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Por Patricia Chaina Rosario Lufrano fue
durante una década una de las caras visibles de “Telefé noticias”. A fines de
año recibió un telegrama de despido que no imaginaba. Hoy tiene claro que su salida fue
parte de un operativo destinado a menemizar la imagen del noticiero, cuyo rating ha bajado
considerablemente durante la temporada. Lufrano fue despedida junto a otros ochenta
empleados del canal, que a su vez canceló entonces la señal de cable Red de Noticias.
“Fue una decisión política de la empresa, y por lo que se ve en la pantalla ahora,
muy decidida, sin fijarse tanto en los costos”, razona. Lufrano dice que las notas
que se publicaron, entre ellas una de Página/12, sobre el cambio de la línea informativa
del canal, de la relativa independencia a la total menemdependencia son correctas.
Paralelamente, un estudio de Sofres-Ibope sobre preferencias del público la da con
amplias ventajas –42.5 a 33.5– sobre su reemplazante, la hiperoficialista
Carolina Perín. El mismo estudio marca que para el público Telefé y América tienen los
noticieros más oficialistas entre los cuatro canales de aire.Lufrano reclama por la “violencia” con que se concretaron los despidos, pero mide sus palabras. Recuerda que aún mantiene “buenas relaciones” con el holding del que depende ahora Telefé. “Sigo en radio Continental con mi programa ‘Desayuno Continental’, los sábados de 7 a 9. Hace tres años estaba décimo en el rating. Ahora está primero. Tengo que decirlo porque ése es mi rating”, señala. Pero además, desde el 6 de abril a las 23.00, conducirá un nuevo ciclo, “Luces de neón”, que saldrá por CV Sat, en su rápido retorno al medio que la hizo conocida. “Será periodístico y de actualidad y está pensado para salir de esa costumbre del cable de poner un helecho, una mesa, el periodista y el invitado, algo que cuando hago zapping no me deja terminar de ver el programa, aunque me interese el reportaje. Por eso pensamos en un programa que hable de lo que pasó y pasa en la Argentina a través de personajes que reflejen dos momentos distintos del país.” –¿Volvería a trabajar en “Telefé Noticias”, o en otro programa del canal? –Sólo si cambia el proyecto. Estoy en excelentes relaciones con Telefé, y hay gente que quiero mucho en el canal. Pero no con los nuevos personajes. De hecho, hay datos de pantalla que son para tomar en cuenta, porque nosotros –habla del viejo noticiero– éramos caras exitosas desde el rating, que es lo que maneja el canal para medir un producto. Durante diez temporadas el noticiero estuvo primero. Hoy perdió la punta y tiene la mitad de rating que hace un año. Son los costos del cambio de proyectos. –El proyecto al que se refiere ¿es claramente el respaldo del proyecto gubernamental reeleccionista? –Pareciera que está cerca de esa idea, a la luz de lo que ha salido publicado y, ante todo, de lo que se ve en pantalla. Pareciera que la empresa editorialmente ha tomado una decisión, y ha querido que el noticiero tenga nuevas caras en función de eso. Me parece que está claro que yo ahí sobro, o al menos desentono ¿no? –Cuando supo de su desvinculación de Telefé, ¿conocía ya la decisión de la empresa sobre el resto de los despidos? –Los rumores estaban y esto se esperaba, pero no estaba al tanto del momento en que lo harían, ni de que yo fuera una de las involucradas. Que haya sido a fin de año me pareció de mal gusto, es una fecha bastante fea para recibir ese tipo de noticias. –¿Qué explicación le dieron sobre su despido en particular? –Ninguna. Creo que tomaron esta decisión, y, es una lectura que hago a la vista de todas las notas que salieron este verano (la tapa de Noticias, las notas en Página/12, las de La Nación, trespuntos, XXI), me queda claro que la empresa eligió un proyecto ligado la gestión de este gobierno, ypara llevarlo adelante necesitaba otras caras. Nosotros, los que nos fuimos, no le servíamos. Pero utilizaron un método violento e innecesario, porque todos somos gente grande, y cuando trabajás en televisión, y sos la cara, conoces el riesgo: hoy estás y mañana no se sabe. El canal tiene derecho a decir “la nueva cara será tal”, pero no tuvieron ni la delicadeza de avisarme. Después se me pidió disculpas, me dijeron que habían actuado mal en mi caso, pero eso no tuvo la repercusión que tuvo la salida.
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