|
|
|
|
|
|
|
|
|
Por Raúl Dellatorre Las
recientes megafusiones en el negocio del hipermercadismo pusieron a prueba la capacidad de
resistencia de la cadena de Supermercados Coto, cuyo titular sigue empeñado en mantener a
la empresa en manos exclusivamente nacionales. Afectado por la crisis financiera
internacional, Coto debió postergar la concreción de algunos de los proyectos en marcha.
“Sin prisa pero sin pausa”, definió Alfredo Coto, que ayer inauguró un híper
en el barrio de Villa Devoto. Buscando diferenciarse de las multinacionales, Coto
desarrolló una estrategia innovadora en el sector: armó una escuela de supermercadismo,
donde ya se especializan en el oficio 2000 nuevos empleados, y privilegia la
incorporación de maquinaria con tecnología desarrollada por industrias medianas locales.“No vemos la necesidad de asociarnos con capitales extranjeros, la nuestra es una cadena nacional que pretende competir con los que vienen a quedarse con todo”, manifestó ayer Alfredo Coto a Página/12, en un diálogo previo a la inauguración del nuevo hipermercado en Segurola al 1700. Sus asesores más cercanos explican esta diferenciación de los grupos internacionales como uno de los puntos fuertes de su estrategia. “Es también una cuestión cultural, mientras que nosotros respetamos la idiosincrasia del cliente argentino, las cadenas internacionales tratan de imponerle la pauta de consumo”, señalan. Aseguran que a partir de ese enfoque han logrado la adhesión masiva del público, sobre todo de clase media y media baja. “Es el mismo concepto que queremos incorporarle a nuestros 14 mil empleados”, apuntó Coto. “La escuela de capacitación es única en el país, aunque existen otras en Europa; el empleado aprende un oficio (repositor, panadero, confitero, pastelero, carnicero, etc.) del que sale aprendiz, pero puede llegar hasta gerente de producto”, aseguró. Aunque subrayó que no le teme a la competencia, no deja de remarcar que enfrenta “la pelea en desventaja”. Una de ellas es el acceso al financiamiento, según planteó. “No hay crédito para las empresas nacionales, el mercado financiero está muy duro después de la crisis de Brasil. No importa si afectó o no al sector y a la empresa, pero aumentó el riesgo país y eso implicó que los prestamistas se asustaran y prefieran otros mercados”, señaló a este diario. Con respecto a las repercusiones sobre su empresa, Coto admitió que “estamos demorando algún proyecto, pero no vamos a detenernos”. Recordó que, además del híper de Devoto, con una inversión aproximada a los 14 millones de dólares, “en aproximadamente dos meses más estará a pleno el hipermercado del Abasto, que es un Fórmula 1”, se entusiasmó. Refirió que la inversión total en este emprendimiento rondaría los 35 millones de dólares y recordó que forma parte de un complejo compartido con IRSA (filial local del grupo Soros), que ya inauguró el Shopping Abasto en la misma zona. “Ellos terminaron primero porque tienen más plata”, agregó con una sonrisa. Por otra parte, sigue adelante con la instalación de un centro de distribución y fabricación de productos frescos en el partido de Esteban Echeverría, un proyecto cuyo tiempo de concreción está calculado en cuatro años, pero que aún no tiene asegurado su financiamiento.
|
