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EL EX ADMINISTRADOR DE ADUANAS SE PRESENTO ANTE EL JUEZ BAGNASCO
De Fortuna admitió que prestó la cuenta

Adelantándose a una inminente citación, Walter de Fortuna reconoció que le prestó su cuenta en Suiza a Hugo Gaggero, ex directivo del Banco Nación, para que deposite 480.000 dólares.

El empresario y ex jefe aduanero vino de Miami sin anunciarse.
Presentó un escrito ante el juez, pero igual fue interrogado.

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Por Adriana Meyer

t.gif (862 bytes) El ex administrador de Aduanas, Walter de Fortuna, reconoció que le prestó su cuenta en Suiza a uno de los ex directores del Banco Nación, Hugo Gaggero, que depositó en ella 480.000 dólares. La cuenta está en la mira de los investigadores del escándalo informático IBM-Banco Nación desde que ese país levantó el secreto bancario y comenzó a reconstruirse la ruta de la coima. El acaudalado empresario de Fortuna vino desde Miami y se presentó ante el juez que investiga el caso, Adolfo Bagnasco, para adelantarse a una citación que era inminente porque el juzgado está por recibir la confirmación de la titularidad de la cuenta suiza. De Fortuna presentó un escrito pero igualmente fue interrogado y admitió que puede haber incurrido en el delito de encubrimiento, pero desconocía el origen ilícito de los fondos y le prestó la cuenta a Gaggero "de buena fe". El magistrado decidió indagar también a Gaggero, por lo que lo citó para mañana.

En julio pasado trascendió que una de las cuentas secretas suizas del caso IBM-Nación estaría a nombre de De Fortuna, aunque el abogado Ricardo Monner Sans lo había denunciado ya en 1996. En aquel entonces, el ex ministro Domingo Cavallo negó vínculos con el millonario y aseguró que "es muy posible que haya prestado su cuenta a otras personas".

El ahora desafortunado De Fortuna calculó sus pasos y decidió no esperar a ser citado. Para evitar que la prensa lo vaya a buscar a Ezeiza y lo persiga hasta la puerta del juzgado, voló ayer desde Estados Unidos y se presentó en forma espontánea. En su declaración le dijo a Bagnasco que cuando se lo empezó a mencionar en los medios sufrió "muchas intranquilidades" y un "perjuicio familiar y en los negocios", por lo cual decidió "aportar información para que se aclare su participación".

Al ex funcionario se le imputa haber contribuido en operaciones tendientes a ocultar el destino de dinero que se sospecha "mal habido", proveniente de la contratación de la empresa CCR por parte de IBM Argentina en la licitación pública del Banco Nación. De Fortuna permitió la utilización de su cuenta bancaria 127511 EWAD, en el Citibank de Zurich y aseguró de ese modo el producto de una maniobra ilícita.

Tras reconocer que es suya la cuenta cuya titularidad Bagnasco estaba tratando de determinar, De Fortuna explicó que la abrió el 12 de noviembre de 1992 y que en mayo de 1994 su "amigo" --tal como lo definió-- Hugo Gaggero le pidió el favor de prestársela para recibir un depósito en el exterior, porque él no poseía ninguna. La transferencia se concretó el 20 de mayo de 1994, como surge de la constancia, que aportó de un giro por 480 mil dólares provenientes del Banque Privé Edmond de Rothschild, sucursal Luxemburgo, efectuado dos días antes. En el mapa de la ruta de la coima aparecen estos mismos datos que ya habían sido rastreados. Pero faltaba el nombre del titular de esa cuenta, que será confirmado en breve por el juez suizo Michel Graber. El titular de la otra cuenta sin identificar sería otro ex director del Nación, Mario Dadone.

De Fortuna explicó que cuando se efectivizó el depósito, Gaggero aún era miembro del directorio del Banco Nación y que le pidió dejar el dinero un tiempo en su cuenta. El empresario aseguró al juez que devolvió la totalidad del depósito y que lo hizo con retiros parciales porque Gaggero "no posee ninguna cuenta". El amigo recuperó el dinero con un 8 por ciento de interés, por lo que retiró 520 mil dólares. En octubre de 1995, De Fortuna cerró la cuenta EWAD. Los interrogadores le preguntaron si era habitual que Gaggero no tuviera una cuenta y el indagado respondió que sí, aunque recordó que en los '80 tenía acciones y actuaba como operador extrabursátil y que antes había sido director de un banco del que su padre era accionista.

Según De Fortuna, tras el estallido del escándalo informático, Gaggero le dijo que él no tenía nada que ver. Cuando comenzó a mencionarse su cuenta pensó que su amigo se iba a presentar o que, si algo lo involucraba, lo iban a llamar. En los últimos meses De Fortuna le pidió a Gaggero que si tenía algo que aclarar lo hiciera, hasta que lo vio "hace muy poco tiempo" y le comentó que él se iba a presentar ante la Justicia.

De Fortuna dijo que conoce a Gaggero "desde la infancia", por haberse desempeñado este último como asesor financiero del grupo de empresas lideradas por su padre, y que los une una relación personal y familiar "continua y estable de más de 30 años". En alguna oportunidad compartieron vacaciones juntos. "Lo considero un profesional exitoso de muy buena reputación moral y sólida posición económica que justificaba ampliamente el importe del depósito en cuestión", afirmó. Por eso nunca le preguntó de dónde salió ese medio millón de dólares. A los investigadores del caso les resultó poco creíble que el millonario ex funcionario haya prestado su cuenta suiza sin saber el origen de los fondos que allí se depositaron.

De Fortuna dijo no recordar cuándo Gaggero le pidió la cuenta, pero dijo que fue varios meses antes de concretarse el giro de mayo de 1994. El valor de esta afirmación radica en que probaría que los imputados actuaron con premeditación, sabiendo que iban a cobrar un cohecho porque habrían recibido una promesa. El millonario afirmó conocer a Aldo Dadone como profesional desde hace más de 15 años, cuando éste era miembro del directorio del Banco Hipotecario de Córdoba, propiedad de su padre. Dadone y Gaggero eran accionistas minoritarios. Y manifestó tener una relación de amistad con el autoinculpado ex directivo del Nación Alfredo Aldaco, y con el fallecido Alberto Hevia.

El fiscal Carlos Cearras le preguntó a De Fortuna si había hablado alguna vez con Cavallo sobre esta situación, teniendo en cuenta que fue el ex ministro quien aportó el dato que permitió reconstruir la ruta de los sobornos, y que tanto De Fortuna como Gaggero fueron funcionarios durante su gestión en el Palacio de Hacienda. Pero la respuesta fue negativa. Una fuente cercana al cavallismo aseguró a este diario que Cavallo se "alegró de que vayan apareciendo los titulares de las cuentas que él denunció".

De Fortuna no estaba imputado hasta ayer y su presentación espontánea no mejora su situación en esta etapa del proceso, pero podría ser un atenuante para quienes tengan que decidir en el futuro una eventual sentencia. Una fuente de la fiscalía calificó su declaración como "un aporte importante a la causa". El millonario autorizó al tribunal a recabar información de todas sus cuentas en el exterior.

 

Los amigos cordobeses
Por A.M.

Walter de Fortuna es hijo de uno de los creadores de la Fundación Mediterránea, tiene 41 años y es contador. Conserva su tonada cordobesa, se mantiene bronceado y es de trato cordial. Su declaración de ayer fue "suelta y elocuente". Dice ganar 25 mil dólares mensuales; su familia es dueña de la poderosa inmobiliaria Fortune International Realty, cuyas transacciones con bienes raíces habrían alcanzado los 350 millones de dólares, sólo en 1995. Hace dos años fue sobreseído en la causa de la "aduana paralela". Y ayer no fue la primera vez que pisó el juzgado de Adolfo Bagnasco: a fines del año pasado ese magistrado lo sobreseyó en un juicio oral por falsificación de documento público.

Hugo Gaggero es también cordobés y estuvo relacionado profesionalmente con el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, si bien no es un "mediterráneo". Fue director del Banco Nación entre 1991 y 1995, cuando se firmaron los contratos para la informatización de 525 sucursales, por un monto de 249 millones de dólares. Por ese contrato se habrían repartido unos 21 millones entre los funcionarios. Después fue designado por Cavallo como interventor en la DGI. Durante su gestión desmanteló al grupo de inspectores que habían investigado a la empresa CCR, supuesto canal de las coimas. Había sido procesado por Bagnasco en la primera etapa de la causa, pero la sala II de la Cámara Federal le dictó la falta de mérito. En marzo pasado, el fiscal Carlos Cearras había pedido la revisión de su situación procesal porque suponía que había recibido parte de la coima y la había depositado en la cuenta de De Fortuna.

 


 

Lo que pasó ayer en el mercado financiero

t.gif (862 bytes) Los operadores bursátiles volvieron a sonreír. Las acciones líderes subieron 3,2 por ciento, con un volumen de 28,3 millones de pesos. Con el índice MerVal cerrando a 403,6 puntos, el balance de la rueda arrojó 37 empresas en alza, 11 en baja y 7 papeles terminaron sin cambios. Los financistas coincidieron en que el repunte tuvo su origen en la mayor tranquilidad que se vive en el mercado brasileño a partir del nuevo acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional. El gobierno brasileño anunció que utilizará 8 mil millones de dólares, que recibirá de los organismos internacionales, para intervenir en el mercado cambiario hasta junio. La Bolsa de San Pablo subió 3,1 por ciento, mientras que el real cerró a 1,89 por dólar. La tendencia positiva también se extendió a la Bolsa de Nueva York, que subió 0,8 por ciento, para alcanzar un nuevo record cerrando a 9772,8 puntos. Por otro lado, los papeles de Sevel fueron transferidos a "rueda reducida" después de que presentó su balance anual de 1998 con una pérdida de 240,4 millones de pesos.

 

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