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Una señora murió sin asistencia médica en un tren metropolitano, entre las estaciones La Paternal y Retiro. Su hermana, que viajaba con ella, sostiene que el personal del tren les impidió bajar en La Paternal, donde ella quería hacerlo para llevarla al Hospital Tornú. La empresa Transportes Metropolitanos San Martín responde que, como la ambulancia del SAME se demoraba, siguieron viaje para que la señora fuese atendida en Retiro. Pero el SAME, que tiene grabados todos los pedidos de auxilio que recibe, comunica que la empresa ferroviaria anuló el pedido a los nueve minutos de haberlo hecho. Alrededor de las 10 de la mañana de ayer, Ramona Costilla, que sufría de úlcera del duodeno, viajaba en tren desde José C. Paz hacia la estación La Paternal, para atenderse en el Hospital Tornú. La acompañaba su hermana Ana. A bordo del tren, se descompuso: se le había perforado la úlcera. Según Ana Costilla, en Palomar le pedí al guardia de seguridad que llamara una ambulancia para que nos esperara en la estación Paternal. La estación está cerquita del Hospital Tornú, donde ella se atiende..., se atendía, tienen su historia clínica. Pero cuando llegamos a Paternal no me la dejaron bajar. Me dijeron que no, que íbamos a Retiro. Pero en Chacarita se me terminó de descomponer. Se soltó de mi cuerpo, quedó tirada en el piso, vomitaba sangre. El guardia me decía que la levantara de los pies. Ahí se me quedó, antes de llegar a Retiro. Un pasajero que viajaba en el mismo vagón testimonió: Yo vi cómo esa señora pedía auxilio y ninguno la socorrió. A la hermana le dijeron que en la próxima estación estaba la ambulancia esperándola, y no era así. Apareció un señor que se presentó como supervisor de la empresa y dio la orden de que siguiera la marcha, que no la bajaran a la señora. El tren siguió y mientras tanto la señora se sentía cada vez peor. Empezó a vomitar sangre. La hermana pedía por favor un teléfono para llamar, pero no le contestaban. Y el supervisor se corrió al otro vagón, allí sacó su celular del saco y se puso hablar por teléfono. Eso me causó más indignación. Fernando Jantus, director de comunicaciones de Transportes Metropolitanos San Martín, argumentó que la señora Castillo subió en José C. Paz y se descompuso en el trayecto. En la estación Caseros le ofrecieron bajar pero la hermana dijo que no, porque estaban yendo al Hospital Tornú. Entonces se pidió una ambulancia al SAME para que esperara en estación La Paternal, pero cuando el tren llegó, la ambulancia no estaba. El tren esperó diez minutos. El personal no se animaba a mover a la señora por temor a que su estado se agravara, y tomó la decisión de seguir hasta Retiro. Cuando llegaron, la ambulancia estaba esperando pero la señora ya había fallecido. De La Paternal a Retiro hay 15 minutos de viaje. Jantus explicó que el personal del tren estaba compuesto por el guarda y un encargado de seguridad, y viajaba también un inspector de seguridad operativa. Ellos no llevan celulares pero sí handies, y llamaron a la central de la empresa que, sin demora, se comunicó con el SAME. Pero el SAME (servicio de ambulancias del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) comunicó que a las 10.06 de ayer recibió un llamado del Ferrocarril Metropolitano pidiendo una ambulancia para la estación La Paternal pero, a los nueve minutos y cuando la ambulancia ya estaba en camino, llamaron otra vez para anular el pedido y sustituirlo por otro para la estación Retiro. Esto está registrado en grabaciones digitales, inviolables, a disposición de la autoridad que lo solicite, dijo a este diario el director del SAME, Marcelo Muro. El director del SAME comentó que la ambulancia ya estaba llegando a la estación La Paternal, ya que había salido del Hospital Tornú, que queda a pocas cuadras. Cuando el otro auxilio llegó a la estación Retiro, la paciente ya había fallecido. En nuestra planilla consta que el personal tuvo dificultad para encontrarla, lo cual es habitual en estaciones terminales multitudinarias como ésa.
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