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Por Verónica Abdala Durante dieciséis siglos, una parte de Alejandría, la ciudad egipcia en la que Cleopatra nació y pasó buena parte de su corta vida, estuvo negada a los ojos de la humanidad: permanecía oculta en las profundidades del mar. La historia, transmitida en pergaminos hasta la invención de la imprenta, hace relativamente poco, a mediados del siglo XV, cuenta que en el siglo IV una porción de Alejandría fue cubierta por las aguas, tras una serie de terremotos que afectaron la región, al mismo tiempo que se producía un lento hundimiento de la tierra. En la Alejandría tragada por las aguas, y por ende, convertida de ahí en más en leyenda y misterio, estaba, entre otras cosas, el palacio de Cleopatra, uno de los personajes más fascinantes y al tiempo desconocidos de la historia de la humanidad. En 1996, un grupo de arqueólogos submarinos localizó, mediante equipos de resonancia magnética que permitían trazar mapas electrónicos, el sitio exacto de la ciudad perdida. Pero recién el año pasado estuvieron dadas las condiciones para que los exploradores descendieran hasta el lugar, en el marco de una expedición que fue íntegramente filmada. Las imágenes editadas de esa expedición serán vistas mañana por primera vez en una auténtica première mundial televisiva, a tono con la enormidad de la leyenda. El programa se emitirá en vivo y en directo desde Estados Unidos, simultáneamente hacia 142 países. En la Argentina, el documental El palacio de Cleopatra: en busca de la leyenda, podrá verse desde las 22, por Discovery Channel (Canal 43 de Cablevisión y 30 de Multicanal). Durante los últimos dos siglos se tejieron en torno de la figura de Cleopatra todo tipo de leyendas, algunas originadas en datos verdaderos, otras llenas de falsedades. En realidad, este terreno está abonado por la falta de una auténtica biografía de aquella bella y cruel reina de Egipto, que convirtió a su reino en el más poderoso de la región. Fue con el objetivo de develar algunos de los misterios que rodean la historia de la hermosa egipcia que era adorada como una diosa por sus súbditos y, a su vez, con la esperanza de hallar restos arqueológicos de la mítica Alejandría que un grupo de buzos, arqueólogos y camarógrafos emprendió el año pasado la expedición, bajo las órdenes del explorador francés Frank Goddio (fundador, en 1987, del Instituto Europeo de Arqueología Submarina en París). El resultado de la búsqueda producida por Discovery Channel y una fundación superó las expectativas de todos. Los investigadores se toparon no sólo con restos arquitectónicos de la ciudad, sino que además encontraron tesoros insospechados. Entre ellos, la legendaria isla perdida de Antirhodos (donde Cleopatra terminó suicidándose), un barco cargado con cerámicas y joyas que datan de año 130 a. de C., una estatua de la sacerdotisa Isis, y dos imponentes esfinges. Una de ellas revela cómo era exactamente el rostro de Tolomeo XII, el padre de la reina del Nilo (ver fotos). Según Goddio, en pocos años todo lo que se ha encontrado será expuesto en un museo subacuático. Esto es posible ya que la profundidad en la que se encuentran los restos de la ciudad es relativamente poca. Podrían construirse túneles de vidrio que conduzcan a la gente hasta allí desde la actual Alejandría, explicó el líder de la expedición. Las imágenes inéditas serán dadas a conocer, cruzadas con animaciones computarizadas, mapas y recreaciones gráficas de algunos de los sitios claves para entender la importancia de la vida de la última reina de la dinastía egipcia. Según informaron los representantes argentinos del canal a Página/12, entre los aspectos biográficos a los que se les dará mayor relevancia figuran la relación que la unió a Julio César, con quien tuvo un hijo, llamado Cesarión, y aquella que, tras la muerte del general romano, mantuvo con Marco Antonio, con quien se casó y tuvo otros tres hijos. Mañana habrá otro programa titulado La verdadera Cleopatra, que complementará al especial ahondando en algunos aspectos claves de su biografía. Este se emitirá a continuación, de 23 a 24.
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