Página/12

MENEM SE ACERCA A SU POSTULACION PARA OTRA REELECCION
“Yo no digo ni que sí ni que no”

Por primera vez públicamente, el Presidente acepta que podríalanzarse a la re-re.Fervor ultramenemista en Anillaco.

Los hermanos Menem descansan en Anillaco mientras el peronismo se debate ante una posible ruptura.
Ayer al mediodía, en la hostería Los Amigos, todos brindaron para que el jefe sea reelecto.

“Se viene la monarquía democrática”, gritó ayer en Anillaco la asesora presidencial Ada Malbha Herrera cuando, ante la presencia de Carlos Menem, el empresario Carlos Spadone propuso un brindis a favor de una nueva reelección presidencial. “Yo no digo ni que sí ni que no”, fue la respuesta de Menem ante la eufórica manifestación reeleccionista de sus seguidores durante un almuerzo en el interior de la hostería Los Amigos.
El clima de euforia reeleccionista que se vivió ayer en La Rioja llegó de la mano del fallo del juez federal de Córdoba, Ricardo Bustos Fierro. El jueves pasado el magistrado habilitó a Menem para competir en las internas del justicialismo previstas para el 9 de mayo, mientras se resuelva la causa de fondo a través de la cual se definirá si el Presidente puede o no ser habilitado para participar de las elecciones generales de octubre. La frase del riojano constituye un cambio en las opiniones que daba en público (ya que privadamente sus operadores no ponen en duda sus deseos reeleccionistas) con respecto a su posible competencia en la interna y, por ende, en las generales: Menem, hasta ayer, decía públicamente que no iba a competir por un nuevo mandato.
Si bien desde su llegada a bordo del Tango 02, que lo depositó en la pista especialmente construida a pocos metros de su residencia en Anillaco, Menem evitó todo contacto con la prensa para evitar comentarios sobre su posible candidatura, sus amigos fueron menos discretos.
El empresario y socio presidencial de las bodegas Menem, Carlos Spadone, fue quien se animó a pedir un brindis para que “no se proscriba y se lo habilite (para una segunda reelección) porque como todo ciudadano tiene derecho” a presentarse en las elecciones presidenciales de este año. “Yo no digo ni que sí ni que no”, respondió sonriente Menem, ocupándose de que sus palabras llegaran a oídos de la prensa.
Junto a Spadone se encontraban el gobernador de La Rioja, Angel Maza; el titular del PAMI, Víctor Alderete; el secretario de Acción Social, José Figueroa; y el ex gobernador provincial, Bernabé Arnaudo. Entre los llegados a último momento se contaba un grupo de dirigentes del peronismo tucumano que abandonaron las filas del orteguismo y aprovecharon la ocasión para dar muestras de lealtad menemista. Tanto los dirigentes Héctor Arroyo como María de los Angeles Artaza señalaron que “en política las lealtades son fundamentales” y calificaron sin vueltas la actitud del ex gobernador tucumano como “una traición”.
Quienes no quieren ser calificados como tales son los gobernadores que ya adelantaron su apoyo a Menem en las elecciones del 9 de mayo, si es que el Presidente decide presentar su candidatura: Angel Maza, de La Rioja; Rubén Escobar, de San Juan; y Adolfo Rodríguez Saa, de San Luis, que aún sigue postulándose él mismo. Aunque este último no está conforme con la composición de la Junta Electoral que se ocupará de controlar la normalidad de los comicios internos (ver aparte).
A este apoyo debería sumarse el del senador santafesino Carlos Reutemann, según lo confirmó anteayer uno de sus principales operadores, el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Rubén Giorgetti.
El resto de los mandatarios provinciales, salvo Eduardo Duhalde, el entrerriano Jorge Busti y el santacruceño Néstor Kirchner, manifiestos opositores al menemismo, todavía no se pronunció sobre la posible candidatura de Menem y observa expectante el desarrollo de la escena.
Por lo pronto, la Alianza y el duhaldismo lanzaron el viernes pasado una ofensiva para bloquear las aspiraciones reeleccionistas que ya es mucho más que una expresión de deseos entre los habitantes de la Casa Rosada. Diputados de la Alianza presentarán mañana un pedido de juicio político al juez federal de Córdoba Bustos Fierro y el duhaldismo impulsará en el Congreso un proyecto en respaldo a la vigencia plena de la Constitución.

RODRIGUEZ SAA IMPUGNO A LA JUNTA ELECTORAL DEL PJ
El Adolfo aguó la fiesta de Arias

El precandidato presidencial y actual gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saa, impugnó ayer la composición de la Junta Electoral justicialista que se ocupará de controlar la transparencia de las internas del 9 de mayo. El Consejo Nacional partidario designó la semana pasada a ocho ultramenemistas entre sus catorce miembros. Sólo seis podrán ser propuestos por los candidatos, de los cuales a Rodríguez Saa le corresponderán apenas dos, al igual que a la dupla Duhalde-Ortega. El par restante responderá a los intereses de una lista aún desconocida, que podría ser la que encabece Carlos Menem.
Según el texto presentado por Rodríguez Saa ante el Consejo Nacional, no se cumplió con lo acordado en la reunión del miércoles pasado en la quinta de Olivos, cuando entre el presidente Menem y los gobernadores justicialistas se acordó que “los ocho miembros de la Junta Electoral del justicialismo serían designados por el Consejo Nacional partidario con el consenso de los candidatos”.
Efectivamente no fue así. Durante ese encuentro, tanto Saa como los duhaldistas fueron sorprendidos por una maniobra diseñada por el estratega judicial del menemismo y apoderado legal del PJ, César Arias. El diputado aprovechó la oportunidad para extraer del interior de su saco una hoja con la lista que fue armada con anterioridad a la reunión a la que hace referencia el puntano en su impugnación. Después de una lectura de corrido, Arias la sometió a un votación, cuyo resultado caía de maduro debido a la mayoría menemista presente en la sede partidaria de Matheu 130. Así fue como se impuso el nombre de ocho fieles seguidores del presidente de la Nación como integrantes del órgano de control electoral. Rodríguez Saa, pese a que en reiteradas oportunidades se manifestó como un ferviente menemista, a tal punto de asegurar que retiraría su candidatura en caso de que Menem fuera habilitado para competir por un nuevo período presidencial, reclamó que se dejen sin efecto las designaciones dispuestas por el Consejo partidario, “ya que no fui consultado tal como se acordó (con Menem) para las designaciones aludidas”.
La impugnación se suma a la ya manifestada por los operadores del duhaldismo, quienes creen que detrás del armado de la Junta se esconde parte de la ofensiva reeleccionista del Presidente, y señalan como dato el lugar que el Consejo dejó libre para que sea ocupado por una tercera lista, cuya fórmula aún permanece en el misterio. Que sería la encabezada por Menem.

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