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Por Raúl Kollmann Hubo coche-bomba, el atentado fue ejecutado por el grupo fundamentalista Jihad Islámica, no hay ningún elemento de prueba contra Irán. La Corte Suprema aprovechará un fallo menor -.el sobreseimiento de cuatro paquistaníes detenidos después del atentado-. para pronunciarse sobre esos tres aspectos del ataque contra la embajada de Israel. El miércoles de esta semana se cumplen nada menos que siete años del atentado y recién ahora se determinan algunos de los puntos básicos de la investigación. Por ejemplo, acaba de establecerse que los muertos no fueron 29, como siempre se dijo, ni 26, como lo señaló la Corte hace un año, sino 22. Esta cifra sí es definitiva, afirman en el máximo tribunal. Los paquistaníes Mohammed Nawaz, Mohammed Azam, Azhar Aquevbal y Naw Chavdry fueron detenidos cinco días después del atentado perpetrado el 17 de marzo de 1992. Todos ellos vivían apelotonados con sus familias en un departamento de la calle Bulnes y en la desastrosa investigación que hizo la Corte nunca se les pudo probar nada. En el último año, cuando asumió la conducción de la pesquisa el secretario del máximo tribunal, Esteban Canevari, comenzó una búsqueda de pruebas más serias y se llegó a la conclusión de que los paquistaníes no tuvieron relación con el atentado. La Corte ahora prepara el fallo para sobreseerlos .-están excarcelados desde hace mucho, por lo que quedarán definitivamente desvinculados de la causa. Al final de la resolución sobre los paquistaníes, el máximo tribunal colgará algunas conclusiones del trabajo de Canevari, terminando así con parte de las polémicas. El fallo no saldrá esta semana, porque la Corte no quiere hacer una jugada tan obvia, pero lo más probable es que el pronunciamiento se haga antes de fin de mes. En primer lugar, la Corte dirá que el atentado fue hecho con un cochebomba. Al principio, varios ministros sugirieron que el explosivo estuvo adentro de la embajada, de hecho transfiriéndoles la responsabilidad a los israelíes. Es más, se habló incluso de que en la delegación diplomática había un arsenal y que fue eso lo que estalló. La Corte dará ahora por probada la hipótesis del coche-bomba en base a las siguientes pruebas. * Están los restos de la camioneta Ford F-100, incluyendo partes importantes del motor. * Quedó comprobada la existencia de un cráter frente al edificio. * Hay un ticket de estacionamiento que indica que la camioneta estuvo estacionada a tres cuadras hasta minutos antes de la explosión. * Por primera vez apareció un testigo que vio la camioneta en ese estacionamiento. * Las dos pericias existentes, de Gendarmería y Policía Federal, coinciden en que la explosión fue afuera de la embajada. Lo mismo indicó el informe oficial del FBI. El segundo aspecto que se da por probado es que el atentado fue ejecutado por la Jihad Islámica, el brazo de la organización fundamentalista Hezbollah. Las pruebas a este respecto son menos contundentes, pero la Corte igual dará por buena esa hipótesis sobre la base de las siguientes pruebas: * Hay un difuso video en el que la Jihad se adjudica el atentado. La técnica con la que se hizo el video es la misma que usó la Jihad en otra cinta relacionada con un combatiente que quisieron exhibir por televisión. * Existe un comunicado posterior en el que la organización sostiene que un individuo, Abu Yasser, fue el conductor suicida. u Hay un discurso del lider espiritual del Hezbollah advirtiendo a Israel que recuerden lo de Buenos Aires. * Los billetes con los que se compró la camioneta tenían un sello de un banco del Líbano. * En el expediente se incluyó una declaración jurada, firmada por un alto jefe del FBI, en la que se dejó constancia de que, según lasinvestigaciones de ese organismo norteamericano, el atentado fue obra de la Jihad. Lo cierto es que en la causa Embajada no hay ningún detenido y ni siquiera hay sospechosos, por lo que toda imputación es más bien especulativa, producto de deducciones. Todo indica que en el fallo de la Corte no habrá ninguna referencia a Irán. Es más, en la pesquisa no hay funcionarios iraníes implicados y no existen pruebas contra los diplomáticos que estuvieron en la Argentina por ese entonces. Seguramente el régimen de Teherán aportaba dinero para el Hezbollah, pero no vemos que hayan participado en el atentado. No hay ningún elemento de prueba y hemos verificado que lo mismo sucede en otros atentados en el mundo, le dijo a Página/12 un integrante de la Corte. Esos son los puntos que dirá o sugerirá la resolución del máximo tribunal. Los vacíos de la investigación siguen siendo enormes: nada se sabe, por ejemplo, de la llamada conexión local. Tal vez fueron dos o tres personas, de origen árabe, que hicieron todo el trabajo de inteligencia y consiguieron la camioneta. Después vinieron uno o dos individuos desde Foz de Iguazú a armar el explosivo y llevar la camioneta hasta la embajada. A toda esa gente, es muy difícil que la encontremos alguna vez, sintetizó el hombre de la Corte.
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