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Por Cecilia Sosa Los 3000 aspirantes a entrar en el Colegio Nacional de Buenos Aires y en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini en el año 2000 tendrán que enfrentarse con un nuevo sistema de ingreso. El curso que compartirán los dos colegios de la UBA dejará de extenderse durante todo el año y se dictará en dos etapas. La primera irá de agosto a noviembre y estará dedicada a Matemática y Lengua. En febrero, cuando se largue el segundo tramo, los flamantes egresados de la primaria tendrán que renunciar al verano y abocarse a un curso intensivo de Geografía e Historia. Pese a que, en diálogo con Página/12, el rector del Nacional de Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, defendió los cambios, los padres y los alumnos están molestos. Se quejan porque la ansiedad se prolongará hasta mediados de marzo y porque, cuando se conozca el veredicto, el ciclo lectivo ya habrá comenzado en las demás escuelas secundarias. De los 3000 candidatos que se presentan cada año para entrar en los colegios de la UBA sólo lo consiguen alrededor de 430 en cada institución. "La cantidad de inscriptos es explosiva y las instalaciones ya no dan abasto. Por eso, decidimos descomprimir y dar el curso en febrero y también los sábados --explicó Sanguinetti--. Además, como los alumnos llegan del primario sin saber razonar ni hablar castellano, vamos a hacer hincapié en materias ordenadoras mentales, como Lengua y Matemática". Pero los padres también tienen sus razones: "No se puede hacer sufrir así a los chicos. Cuando me entere si mi hija entró o no, ya va a haber empezado a cursar en algún otro colegio, por si acaso", se lamentó un padre, mientras contemplaba un pizarrón con el cronograma del curso, que indicaba que los resultados finales recién se publicarán el 14 de marzo del 2000. Al pie de las escalinatas del edificio del Buenos Aires, en Bolívar 263, un grupo de estudiantes de cuarto año debatió las novedades. "Las autoridades acortaron el curso porque se quedaron sin presupuesto para pagarle a los profesores. Los chicos van a tener mucho menos tiempo para prepararse", se solidarizó Ana Isnardi, de 16 años. Rafael da Bouzá soltó un lacónico "les cagan las vacaciones", mientras que Cecilia Garriga, cuestionó: "Es tremendo. Los pobres pibes van a tener que sacrificarse hasta fin de febrero". Las clases de Lengua y Matemática se dictarán de agosto a noviembre, tres veces por semana, incluidos los sábados. Y habrá tres parciales por materia. Para seguir en camino, los aspirantes deberán alcanzar un promedio final mayor al 45 por ciento del puntaje máximo, en cada una de las áreas. Entre el 13 y el 17 de diciembre habrá una ratificación de la inscripción (donde se espera una merma de la matrícula) y el 1º de febrero comenzará el curso intensivo de Historia y Geografía. "En febrero, el colegio está disponible y los chicos van a estar mucho más descansados para dedicarse sólo a estudiar. Antes, los que iban a secundarios de doble turno entraban a las siete de la tarde y estaban exhaustos. Ahora van a estar más relajados", se defendió el rector Sanguinetti. El nuevo curso de ingreso tendrá la misma carga horaria aunque distribuida de otra manera. Por eso, el rector desestimó que los alumnos necesiten ir a institutos privados de apoyo. "Con el curso bastará. Las academias lo único que hacen es complicarles la vida", aseguró. A pesar de que los contenidos que deberán estudiar los aspirantes todavía no están definidos, Sanguinetti adelantó: "Se va a trabajar mucho sobre comprensión de texto y elaboración discursiva. Los chicos llegan manejando muy pocos vocablos y escriben cosas que no tienen sentido". Las clases se dictarán en el Buenos Aires, el Carlos Pellegrini y también en las instalaciones del Normal Nº1. La inscripción será entre el 12 de abril y el 14 de mayo, de 10 a 16.
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