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Por Soledad Vallejos  Nunca fue fácil ser
mujer. Menos aún si se enarbola una mínima conciencia de género, en un país donde se
le niega el aborto terapéutico a una niña discapacitada mental, que ha sido violada. Sin
embargo, no todas son sombras: para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que se
celebra hoy, la Fundación Mujeres en Igualdad, una organización no gubernamental que
trabaja sobre la problemática de la mujer, dará a conocer mañana la primera Base de
Datos de Mujeres en Lugares de Decisión, una suerte de “quién-es-quién” que
pasa revista a unos mil nombres femeninos asociados con el poder de diversas formas.“Partimos del supuesto de que la información es poder, que siempre había unas pocas personas con acceso a esa información y que las demás no podían acceder. Entonces, lo que nos proponemos es democratizar el trabajo del movimiento de las mujeres del país”, explicó a Página/12 Monique ThiteuxAltschul, presidenta de MEI. La idea nació tres años atrás, cuando Thiteux-Altschul y Zita Montes de Oca –la primera mujer que, a la cabeza de la Subsecretaría Nacional de la Mujer, llevó a la agenda oficial cuestiones como la discriminación de género y los derechos humanos de la mujer– se propusieron crear una herramienta que favoreciera la creación de redes de trabajo. –¿Por qué un registro de “mujeres en lugares de decisión”? –En un principio, pensamos en limitarnos a mujeres de la política, pero después nos dimos cuenta de que era mucho más rico convocar a otras mujeres: hay académicas, sindicalistas, empresarias, militantes de los derechos humanos y de movimientos sociales, porque en los distintos temas trabajamos juntas. Y nos podemos apoyar y ayudar. La idea es que si una mujer de Salta tiene que hacer un trabajo con una de la Patagonia sepa a quién recurrir, o quién la puede asesorar en un tema determinado. –¿En qué consiste la base de datos? –Es el resultado de un trabajo que comenzó hace un año y medio, cuando empezamos a distribuir los cuestionarios, donde preguntábamos antecedentes académicos, profesionales, políticos, y todo lo clásico de una base de datos. Pero también incluimos preguntas como cuál considera cada una que es su máxima habilidad, cuáles son sus proyectos en relación con el género, cuáles creen que son los obstáculos más grandes en lo políticosocial. Nuestra base contempla distintos tipos de búsqueda, porque puede organizarse por orden alfabético, por provincia, por partido político, por cargo al que aspiran, porque otra de las preguntas era cuál era su máxima aspiración, y más de una de las mujeres relevadas pretende llegar a la presidencia, o a gobernaciones provinciales y bancas legislativas. La iniciativa tuvo su origen hacia 1990, cuando un grupo de cinco mujeres, nucleado en torno de la figura de Zita Montes de Oca, decidió, en vistas de la inminente reforma constitucional, reunirse a debatir cuáles eran los puntos que debían reforzarse en relación con los derechos de la mujer. Poco a poco, el campo se fue ampliando y llegó a conformarse “lo que queríamos en un principio, un foro donde quien quiera consultar algo pueda hacerlo y resolverlo”. Precisamente allí, como cerrando un proceso cíclico, es donde mañana se realizará la presentación en sociedad de la base de datos, que se puede encontrar en Internet, en el sitio http://www.mei.com.ar. Un evento al que la Fundación invita a participar virtualmente, ya que podrá seguirse en vivo por la red de redes desde las once de la mañana. Paralelamente, la fundación lanzará el Premio Zita Montes de Oca –en recuerdo de la dirigente fallecida el año pasado–, que consistirá en una beca para cursar un posgrado en “Estudios de la mujer” en el Dramoth College, en Estados Unidos.
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