Página/12
en Brasil
Por José Natanson
Desde Brasilia
 Fernando
de la Rúa se encontraba conversando con parte de la delegación y con un grupo de
periodistas en el lobby del hotel de Brasilia. Cuando la charla promediaba, Carlos
“Chacho” Alvarez pasó caminando. Miró al grupo y se detuvo. El jefe del
Frepaso dudaba.
–Vení, Chacho, incorporate, estamos hablando con los muchachos sobre los objetivos
de la gira –lo invitó De la Rúa.
A partir de allí, los integrantes de la fórmula de la Alianza se complementaron a la
hora de hablar y no se interrumpieron en ningún momento. Durante las cinco reuniones que
mantuvieron a lo largo del día, cada uno se preocupó por reforzar e incluso explicar las
ideas del otro. Es que el viaje que comenzó ayer fue el primero en el que el candidato y
su vice pudieron mostrar su flamante sintonía en el exterior. El eje central de la visita
de tres días a Brasil es plantear la decisión de la Alianza de profundizar los
mecanismos institucionales del Mercosur. Este será uno de los temas que tratarán hoy,
cuando se reúnan con el presidente Fernando Henrique Cardoso.
De la Rúa y Alvarez llegaron a la capital brasileña ayer al mediodía, acompañados por
una pequeña comitiva. Junto a los integrantes de la fórmula viajaron dos diputados que
forman parte de la Comisión sobre Mercosur (el frepasista Carlos Raimundi y el radical
Ricardo Lafferrière), dos economistas que trabajan en el tema (Beatriz Nofal y Roberto
Lavagna) y dos expertos en relaciones internacionales: Carlos Pérez Llana y el embajador
Lucio García del Solar. Hoy se sumará Ricardo López Murphy.
La idea central del viaje es explicar a las autoridades brasileñas la posición de la
Alianza respecto del Mercosur. La oposición plantea la necesidad de ir consensuando
mecanismos que permitan lograr una mayor institucionalización del mercado común. La idea
es ir concretando una mayor comunicación entre ambos parlamentos, tribunales arbitrales
para dirimir conflictos comerciales y, como objetivo a largo plazo, una moneda única y un
órgano político coordinador.
La primera reunión de la gira fue de carácter protocolar, con el vicepresidente
brasileño Marco Maciel. De allí partieron hacia la sede del Supremo Tribunal Federal de
Justicia. Caminando siempre uno al lado del otro, De la Rúa y Alvarez pasaron delante de
la sala de audiencias públicas, la misma en donde se dirimió parte del proceso de
destitución de Fernando Collor de Mello. Los esperaba el presidente del organismo, José
Celso de Mello Filho, quien habló sobre la situación de la Justicia brasileña, lo que
le permitió a Chacho explicar la crisis de legitimidad de los tribunales argentinos.
Aunque tangencial, fue la única referencia del día a la situación político-judicial
argentina ante los intentos rereeleccionistas del menemismo.
Uno de los planteos que más entusiasmó a los argentinos fue el apoyo de Celso de Mello
Filho a la constitución de un tribunal supranacional del Mercosur. En la coalición
están convencidos de que el gobierno argentino no impulsa con fuerza suficiente el
establecimiento de mecanismos jurídico-políticos en el Mercosur.
–¿Cuál es la diferencia entre la posición de la Alianza y la política del
Gobierno respecto al Mercosur? –le preguntó Página/12 a De la Rúa.
–Uno de los errores del Gobierno fue su reacción frente a la devaluación
brasileña. No habían concretado ninguna medida efectiva para prevenirla. Nosotros
estamos convencidos de que si hubiera habido un mayor compromiso con el Mercosur se
podría haber actuado de otra manera. A esto se suma la falta de incentivos del Gobierno
hacia las exportaciones, lafalta de voluntad para buscar nuevos mercados, la ausencia
constante del Estado...
Alvarez se encargó de completar la idea.
–El Gobierno da señales contradictorias a Brasil. Por un lado, se ve este fuerte
descompromiso frente al Mercosur y, por otro lado, se les reclama medidas concretas cuando
pasa algo.
Felices por el apoyo del presidente del tribunal a su idea, De la Rúa y Alvarez se
reunieron con el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Celso Lafer. La
preocupación de los argentinos era el impacto de los acuerdos de superávit fiscal de
Brasil con el FMI, que podría disminuir las exportaciones argentinas. El ministro los
tranquilizó al explicar que su país impulsará convenios intersectoriales entre los
socios y que propondrá una extensión de los subsidios de las exportaciones a todo el
Mercosur.
Ayer hubo dos encuentros más, con el secretario de Comercio Exterior y con el gobernador
del Distrito Federal. Pero el hecho central del viaje ocurrirá hoy, cuando la fórmula
presidencial de la Alianza ingrese al Palacio Planalto para reunirse con Cardoso. De la
Rúa y Alvarez estarán solos, ya que el embajador argentino Jorge Herrera Vegas prefirió
excusarse con el argumento de que su presencia lo obligaba a elevar un informe a la
Cancillería. El encuentro permitirá reforzar lo que los estrategas de la Alianza
señalan como uno de los costados más positivos de De la Rúa: el perfil de estadista.
Más allá del temario de la agenda, lo cierto es que la entrevista de hoy le permitirá a
los candidatos de la coalición marcar un contraste con la situación del PJ, escapar por
un par de días a la batalla por la reelección y mostrarse discutiendo políticas junto a
uno de los líderes con más importancia estratégica para la Argentina.
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