Ayer se encontraron en una localidad fronteriza de Venezuela los cuerpos de tres norteamericanos que habían sido secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Los norteamericanos trabajaban con una población indígena, que denunció su secuestro el lunes. Las FARC habían denunciado durante las abortadas negociaciones de paz que Estados Unidos buscaba intervenir en el conflicto colombiano. Más allá de la veracidad de estos alegatos, si ellos cometieron el asesinato, ciertamente lo hicieron mucho más posible.
“Todo parece indicar que se trata de los (norteamericanos) secuestrados por las FARC.” La conclusión del coronel Luis Tafur, el jefe de la policía colombiana en la región, no dejó mucha incertidumbre. Los cadáveres fueron hallados cerca de una población venezolana al margen del río Arauca, que delimita la frontera en la región. No es claro en que estado estaban los cuerpos, pero la dificultad en identificarlos indicaría que su muerte fue brutal, o que estuvieron por largo tiempo muertos.
La culpabilidad por el asesinato es dudosa. Las FARC son el sospechoso inmediato ya que fue un destacamento suyo el que el lunes detuvo a los norteamericanos cerca de la población colombiana de Arauquit. Sin embargo, la guerrilla no emitió ningún comunicado al respecto, como era de esperarse si realizaron un golpe de efecto tan poderoso. Si se considera que más allá de su discurso marxista, lo último que la dirigencia de las FARC desearía sería un apoyo militar de EE.UU. al gobierno colombiano, parece posible que haya sido un acto de insubordinación de su tropa. O algo mucho más sombrío, distanciado de la guerrilla.

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