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Por Fernando Almirón Ayer el Congreso se pronunció en contra del proyecto reeleccionista del menemismo. La Cámara de Diputados, con la presencia de los legisladores justicialistas que responden a Eduardo Duhalde, votó por unanimidad un proyecto de resolución en el que se ratifica la plena vigencia de la Constitución, especialmente lo dispuesto por la cláusula transitoria novena que le impide a Carlos Menem aspirar a un tercer mandato consecutivo. El pronunciamiento también busca ejercer presión sobre la Suprema Corte, la última etapa del recorrido judicial que inauguró el juez federal de Córdoba Ricardo Bustos Fierro cuando habilitó a Menem para competir en las internas del PJ. Por ese fallo los diputados también reclamaron ayer la destitución del magistrado. Para los duhaldistas fue un triunfo amargo. Lograron instalar una nueva barrera a la reelección, pero al costo de haber cerrado filas con quienes el peronismo enfrentará en las elecciones generales de octubre.El texto consensuado entre aliancistas, duhaldistas, cavallistas y provinciales contiene cinco artículos. En ellos se establece que:u Todos los funcionarios que integren los poderes del Estado que han jurado respetar y hacer respetar la Constitución Nacional están obligados al cumplimiento de todas sus normas.u El artículo 90 y la cláusula transitoria novena de la Constitución reformada en 1994 no admite ningún tipo de interpretación contraria a su letra y su espíritu, habiendo quedado establecido que a la fecha de su sanción el mandato presidencial en curso debía considerarse como primer período. En otras palabras, que Menem podía aspirar sólo a una reelección consecutiva y que éste es su segundo y final mandato.u Cualquier interpretación que fuerce o desnaturalice el claro texto constitucional implica desconocer la vigencia de la ley fundamental, su supremacía y, en definitiva, la violación de sus disposiciones.u Habiéndose violado gravemente por parte de un juez federal la letra y el espíritu de la Constitución, al haberse él mismo declarado competente para juzgar la constitucionalidad de una clausura constitucional, corresponde promover desde esta Cámara de Diputados el pedido de remoción del doctor Ricardo Bustos Fierro, titular del juzgado federal Nº1 de Córdoba ante el Consejo de la Magistratura, por mal desempeño y probable comisión de delitos, en el plazo de 48 horas.El texto de la resolución fue negociado ayer por la mañana, durante un encuentro que hasta la semana pasada parecía imposible. En el despacho del jefe del bloque de la UCR, Federico Storani, se sentaron a uno y otro lado de la mesa dos viejos y férreos adversarios: el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el justicialista Carlos Soria; y el radical Melchor Cruchaga. Ambos legisladores se ocuparon de sintetizar, en un texto común que luego sería refrendado por todas las bancadas, el contenido de los proyectos que habían elaborado por separado duhaldistas, aliancistas y el demoprogresista Alberto Natale. La sesión comenzó a las tres de la tarde con la presencia de 133 diputados, cuatro más de los necesarios para lograr el quórum. Diez minutos después la cifra trepó a 153 legisladores presentes en la sesión que, ante la ausencia de los menemistas Alberto Pierri y Marcelo López Arias, fue presidida por el radical Rafael Pascual.Sin embargo las miradas apuntaban al sector de la bancada justicialista donde 45 diputados ocuparon sus bancas. Duhaldistas y orteguistas cruzaron miradas con los santacruceños que responden al matrimonio Kirchner. Todos observaron con curiosidad la presencia de Oraldo Britos, alineado al lanzamiento presidencial del gobernador puntano Adolfo Rodríguez Saa. Los bloques del radicalismo y el Frepaso tuvieron asistencia casi perfecta, como el bloque de Acción por la República, que contó con la poco habitual visita al recinto del ex ministro de Economía Domingo Cavallo. A la hora de los discursos se notó una pasión contenida. El discreto encanto de arremeter en contra del menemismo aprovechando la convocatoria de las cámaras de televisión que poblaron los palcos fue el primer punto que la Alianza tuvo que resignar en las negociaciones previas a la sesión con los representantes del duhaldismo. Los hombres del gobernador sabían que en la sesión de ayer se jugaba la unidad del bloque oficialista (ver aparte), que todo ataque al Gobierno no les dejaría otra opción que abandonar el recinto antes de la votación. Tampoco estaban dispuestos a regalarle a la Alianza la oportunidad de convertir la sesión en un acto político en un año de la campaña electoral. En este marco tanto las exposiciones de Federico Storani como la de Chacho Alvarez apelaron a argumentos más académicos que a los estrictamente políticos. Una hora y media después de iniciada la sesión especial, se aprobó por mayoría el proyecto de resolución. Y le encargaron a Pierri que se ocupe de notificar al Consejo de la Magistratura sobre el pedido de enjuiciamiento al juez que alegró los corazones menemistas, entre ellos el suyo. Mientras en la Alianza se multiplicaban los abrazos, los duhaldistas evitaron los festejos; como Martín Palermo cuando le mete un gol a Estudiantes, el club que lo vio nacer. En el Senado una iniciativa similar a la impulsada por los Diputados no tuvo igual suerte. Jorge Yoma y Eduardo Menem presionaron a sus pares argumentando la ruptura del bloque. El duhaldismo y la oposición no lograron sumar el quórum necesario para someter a voto un proyecto de resolución elaborado por el chubutense Osvaldo Sala en defensa de la vigencia de la cláusula transitoria novena. De todos modos la Cámara alta sesionó en minoría y refrendó el proyecto de Sala como un acto simbólico.
EL BLOQUE DEL PJ TRATA DE EVITAR LA FRACTURA Por F.A. Otra semana como esta y me pongo en línea, dijo Humberto Roggero. El presidente del bloque peronista de diputados bajó siete kilos, pero su fórmula difícilmente pueda compartirse: a Roggero le tocó pilotear a los legisladores oficialistas, que ayer se alinearon en bandos distintos, tratando de que el bloque no se rompiera. Los diputados hasta se presentaron juntos en el Salón de los Pasos Perdidos. Saludos, abrazos y humoradas entre los ubicados en una u otra posición, con Menem o contra Menem, no lograron despejar, sin embargo, la evidente tensión que se vive en la bancada del Partido Justicialista. Según voceros del bloque, el acuerdo que evitó que la sangre llegara al río consistió en bajar los decibeles a los que se había llegado en el enfrentamiento. Por un lado convencer a los menemistas de que variaran su posición. Inicialmente decían que, en caso de que la sesión lograra el quórum necesario, estaban dispuestos a bajar al recinto y embarrar el debate a tal punto de forzar una suspensión de la sesión. Por el otro, obtener por parte de los duhaldistas el compromiso de no hacer de la sesión un festín de ataques al Gobierno ni a la figura del Presidente.De todos modos Roggero no pudo evitar las burlas cruzadas que siguieron un vez aprobado el proyecto de resolución en contra de un nuevo mandato de Menem. El menemista Miguel Angel Pichetto sostuvo que esto fue un error político que cometieron los diputados que acompañaron a la Alianza, que son nuestros adversarios. El vicepresidente de la bancada señaló de inmediato que la medida fue apresurada, ya que lo dispuesto por el magistrado es sólo una medida cautelar provisoria, quitándole así importancia al fallo del juez cordobés Ricardo Bustos Fierro que originó la convocatoria a la sesión especial de ayer.En este mismo sentido se pronunció el estratega judicial del menemismo, César Arias, quien de todos modos negó que la situación fuera a originar una división del bloque: Nosotros preservamos la unidad del movimiento y de la bancada, hay que poner cabeza fría y restablecer el diálogo, aventuró. La conducción de los diputados del PJ prefiere esperar el tiempo de las definiciones en la conducción nacional antes de convocar al plenario de legisladores oficialistas donde se debería definir la estrategia del PJ para este año en el Parlamento. Cuando aclare nos vamos a encontrar todos otra vez bajo el sol, porque así es el peronismo, señaló un diputado en clase de meteorología justicialista.
La Alianza, de festejo,planea otra avanzada
Los dirigentes de la Alianza están convencidos de que la sesión de ayer en Diputados les sumó un nuevo poroto en su lucha por encabezar la contraofensiva antirreeleccionista. Logramos que un sector importante del PJ concurra a una sesión convocada por nosotros para repudiar el avasallamiento de la Constitución, explicó a Página/12 Federico Storani, jefe de la bancada radical. En lo que constituirá un capítulo más de esta estrategia escalonada, Fernando de la Rúa y Carlos Chacho Alvarez se reunirán hoy con Domingo Cavallo (Acción por la República) y Enrique Rodríguez (Nueva Dirigencia) para invitarlos formalmente al relanzamiento del Foro de Defensa de la Constitución.La sesión de ayer tiene dos lecturas, explicó Storani. La primera es institucional: es la primera vez que la Cámara de Diputados repudia mayoritariamente los intentos de violentar la Constitución. En cuanto a la lectura política, constituye una advertencia fuerte para los jueces y los políticos que alientan la ilegalidad de un tercer mandato del presidente Carlos Menem. También desde el radicalismo, el diputado delarruista Rafael Pascual señaló que lo central de ayer fue que nos pusimos de acuerdo para salvar las diferencias partidarias y votar en defensa de la Constitución.El frepasista Darío Alessandro dijo que, en realidad, la Cámara de Diputados hizo algo que en algún sentido es muy obvio, como defender la legalidad. El legislador, uno de los más cercanos a Chacho Alvarez, coincidió con Storani en que fueron ellos los que reaccionaron primero. La Alianza tuvo la iniciativa, aseguró Alessandro, concordando con Fernando de la Rúa, que por la mañana había afirmado que la coalición está encabezando la defensa de la Constitución. Sin embargo, por lo bajo, algunos diputados opositores sostenían que la Alianza debe tener mucho cuidado para evitar aparecer ante la opinión pública como inmiscuyéndose en la interna del peronismo. Por eso, explicaban ayer, se opusieron a los intentos de algunos sectores del duhaldismo que intentaron aprovechar la volada para separar a Alberto Pierri de la presidencia de la Cámara.Los estrategas de la coalición están convencidos de que la ofensiva antirreeleccionista debe extenderse en el tiempo, para ir desgastando de a poco al menemismo y para crear un clima propicio que permita concluir con una gran movilización popular. En este esquema se inscribe la campaña de recolección de firmas que el Frepaso lanzará hoy en la Capital Federal y el encuentro con Cavallo y Rodríguez, que irá en representación de Gustavo Beliz, de viaje por el exterior.La reunión motorizada por el Frepaso y el delarruismo está prevista para hoy a las cinco de la tarde en el Hotel Intercontinental. Los integrantes de la fórmula presidencial de la Alianza invitarán a los representantes de Acción por la República y Nueva Dirigencia a sumarse al Foro de Defensa de la Constitución. En rigor, la presencia de los dos partidos en el relanzamiento del Foro ya fue anunciada, por lo que la conversación de hoy se limitará a un análisis de la estrategia antirreeleccionista y, naturalmente, a la sesión de fotos.El primer encuentro del Foro se concretará mañana. Además de la Alianza, Cavallo y Rodríguez, estarán los representantes de algunos partidos provinciales como el demoprogresismo de Alberto Natale que se encuentran alineados con la coalición desde antes de la interna del 29 de noviembre.
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