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HAY TRES BARRABRAVAS EN DEVOTO, UNO SALIO
EN LIBERTAD Y VARIOS ESTAN PROFUGOS
Clausuraron la Bombonera por inseguridad

Boca-Ferro se juega el domingo a las once  de la mañana en San Lorenzo.  Los dos Di Zeo y Pereyra siguen presos; Silvio Serra, liberado.

El barrabrava Silvio Serra, en la comisaría 24ª. El juez Schlegel lo liberó tras prestar declaración.
Fue el único de los cuatro que prestó declaración; los otros se negaron y están presos en Devoto.

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t.gif (862 bytes)  El estadio de Boca Juniors fue clausurado ayer por tiempo indeterminado por AFA a raíz de una petición que formularon en ese sentido la Secretaría de Seguridad Interior y la Dirección de Habilitaciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que consideraron que la cancha no está en condiciones de albergar espectáculos deportivos.
En consecuencia, el campeón del fútbol argentino se verá obligado a mudarse de barrio y mañana deberá recibir a Ferro por la primera fecha en cancha de San Lorenzo a las once de la mañana. Este horario fue sugerido por la Policía Federal. “Inspeccionamos el estadio de Boca y observamos que se están haciendo refacciones en la tribuna Natalio Pescia –la que habitualmente, de espaldas a Casa Amarilla, ocupa la hinchada boquense– que aún no están terminadas y (existen) varios escombros y elementos contundentes”, indicó Jorge Enríquez, subsecretario de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El funcionario explicó que la tribuna donde se ubican generalmente los hinchas boquenses “no reúne las condiciones mínimas de habilitación que permitan garantizar la seguridad de los espectadores”. Enríquez precisó que el estadio recién será habilitado cuando “se terminen las refacciones” (que afectan a dos bandejas) y aclaró que esta medida se tomó “sin perjuicio de las sanciones que pueden recaerle a Boca por los incidentes ocurridos el miércoles último en el partido amistoso de práctica ante Chacarita”.
En realidad, Boca está construyendo dos especies de explanadas en la zona limítrofe entre las populares y la zona de los nuevos palcos para evitar que los hinchas se suban a los paredones, se trepen y coloquen en lugares peligrosos. La obra ya está terminada en la zona de la cabecera visitante, pero no se había terminado en la local, cuando el amistoso con Chacarita. Precisamente, palos y objetos contundentes de esa obra fueron los utilizados por los agresores. Como el juez determinó el cercado de la zona de tribunas para realizar las pericias del caso, no se pudo naturalmente terminar la obra; así, por una circunstancia ajena al hecho específico por el cual Boca puede y seguramente será sancionado (pérdida de puntos, suspensión o lo que corresponda por los desmanes y agresiones) el equipo de la Ribera recibe una sanción previa y extra.
En otro orden, el juez correccional Luis Schlegel decidió anoche la excarcelación del barrabrava Silvio Serra, pero denegó esa posibilidad a los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo y a Armando “Oso” Pereyra. Pese a ser excarcelado, Serra deberá hacerse presente en el Departamento de Policía dos horas antes de cada partido que dispute Boca y permanecer allí hasta dos horas después de finalizado. La causa tuvo un cambio de carátula y pasó a ser “lesiones agravadas”. El fiscal Nardiello (ver aparte) dijo que la decisión judicial se basó en “la peligrosidad evidenciada por esos individuos y por los medios usados por esa gente para atacar a los rivales”.
Ayer el juez comenzó la ronda de indagatorias con los cuatro detenidos –hay un número no exactamente determinado de barrabravas prófugos, ya que se los fue a buscar a su domicilio y no se los encontró–, pero sólo Serra aceptó prestar declaración. El resto de los acusados, cuyo patrocinador es la abogada Graciela Angriman, hizo uso de su derecho constitucional de mantener silencio frente a Schlegel y el fiscal Nardiello.
En declaraciones a la prensa, Angriman dijo anoche que ninguno de los cuatro detenidos tiene antecedentes penales y opinó que “no existe razón” para que permanezcan privados de su libertad. “A Rafael Di Zeo y a Gustavo Pereyra se los ve separando a la gente”, dijo la abogada al referirse a las filmaciones.

 

Suspendidos

Luego de protagonizar el confuso episodio en el cual dos chicas resultaron heridas al ser atropelladas por su auto (ver página 15), el presidente de Boca, Mauricio Macri, informó que dos de los cuatro barrabravas detenidos el jueves por agredir a hinchas de Chacarita fueron suspendidos como socios de la institución por un año.
Macri explicó que “fue comprobado que esos hinchas eran socios de Boca y fueron suspendidos de manera provisoria hasta que lo decida una asamblea, pero esperamos que la Justicia también actúe”. Los suspendidos son los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo, y la sanción es la máxima estipulada en el artículo 33 del estatuto del club.
Por otra parte, Macri señaló también que “se abrió un sumario administrativo para deslindar responsabilidades” en los episodios.

 

Intentan procesar a Macri

Mauricio Macri podría ser procesado como responsable por los incidentes ocurridos en la Bombonera el jueves si prospera un pedido de los abogados defensores de los hinchas de Chacarita heridos en el episodio para cambiar la carátula del expediente y lograr la aplicación de la Ley del Deporte.
Los abogados José Novello y Pablo Iturbe solicitarán esas medidas el lunes al juez correccional Luis Schlegel, y si éste da curso favorable, Macri sería procesado como responsable de los incidentes y podría sufrir una condena de 1 a 6 años de prisión. Novello y Iturbe pedirán que la causa se caratule como “robo calificado, intento de homicidio culposo y asociación ilícita”.
Schlegel indagó ayer a los cuatro barrabravas de Boca detenidos –Rafael y Fernando Di Zeo, Silvio Serra y Armando Pereyra– en Tribunales, luego de pasar varias horas en la alcaidía. La abogada de los barras, Graciela Angriman se quejó de que las imágenes de TV “son incompletas porque no se ve cuando los hinchas de Chacarita quisieron robarle a los de Boca. Estos trataron de neutralizar y repeler esa violencia” dijo, además de anunciar que radicará una denuncia por “amenazas” ya que, según relató, sus defendidos fueron intimidados por internos del penal de Villa Devoto que son hinchas de Chacarita.
Imputados del delito de “lesiones leves”, podrían ser excarcelados, aunque el fiscal Angel Nardiello –hijo del wing derecho de los ‘50 que jugó casualmente en Boca y en Chacarita– estudia si hay indicios suficientes para aplicar las acusaciones de tentativa de homicidio y asociación ilícita, como piden los abogados de los hinchas agredidos.

 

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