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Por Patricia Chaina Dos tiras diarias en horario central, en la pantalla de Canal 13, desde mitad de marzo; otra con presencia semanal a partir de abril y dos miniseries con espacio ya definido. Una película (Alma mía) cuyo rodaje concluyó a fin de febrero y que estrenará en mayo, y otra filmación prevista para el segundo semestre del año. Ese es el reporte de lo que bien podría ser denominado el período Suar por excelencia en la producción audiovisual local. Es que para 1999 y desde Pol-Ka su productora, Adrián Suar diseñó una serie de propuestas que, amparadas en el éxito de sus anteriores realizaciones (Poliladron, piedra basal desde la cual edificó su emporio, o las siguientes Verdad/ consecuencia y Gasoleros), le otorgan continuidad dentro de la programación de ese canal, y pantalla asegurada en las salas de cine de todo el país. Un negocio redondo para un especialista en negocios redondos. Suar se propuso jugar en primera desde que se consolidó como productor con Poliladron, en 1995. Y lo ha logrado. Los números del rating me dan placer, dice Suar a propósito de sus aciertos. Y explica: No quiero caer en el cliché del pibe de barrio típico para hablar de mí. Pero lo soy, y es muy difícil que a un tipo de barrio le dé lo mismo ganar que perder. Por eso abrió el juego. Apostó doble y siguió ganando. Ahora, renovará contrato con el público que en el 98 consagró a Gasoleros como éxito del año, y repondrá el romance entre Roxi y Panigassi, desde el lunes 15 a las 21, su espacio habitual. Esto impone un cambio horario para Campeones la actual serie en el aire que no concluyó con el verano como estaba previsto, sino que pasará a las 19, gracias a sus 20 puntos de rating, según explica a Página/12 Víctor Tevah, productor ejecutivo de Pol-Ka. Cuando vuelva el padre había dicho Suar al presentar Campeones veremos qué hacemos, porque seguramente esto será otro éxito. Así fue, y la solución fue la continuidad en el aire. Gasoleros mantendrá su línea argumental alrededor del embarazo de Roxi (Mercedes Morán), pero la novedad será el casamiento por civil con Panigasi (Juan Leyrado) y una nueva convivencia. Suman conflictos de personajes secundarios y atractivos como el Alejo de Nicolás Cabré, o los enamorados Isabel y Tucho, que interpretan Cecilia Milone y Dady Brieva. Sin embargo, hay relevos actorales que modifican la estructura narrativa. Se retiran de escena Silvia Montanari y Pablo Rago. Entran China Zorrilla como Matilde, la madre de Roxi, y Favio Posca como conductor de un taxi. Al hacer un balance del 98, Suar sostuvo: Por suerte en este año conseguí salir de la pantalla. Pero no estoy preparado para largar más cosas, dijo en referencia a dejar de hacer. Pasado el año sabático de poner la cara en TV protagonizó en cine Cohen vs. Rosi vuelve por más. El martes 6 de abril, a las 22, comienza la miniserie Por el nombre de Dios cuenta Tevah, responsable de unitarios y miniseries de la productora, con Adrián Suar en el rol de Pablo, Carina Zampini como Ariana, la protagonista femenina, y Alfredo Alcón como De la Serna, un inquisidor... muy especial. Por el nombre de Dios, que tuvo títulos tentativos como El mago y luego El alquimista, será una de misterio. Su nudo dramático se remonta al año 1500 en Europa, para luego trasladarse a la Navidad de 1999, cuando Pablo debe concebir el hijo que portará un secreto inconmensurable: el nombre de Dios, y el poder que contiene su conocimiento. Entre tanto, hay ambientaciones de época, vasijas llenas de misterio, rollos de pergamino con secretos insondables y, claro, una historia de amor. Todo con el sello de Walter y Marcelo Slavich, los mellizos que en el 97 firmaron el notable guión de El garante. Una hora después los martes a las 23 llega Vulnerables, la serie que reemplazará en horario y concepto argumental a Verdad/consecuencia y que comenzó a grabarse el lunes 1º de marzo. Estaba pautado estrenar el 30 de este mes, pero se pasó para la primera o segunda semana de abril. Vulnerables, cuya dirección estará a cargo del propio Suar, contará lahistoria de un grupo de terapia. Pero lejos de convertirse en un laboratorio psicoanalítico según estima su síntesis argumental, a la que tuvo acceso en forma exclusiva Página/12, hablará de la fragilidad y la violencia en las relaciones humanas, con el amor, el odio, el resentimiento y la gratitud de quienes quieren cambiar sus historias personales para poder ser libres, e intentar ser auténticos, con ellos mismos y con quienes los rodean. No será tarea fácil, teniendo en cuenta la historia que los autores -Gustavo Belatti y Mario Segade, los mismos de Verdad/consecuencia idearon para los seis personajes y el analista del grupo que la protagonizan. El elenco integra actores de distintas extracciones como Inés Estevez, Soledad Villamil, Alfredo Casero, Gustavo Garzón, Jorge Marrale el psicólogo, Cristina Banegas, Leonor Manso e Ingrid Pellicori, con personajes ajenos al ámbito actoral como Sandra Mihanovich. Y sus problemas a tratar van desde el intento por superar una angustiante soledad o una separación matrimonial, a la adicción a la cocaína o la automedicación con estimulantes y antidepresivos. Los arquetipos aquí revisten distintas apariencias: uno de los pacientes es fotógrafo de la Policía Federal, otro es el hijo descarriado de un potente empresario. Otro es fletero y admirador de Nick Nolte, y trata de conciliar el sueño perdido, mientras intenta ocultar sus relaciones con travestis. Entre las pacientes mujeres una tiene mal de amores, es hija de padres separados y fue abandonada por su novio que, para colmo, se casó con su mejor amiga. Otra debe luchar contra el desinterés de su madre por brindarle afecto y no controla la soledad, por eso la suaviza con relaciones ocasionales y un exagerado amor por la jardinería (!). Entre ellos, se develarán también los conflictos del propio analista, cuyo drama personal radica en la separación conyugal que le dejó un hijo adolescente con fuerte tendencia a la obesidad.
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