Las
vacaciones terminan hoy para más de dos millones de alumnos porteños, bonaerenses y de
otras siete provincias, que deberán volver a las aulas y esperar las lejanas vacaciones
de invierno, prevista en la mayoría de los distritos entre el 19 y el 30 de julio. El
ciclo lectivo ya comenzó hace una semana con conflictos docentes en otras seis
jurisdicciones y a nivel nacional, la CTERA tiene previsto un paro general el 6 de abril
próximo. La medida se cumplirá en demanda de la garantía del fondo de financiamiento
docente, que fue vetada por el presidente Carlos Menem. Antes de esa fecha, los maestros
celebrarán el segundo año de la Carpa Blanca.
Además de los chicos de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, también
volverán a clases los alumnos de Mendoza, Santiago del Estero, Córdoba, San Juan, Santa
Fe, Tierra del Fuego y Neuquén, aunque en esta última provincia un sector de la
Asociación de Trabajadores de la Educación (ATEN) anunció que no iniciará el año
escolar.
En la Ciudad de Buenos Aires habrá tres actos inaugurales en dos escuelas públicas y un
colegio privado. El vicejefe de Gobierno, Enrique Olivera, y el secretario de Educación
porteño, Mario Giannoni, presidirán a las 8.30 el primer acto en la Escuela Nº 2, del
Distrito Escolar 18, situada en Cervantes 1911. A las 12, Giannoni visitará junto al
flamante director general de Educación de Gestión Privada de la ciudad, Marcelo Pibato,
la escuela Nuestra Señora de la Paz, situada en Piedrabuena 3505. Las ceremonias de
apertura concluirán a las 18.30 en el Centro Educativo de Nivel Secundario número 60, de
Humberto I 378.
En la provincia de Buenos Aires, en tanto, el gobernador Eduardo Duhalde y la directora
general de Educación, Graciela Giannettasio, inaugurarán el ciclo lectivo 99 para
la jurisdicción en la escuela número 78, situada en la Avenida de La Unión y Roma, de
la localidad de Merlo. Giannettasio también habilitará las instalaciones del jardín de
infantes número 902, situado en la ruta 8 y 52, en la localidad de Colón, y el 903, en
Las Carabelas, un pueblo aledaño al partido de Rojas.
Los problemas edilicios estarán presentes como está ocurriendo los últimos
años en territorio bonaerense. En el jardín de infantes 924, de Morón, los padres
de los alumnos denunciaron que el edificio no está en condiciones de ser habitado.
Tiene grietas en las paredes, no hay juegos en el patio ni sombra para proteger a
los chicos, advirtió Sandra de Zalazar, ex presidenta de la Cooperadora.
El calendario escolar se completará el 15 de marzo próximo, cuando en la provincia de
Río Negro se inicien las clases. A nivel nacional, el ciclo lectivo fue inaugurado
oficialmente por el presidente Carlos Menem, el miércoles pasado, en la localidad
pampeana de General Pico.
A pocos días de cumplirse el segundo año desde la instalación de la Carpa Blanca donde
los maestros se turnan para ayunar desde el 2 de abril de 1997, en reclamo de mejoras
salariales, y cuando ya es ley el Fondo de Incentivo Salarial, los docentes de Catamarca,
La Rioja, Chaco, Entre Ríos y Corrientes comenzaron el año escolar con la aplicación de
diversas mediadas de fuerza, que prevén paros por 24 a 72 horas, huelgas semanales y
retención de servicios.
En la mayoría de estas jurisdicciones persisten problemas con la aplicación de la
reforma educativa. En Catamarca, subsisten problemas laborales con los maestros y en La
Rioja, ante la deuda del gobierno del último aguinaldo y el sueldo de enero, los docentes
decidieron no iniciar las clases y aplicar la retención de servicios, que consiste en
firmar la asistencia en la escuela, pero no dictar clases.
Todo depende de la DGI
La titular de Ctera, Martha Maffei, estimó que con el impuesto a los automotores
destinado a formar el Fondo de Financiamiento Docente se pueden reunir 650 o 700
millones de pesos, pero supeditó el éxito de la recaudación al entusiasmo
de la DGI para salir a cobrar y controlar al que no ha pagado.
Maffei advirtió que aunque ya se ha comenzado a recaudar a los educadores les
preocupa lo que pueda ocurrir con ese dinero, que será vigilado y controlado por una
comisión bicameral porque va a estar allí, flotante, hasta julio, cuando se les
pueda pagar a los docentes.
Nosotros creemos que tiene que hacerse algún tipo de inversión, al menos un plazo
fijo, para que ese dinero también produzca algo para el mismo fondo docente, dijo
la dirigente. Maffei sostuvo que el veto presidencial llevó además la inseguridad
sobre el monto, cómo producir reglas de parte de la DGI y a desestimular el cobro, lo que
genera una incertidumbre enorme.
Nadie sabe cuánto se va a recaudar en el año y no hay ninguna posibilidad de
distribuirlo mensualmente, dijo la dirigente, para luego destacar que si bien la
venta de autos bajó en el último año, el impuesto también se aplica a los coches que
ya están en circulación, embarcaciones y aviones. A partir del veto presidencial
tenemos que esperar hasta junio para que comience la recaudación para el total de los
deudores, recordó. |
186 AÑOS PARA HACER UNA ESCUELA
Lo que Belgrano nos legó
Ciento
ochenta y seis años después de que el general Manuel Belgrano donara 40 mil pesos para
construir cuatro escuelas en Argentina, la semana pasada comenzaron en la ciudad
santiagueña de Loreto a realizarse las obras para levantar uno de los establecimientos.
El dinero que Belgrano destinó para construir las llamadas Escuelas de la
Patria lo había ganado por su victoria en la batalla de Salta, en febrero de 1813,
y la expresión de su deseo quedó escrita en una carta que el general envió al
Triunvirato en marzo de ese mismo año.
En esa carta, Belgrano también dejó algunas reglas para estas escuelas, que apuntaban al
constante perfeccionamiento docente, la enseñanza de la doctrina cristiana, educación
cívica y conocimientos de derechos y obligaciones del hombre en la sociedad, según
recordó ayer el diario La Gaceta de Tucumán.
Pero los datos históricos y el deseo de Belgrano fueron llevados a los hechos por la
Asociación de Docentes Jubilados de la ciudad de Loreto, a más de 50 kilómetros de la
capital santiagueña, recién 186 años después.
La iniciativa de los docentes jubilados llevó al gobierno provincial a gestionar el
pedido al Ministerio de Educación de la Nación, donde finalmente la construcción de la
escuela fue aprobada con el decreto número 114. Los jubilados eligieron esa localidad
porque cerca de allí había nacido la madre de Belgrano. El dinero para construir la
escuela procede de un Fondo Escolar Permanente, una cuenta en la que se deposita lo
recaudado en concepto de alquiler por bienes de herencias vacantes.
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